Martes 7 de abril de 2015
El pasado domingo 5 de abril se dio a conocer un nuevo hecho de violencia de género. Un joven de 25 años secuestró a su novia y se arrojó con su camioneta desde una barranca en el camino de los Siete Lagos, a dos kilómetros de la ciudad de San Martín de los Andes. El cuerpo de la mujer fue hallado, pero el del hombre no. El nombre de la víctima es Laura Vazquez Prevoste, de 25 años, quien minutos antes de la caída se comunicó con su hermana para alertarle sobre la situación en la que se encontraba. No hay evidencias de que el conductor haya querido frenar, o haya realizado alguna maniobra para evitar la caída. Se descartó inmediatamente la hipótesis de un accidente. Claramente se trató de un nuevo femicidio.
Se trata del segundo caso que conmociona San Martín en los últimos dos meses. El 1 de febrero de este año René Treuquil asesinó a su pareja Mirta Gutiérrez, en pleno centro de la ciudad, a la salida del casino. Luego de matarla, se suicidó. Mirta ya había radicado la denuncia contra su pareja a mediados de diciembre de 2014, por violencia de género. El hombre ya había purgado una pena de 8 años por femicidio en la vecina ciudad de Bariloche. Las portadas de los diarios regionales titulaban: "ella lo había denunciado".
En la ciudad turística más visitada de la provincia de Neuquén, la violencia contra la mujer no cesa. Mientras que a nivel nacional, según "La casa del Encuentro", 277 mujeres fueron víctimas de femicidios durante el 2014. A pesar de estas alarmantes estadísticas, el gobierno provincial no ha declarado la emergencia por violencia de género. Mientras las multinacionales petroleras expolian los recursos provinciales y nacionales, el gobierno de Sapag no destina fondos para garantizar la cantidad de refugios necesarios para las víctimas de la violencia, con abordaje interdisciplinario e integral que atienda las situaciones socio-económicas y psicológicas de las víctimas, que también necesitan asesoramiento legal de manera gratuita.