El sindicato de trabajadores de la sanidad se movilizó en San Nicolás por reapertura de paritaria. Hoy paran 4 horas por guardia. Fuerte apoyo de la comunidad a los reclamos de la primera línea. La Clínica Santa Isabel paga mal desde hace meses, los empleados aún no cobraron el bono.
Viernes 23 de julio de 2021 16:19
En plena pandemia, el personal de la primera línea de defensa contra el covid resiste el maltrato de las patronales y los gobiernos. Los y las trabajadoras de la salud están cobrando salarios de miseria, incluso con retraso en los pagos. En algunos casos no cobraron siquiera la totalidad del aguinaldo. Para visibilizar estos reclamos se movilizaron ayer por las calles de San Nicolás. Hoy viernes continúan las medidas con un paro de cuatro horas por guardia.
El recorrido abarcó las clínicas privadas de la ciudad. Con banderas del sindicato ATSA en la cabecera y una escolta de dos ambulancias y una batucada, la marcha fue recogiendo múltiples muestras de apoyo por parte de la comunidad nicoleña. Al finalizar la movilización, la secretaria general de ATSA declaró que "los empresarios de la salud no tienen huevos para que nosotros podamos cobrar el aumento".
Además, se hicieron escuchar las y los empleados de IEPSI (Clínica Santa Isabel) que reclaman: "No cobramos el primer bono estímulo, no tuvimos una respuesta por parte de la patronal que explique el por qué de la falta de cobro, dicho bono lo paga el estado. Al día de la fecha cobramos solamente el 40% del sueldo, dicho porcentaje fue cubierto en parte por el REPRO de $ 22.000, la empresa depositó de sus ganancias a razón promedio de $ 7.000 por empleado. Cobramos el 33% del aguinaldo. En consecutivas ocasiones nos hemos encontrado con la falta de pago en nuestras cargas sociales."
Los sueldos de pobreza que perciben son una afrenta a los y las trabajadoras de la salud que le ponen el cuerpo a la primera línea. Entre el vaciamiento de los hospitales públicos y la priorización de las ganancias de los empresarios de la salud, el pueblo trabajador queda abandonado a su suerte frente a la pandemia. La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner había mencionado la necesidad de una centralización del sistema sanitario, pero sus palabras quedaron en la nada.
Una medida de emergencia básica, como lo plantea el Frente de Izquierda, es la centralización y estatización de todo el sistema de salud del país. Debería ser controlado por sus propios trabajadores, que son quienes mejor conocen las condiciones de clínicas, sanatorios y hospitales. Y para financiar la salud pública, se debe desconocer la deuda fraudulenta que adquirió Macri y que sigue pagando Fernández.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario