El primero de mayo se cumple un mes del fraude laboral que dejó a los trabajadores del Sanatorio Ateneo en la calle. Esto sucede con el aval de la gestión macrista que omite los controles que indica la Ley Básica de Salud Nº 153/99 de CABA en favor de la especulación empresaria.
Bárbara Acevedo Enfermera | Hospital Garrahan @acevedo_bar
Romina Sánchez Ex trabajadora del Sanatorio Ateneo
Jueves 30 de abril de 2015
Este primero de mayo se va a cumplir exactamente un mes del día en que los trabajadores del Sanatorio Ateneo situado en Lavalle 1730 en plena capital porteña quedaron en la calle. En claro contraste con la familia feliz que promociona la página web del sanatorio denuncian que su situación es acuciante. Los obligaron a renunciar con la falsa promesa de ser reinstalados una vez que la empresa cambie de razón social. Trabajadoras embarazadas, mujeres con hijos, enfermeros y trabajadores de salud con mucha antigüedad, no fueron reinstalados. ATSA, su sindicato, viene dilatando las medidas que visibilicen el conflicto a pesar de los reclamos de los despedidos de concretar un plan de lucha. El Macrismo mantiene las habilitaciones de estos empresarios.
El el día 11 de marzo se realizó una reunión en el cual asistieron los supervisores de enfermería. En la misma los notificaron que el sanatorio cambiaría de razón social. Por tal razón deberían presentar la renuncia y convencer a su personal a cargo que haga lo mismo, con la promesa que la nueva empresa tomaría a todos los enfermeros nuevamente. Pero se les dio una lista para que se elija a sólo 5 que quedarían en la nueva empresa. Recursos Humanos había decidido no tomar nuevamente a las enfermeras embarazadas, con bebes, o con muchos hijos. Los supervisores hablaron con los enfermeros y los convencieron que renuncien. Todos debían mandar por fax la constancia de renuncia. Finalmente el 01 de Abril no se les permitió el ingreso, alegando el motivo inducido por el propio sanatorio.
A los enfermeros que no “renunciaron” tampoco se les permitió el ingreso. Contrataron personal nuevo, que según declaran los trabajadores del lugar “no duraron un día por las malas condiciones de trabajo”.
Manifiestan además, que cuando el personal despedido fue a reclamar el dinero adeudado fueron agredidos por el “personal de seguridad, y agentes de policía de la comisaría 5ta que acudió de forma inmediata a proteger al dueño, Dr. Leonardo Antonio Ezio Scinto”.
Cuentan las enfermeras que el dueño tiene varias denuncias de agresión. Puntualmente en uno de los casos, Scinto golpeó y tiró al piso una enfermera por reclamar el dinero que se le adeudaba, tras lo cual sufrió un desmayo producto del golpe ejecutado. Este atropello no es la excepción, otra enfermera que echaron sin pagarle, intentó suicidarse en la antesala del sanatorio, primero intentaron sacarla herida a la calle y acto seguido la jefa de RRHH, Marta Victoria Rusiecki, le entregó en mano el miserable monto de $500 con total desprecio.
A pesar que el sindicato ATSA, cómplice de la empresa, intenta dilatar las medidas que quieren tomar los trabajadores con ridículas excusas, los trabajadores están decididos a luchar por su reincorporación y a realizar un acampe en la puerta del sanatorio y buscan la forma de organizarse. Asimismo, denuncian al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por su responsabilidad política establecida por la Ley Básica de Salud Nº 153/99 de CABA de conducir, controlar y regular el sistema de salud que abarca el sector estatal, de la seguridad social y el sector privado (como es el caso del Sanatorio Ateneo) que se desempeñan en el territorio de la Ciudad. El macrismo beneficia el negocio de la salud privada vaciando la salud publica dejando los hospitales públicos colapsados y devastados producto de la desinversión en esta área. En el caso del Sanatorio Ateneo su dueño viola los más elementales derechos laborales y humanos con la cobertura de la gestión del PRO.
