La cadena de Sanborns es famosa por su gran variedad de artículos y servicios, pero detrás del mostrador existe una lista interminable de abusos y agravios en contra de sus trabajadores.
Lunes 30 de julio de 2018
En la Ciudad de México y otras ciudades del país, las tiendas de la cadena Sanborns se puede encontrarse en un sinfín de esquinas y calles.
Sus establecimientos, que dicen destacarse por su oferta gastronómica y un conjunto de servicios además de artículos de variedad, atraen a miles de clientes diarios. Son a la vez un espacio en donde se desarrollan múltiples abusos e injusticias contra sus trabajadores.
Los empleados en la mayoría después de laborar jornadas que llegan extenderse hasta más de 8 horas extras semanalmente, completamente gratis, son a la vez víctimas de abusos que van desde sanciones ilegales y al margen de la actual legislación laboral hasta trabajar por fuera de los estipulados en el CCT.
“Continuamente en el departamento donde trabajo hacen falta herramientas para poder trabajar, la administración me ha pedido realizar compras para la tienda por fuera de mi horario de trabajo y sin ningún pago extra por realizar esta actividad”.
Trabajador de Sanborns, Chihuahua
Aunque el corporativo mantiene dentro de la empresa fuertes medidas de seguridad hacia los trabajadores -que incluyen revisiones de entrada y salida mucho más rigurosas que a los clientes- son responsabilizados de los robos y faltantes que puedan presentarse en los cortes, aun cuando la responsabilidad de los implicados no pueda demostrarse.
“Continuamente me descuentan de mi quincena lo que falte en el departamento donde trabajo, las medidas de seguridad no son un aspecto para el cual nos capaciten y no somos responsables en la enorme mayoría de los casos donde suele haber pérdidas.”
Trabajadora en Cancún, Quintana Roo
Las ganancias que le provee este negocio al empresario mexicano Carlos Slim son extraordinarias, la consolidan como una de las principales cadenas de su tipo en la república. En cada de una de ellas estas prácticas se repiten y se combinan con la precariedad laboral e inestabilidad que son base para que el magnate acumule cantidades exorbitantes de ingresos.
“Trabajé en Sanborns durante casi 10 años en los cuales cumplí de manera puntual la mayoría de las tareas que me eran asignadas aun cuando estas excedían las formalmente estipuladas en mi contratación. Un día enfermé gravemente de quistes en los ovarios, proceso que se complicó y me impidió desarrollar mis actividades incluyendo el trabajo. Ante la imposibilidad de presentar los documentos para la discapacidad en tiempo y forma por complicaciones con el hospital, la empresa me despidió y mi situación se agravó enormemente.”
Trabajadora en Aguascalientes
Los salarios que varían entre 3,000 y los 6,000 pesos quincenales. En su mayoría no cubren el conjunto de la canasta básica para los empleados y sus familias, muchos de estos tienen que recorrer distancias que superar en la mayoría de los casos las 2 o 3 horas de trayecto diariamente y cuando las lluvias colapsan la ciudad la situación se agrava.
“La mayoría de mi tienda se compone de gente que vive en el Estado de México, los salarios no alcanzan para las necesidades de nuestros hogares y no tenemos la certeza de seguir contando con el empleo ni siquiera una quincena adelante, he visto a muchos durar menos de un mes e incluso a los que llevan más tiempo luego ya los quieren echar.”
Trabajador en la CDMX
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