El ministro de Seguridad decidió desplazar a todo el departamento de Logística de la Jefatura tras el inicio de una investigación penal por fraude.
Jueves 19 de mayo de 2016
El Ministerio de Seguridad de Santa Fe ordenó de manera preventiva desplazar a todo el departamento de Logística de la Jefatura de la Policía de Santa Fe, encabezado por José María Leiva. La medida es tomada mientras se investiga la existencia de una red de corrupción interna que incluiría personal de la fuerza policial y de los servicios contratados para el mantenimiento de vehículos oficiales.
Por otra parte, trascendió que el gobierno local analiza impulsar una modificación de la ley de organización policial para directamente disolver el área de Logística.
Las maniobras que se investigan incluyen la facturación de reparaciones truchas a vehículos oficiales, así como también reparaciones o compras inexistentes de artículos informáticos, de papelería, de limpieza y raciones alimentarias. Las denuncias apuntan a una posible asociación ilícita integrada por uniformados y civiles que lograron desviar fondos públicos para su propio provecho.
La investigación penal está en manos del fiscal santafesino Roberto Apullán quien determinará si hay elementos o no para formular imputaciones. Según detalles que han trascendido en estos últimos días, el fiscal ordenó intervenir un domicilio que según las facturas era un taller mecánico de la capital provincial pero resultó ser un lavadero de vehículos, cuyo titular sería una persona insolvente. Uno de los vehículos afectados a reparaciones que nunca se hicieron, es una camioneta que está a disposición de la custodia privada del gobernador.
“Manejos poco claros” según el gobernador Lifschitz
No es la primera vez que sale a la luz uno de los tantos negociados que tiene la Policía santafesina. El gobernador declaró que "hubo manejos pocos claros en la contratación de talleres para reparar vehículos" y que “ya se verán las responsabilidades que determine la Justicia”. A su vez, sostuvo que “la mayoría de los policías son honestos y comprometidos. Hay que separar a los que utilizan el uniforme para cometer ilícitos”. Por su parte, el ministro de Seguridad de la provincia dijo que "a quien se corra de la línea que fija el ministerio, va a ser apartado y le caerá todo el peso de la ley".
Lo cierto es que es vox populi que los negociados no sólo abarcan a la institución policial sino que también atraviesan complicidades de personeros de los tres poderes; ejecutivo, legislativo y judicial. Como informa un artículo el mes pasado ante el recambio de la máxima autoridad policial, prácticamente todos los jefes de institución policial de Santa Fe han resultado implicados en casos de corrupción, trata de personas, narcotráfico y enriquecimiento ilícito. Otro dato relevante es que la provincia ocupa desde hace años el segundo lugar del ranking nacional de casos de gatillo fácil.
