Desde las siete de la mañana las plantas aceiteras del Cordón Industrial de San Lorenzo están paralizadas totalmente en reclamo del pago del “bono pandemia” y el bono de fin de año. También reclaman contra los ritmos de producción y los accidentes obreros.
Jueves 3 de diciembre de 2020 14:16
La medida de paro se dio a conocer ayer luego de que el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros –SOEA- haga pública la convocatoria a los trabajadores. Luego de infructuosas negociaciones con las cámaras empresarias en los Ministerios de Trabajo tanto provincial como nacional y con la conciliación obligatoria vencida, convocaron a parar por 24 horas.
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A nueves meses de que el presidente Alberto Fernández decretara por primera vez la cuarentena obligatoria en el marco de la pandemia por COVID-19, las empresas aceiteras y cerealeras no dejaron de producir ni un solo día. Esto se logró ya que fueron declaradas esenciales, pero no para producir alimentos, harina, aceite o combustibles, sino para continuar con la producción para exportación. En estos meses sucedió un sinfín de contagios en estas plantas donde se puso en riesgo la vida de los trabajadores y sus familias. Es por esta razón que los aceiteros fueron al paro para reclamar el pago retroactivo del “bono pandemia”, además de que se les abone el histórico bono de fin de año.
Antes de las siete de la mañana, los trabajadores se empezaron a encontrar en las puertas de cada aceitera del enorme Cordón Industrial que une San Lorenzo, Puerto General San Martín y Timbúes. Allí, entre mate, reposeras y cubiertas prendidas fuego bloquearon los portones impidiendo el ingreso de camiones que debieron hacer largas colas a la vera de ruta. En Molinos Agro uno de sus trabajadores en diálogo con La Izquierda Diario decía “Acá no se paró nunca, se trabajó toda la pandemia. Es más, gente ha hecho cinco o seis días de turno de 12 horas.”
En Vicentin más de una centena de trabajadores amaneció frente al portón de la fábrica, bloqueando el ingreso a la planta. Un trabajador de la planta declaró para la Izquierda Diario: “Sabemos que las empresas dicen que no laburan bien y es mentira porque laburaron todo el año, que le vayan a mentir a otro. Acá con la mitad de los trabajadores están haciendo el mismo trabajo, y al trabajador no le quieren dar nada. Nos dicen que laburemos y colaboremos, pero ellos con nosotros no van a colaborar nunca”
A los dichos se sumó otro trabajador que agregó: “En mi caso particular estuve contagiado de COVID-19 y así llevé el contagio a mi casa. En Vicentin venimos golpeados desde diciembre del 2019, por lo que ya todos sabemos”. Los trabajadores remarcaban que esta empresa que presentó quiebra, estafó a un a país entero bajo el gobierno anterior, hoy sigue haciendo enormes negociados y poco le importa la vida de los trabajadores. También se lamentaban el reciente accidente que se cobró la vida de un trabajador aceitero por no prestar las condiciones mínimas de seguridad.
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Por la tarde cerca de las 18 horas, la Comisión Directiva se reunirá con los delegados de las diferentes plantas para definir cómo seguir con las medidas de lucha. Como muestra el importante acatamiento al paro y bloqueo de portones, si hay algo que no le falta a los trabajadores aceiteros es la voluntad de pelear. No sólo por los bonos que les corresponden, también contra los ritmos de producción y la importante cantidad de “accidentes” laborales de los cuáles son víctimas. Estas demandas se deben expresar en asambleas por lugar de trabajo y tienen que ser los mismo aceiteros los que decidan los pasos a seguir. Para que esta pelea triunfe, se hace cada vez más importante la unidad de todos los trabajadores. Junto a la Federación de Trabajadores Aceiteros hay que coordinar una lucha de conjunto de todos los aceiteros contras las empresas que se llenan de dólares y poco les importa la vida de los trabajadores.
