Cierre de campaña. Santoro y Massa prometieron vivienda, pero están con la especulación inmobiliaria

Leandro Santoro hizo su cierre de campaña como candidato a jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, junto al candidato a presidente y ministro de Economía Sergio Massa. También participaron los candidatos a diputados Matías Lammens y Paula Penacca. Y estuvo presente Eduardo Wado de Pedro. El acto se hizo en el Luna Park.

El problema del acceso a la vivienda fue eje central en los discursos, que eligieron ambos candidatos de Unión por la Patria.

Santoro busca instalar la idea de que puede enfrentar a Jorge Macri en un ballotaje; e hizo incapié en los 16 años de gobierno del PRO-Juntos por el Cambio en la Ciudad, donde "utilizaron al estado como palanca para generar rentabilidad a los amigos del poder". Curiosamente, la fuerza política que hoy se llama Unión por la Patria, colaboró con muchas leyes que llevó la derecha a la legislatura porteña: cómo venta de terrenos del estado porteño, o beneficios impositivos a las grandes constructoras de la Ciudad.

En un anterior debate Myriam Bregman denunció que "más de 300 hectáreas se privatizaron con los votos del peronismo en la Ciudad".

Por otro lado, hace pocos meses, Leandro Santoro fue cuestionado por las propias organizaciones de inquilinos, por ponerse del lado del lobby inmobiliario en algunos puntos sensibles de la ley de alquileres.

Hoy Leandro Santoro dijo en TN que los contratos tienen que ser de 2 años y los aumentos semestrales.
Las dos medidas perjudican a los inquilinos y generan aumentos de precios.
¿Se viene la inmobiliaria "Larreta-Santoro"?

— Inquilinos Agrupados (@InquilinosAgrup) July 12, 2023

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"En los ultimos 10 años se han construido más de 11 millones de metros cuadrados y al mismo tiempo tenemos 300 mil departamentos vacíos, 300 mil personas viviendo en villas, 10 mil personas viviendo en situación de calle. El 40% de la poblacion hoy alquila", señaló Leandro Santoro en el cierre del campaña. Pero sin querer afectar a los grandes parásitos inmobiliarios; y bajo la insignia de continuar atados a las órdenes de ajuste y devaluación del Fondo Monetario Internacional, no hay posibilidad de revertir el problema de acceso a la vivienda que tienen las mayorías. Ese es el camino que ya demostró que eligió el gobierno del Frente de Todos, y el actual ministro de Economía.

"Para tu programa de desarrollo, que incluye abordar el problema de los alquileres y la vivienda en la Ciudad de Buenos Aires, Leandro, desde el 10 de diciembre, vas a tener un presidente de la república acompañándote" -contestó Sergio Massa, con optimismo de slogan.

Y mencionó su promesa de campaña a nivel nacional, de creear 20 millones de lotes con servicios, dar 1 millón de créditos hipotecarios e impulsar un nuevo sistema de regulación de alquileres en las grandes ciudades.

Con respecto a la ley de alquileres, Massa fue uno de los primeros en hacerse eco del lobby inmobiliario que este año logró que se modificara la ley en forma regresiva. En su momento, Gervasio Muños, representante de inquilinos agrupados, denunció "Sergio Massa es un empleado de las inmobiliarias y de la construcción".

Por otra parte, en su ejercicio como ministro, Massa recortó la inversión en vivienda en el Presupuesto 2023, que admitió haber diseñado bajo las órdenes del FMI. Una vez más, la coalición peronista pide el voto popular, militando a mentira de que se pueden mejorar las condiciones de vida sin romper con el sometimiento al Fondo.

"Hay que convencer a cada uno de los que nos votó en 2019. Decir que nos equivocamos, que tuvimos errores. Sabemos que la cosa está difícil, que hay inflación. Pero sabemos que la salida es con un plan de estabilización, con expansión, con más empleo, con más salud pública…", dijo el candidato Matías Lammens.

Lamentablemente esos "errores" y "equivocaciones", siguen inscriptos en el acuerdo que firmó el Gobierno con el FMI, y que votaron en el Congreso, tanto el Frente de Todos, como Juntos por el Cambio. Macri trajo la deuda, sí. Pero la inflación que no para, las devaluaciones periódicas, el aumento en la pobreza, los ajustes en los presupuestos del estado, son las recetas que este Gobierno decidió aplicar, por convalidar la estafa macrista.

Tras esta desastrosa gestión del Frente de Todos, que se cargó encima del desastre anterior de Cambiemos, a Unión por la Patria le queda polarizar con el avance de la extrema derecha, por un nuevo round de mal menor recargado. No por nada le armaron las listas a Javier Milei en la provincia de Buenos Aires.

Para esta operación, Sergio Massa llevó a este cierre de campaña, el chantaje oficial que lanzó el Ministerio de Transporte, con el anuncio a los pasajeros de transporte público de que podrán renunciar a los subsidios y se abonaría la tarifa plena de hasta $1100.

"La primer diferencia grande que van a encontrar, es entre elegir un proyecto nacional que defienda los subsidios en el ferrocarril y en el transporte como venimos haciendo, o elegir un candidato o candidata que recorte los subsidios" -lanzó Massa- "65 pesos el colectivo, como planteamos nosotros; o pagar 700 mangos como plantean ellos con la eliminacion del subsidio".

Para Massa no hay alternativa más que entre ajuste y más ajuste. Durante el gobierno del Frente de Todos, el aumento en pasajes, y el ajuste en servicios públicos en general, redundó en tarifazos que aumentaron la inflación. Estas también fueron exigencias del FMI que Massa acató.

Afortunadamente agachar la cabeza no es la única opción. El Frente de Izquierda Unidad presenta listas en Ciudad de Buenos Aires y en todo el país con Myriam Bregman, con el compromiso de enfrentar al poder económico y acompañar cada lucha, en las calles y en el Congreso.