Soy docente de primaria, reemplazante, doble turno. Voy a trabajar adonde me llamen, pero siempre corriendo de una escuela a otra, con frío o calor, en colectivo o (ahora sobre todo) en bicicleta frente al aumento del boleto que pactó Fein con el PRO.
Domingo 3 de junio de 2018
Foto: Rosario 3
La verdad que al final del día termino muerto, imaginate que en el medio de todo esto sigo pensando y haciendo cosas para la escuela, para el día siguiente y completar las actividades semanales, comprarme algo para comer, fotocopias, etc. Pero también para ver cómo solucionamos diferentes inconvenientes que suceden a diario en la escuelita. Desde arreglar un picaporte o poner un vidrio hasta organizarnos entre docentes para tener un rato y hablar sobre cómo estamos nosotros, en general y particular… es mucho.
Lo digo y se me vienen a la cabeza los pibes y pibas del barrio que van al comedor de la escuela, con sus carencias de todo tipo, materiales y las otras, aún mucho más dolorosas. La realidad es que nos falta a todos y a todas, el ajuste no es ficticio, está pegando y muy fuerte. Con esos golpes las familias del barrio, del pueblo, comienzan a despertarse.
Ahora con el frío para colmo se hace todo mucho más crudo, veo cómo pesan los párpados, veo el cansancio de compañeras (muchas madres, con hijos y aparte son sostén de familia) que están en la misma, que acumulan un agotamiento terrible, que dicen en la sala de maestros que el sueldo no les alcanza, que les da bronca que los medios nos demonicen, que expresan la disconformidad con el acuerdo de las miserables paritarias y su descontento con la conducción de los gremios, desde la CGT hasta Ctera y Amsafe.
El tema ahora es que con el ajuste y tarifazos se sumó en estos días el aumento del boleto, clave para nosotros, nos pega de lleno y no tenemos muchas maneras de zafar. El aumento en el salario del 18 por ciento es miserable en relación al ataque en nuestro bolsillo. La realidad es que las compañeras y compañeros siguen con mucha rabia y con ganas de sobra de seguir movilizadas porque no llegamos a fin de mes. ¡Que lo digan como quieran por los medios, pero es así!
Foto: El Disenso
Sabemos que el presupuesto nacional fue votado a principio de año por todos los partidos políticos de los empresarios. No sólo el oficialismo, sino la “oposición” de gobernadores peronistas, del FPV y el “socialismo” santafecino colaboraron con ésta política de ajustar directa y plenamente a los trabajadores.
Frente a esto el PTS y el Frente de Izquierda fue la única fuerza que rechazó, no solo el presupuesto de ajuste, sino todas las demás leyes y políticas de ajuste. Pero este rechazo no queda ahí, sino que está asociado a un plan para que no volvamos a pagar la crisis con el hambre de millones. Empezando por dejar de pagar la deuda externa ilegal e ilegítima y nacionalizando todas las empresas de servicio y energía bajo control de trabajadores y usuarios. Porque la luz, el gas, el agua y el transporte no deben ser negocios sino derechos elementales de todo ser humano.
Con lo que se paga en deuda en un año se podría multiplicar por 10 el presupuesto en educación. Y esta desproporción fue así durante todos los gobiernos de la dictadura a esta parte. Privilegiaron y privilegian los negocios de los grandes empresarios a costa de no resolver necesidades básicas en educación, salud, vivienda o servicios.
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Éste aumento de transporte, promovido por el PS de Lifschitz en complicidad con Cambiemos, nos hunde cada vez más en una situación de desprotección impresionante, no sólo a maestros y maestras, sino al conjunto de la clase obrera porque ninguna política del Estado hasta el momento ha venido para el lado del laburante. Alquiler, luz, agua, gas, comida y ahora, colectivo, ¡Basta!
Por lo que veo y hablo con mis compañeros y compañeras de trabajo, hay mucha bronca con la conducción de Alesso al frente de Ctera y Amsafe. No solo acordó una miseria, sino que están de brazos cruzados o a lo sumo convocando un paro pero sin continuidad y separado de los demás gremios. Actúan de esa manera porque no quieren frenar el ajuste sino que quieren que Macri llegue desgastado a 2019 para que asuma algún peronista.
Por eso los sectores de trabajadores y sindicatos combativos deben ponerse a la cabeza de esta lucha en contra del ajuste, para que no recaiga sobre el pueblo trabajador, sino que al ajuste lo paguen las grandes multinacionales cerealeras del cordón productivo santafecino y nacional como Cargill, Dreyfus, Cofco, automotrices como GM, metalúrgicas, etc. Ellos están exentos de impuestos, le bajaron los aranceles a la exportación, con la devaluación hicieron fortunas y nos siguen sacando a los laburantes?? No, ya basta.
Los trabajadores y trabajadoras de la educación, en conjunto con otros sectores en lucha debemos exigirles a la dirigencia sindical que rompan la tregua y las medidas tibias y que convoquen a asambleas departamentales y provinciales para salir a enfrentar el ajuste en serio. Porque bases sobran y nosotros, maestros que nos embarramos laburando lo sabemos. Ya bastante hemos perdido en la primera mitad del año, el segundo tiempo debe ser nuestro…
Si estás de acuerdo con estas ideas te invito a que te sumes a la agrupación docente Marrón-9 de Abril que impulsamos compañeras y compañeros del PTS e independientes. Para derrotar las políticas de ajuste de Macri y los gobernadores. Por el no pago de la deuda externa y echar al FMI. Por la estatización de todas las empresas privatizadas bajo control de trabajadores y usuarios.