Luego de cuatro largos meses y jornadas de medidas de fuerza, el sindicato de la televisión llegó a un acuerdo con ATVC que fue aprobado en todo el país. Cuál fue el acuerdo y algunas reflexiones al respecto.
Martes 29 de octubre 18:26
El acuerdo paritario al que se llegó, termina contemplando el primer semestre de la paritaria 2024/2025. Una negociación que comenzó discutiendo solo el trimestre de julio a septiembre, se extendió tanto en el tiempo que terminó abarcando todo el semestre.
Volviendo un poco hacia atrás, el inicio de la discusión comenzó con el pedido del Satsaid de un 15% referenciado sobre junio, contemplando los meses de julio (6%), agosto (5%) y septiembre (4%), a lo que la cámara empresaria de ATVC comandada centralmente por la empresa Telecom (con mayor peso y extensión nacional), respondió con una propuesta de solo el 6,5% en agosto referenciado en junio, sin reconocer los índices inflacionarios acumulados en julio y septiembre. El conflicto entonces comenzó con una jornada de paro de 24 horas en cada lugar de trabajo el 31 de julio, con un acatamiento casi del 90% en todo el país, mostrando una vez más no solo la disposición a pelear, sino la fuerza y potencialidad que tenemos quienes día a día hacemos funcionar las telecomunicaciones de todo el país.
Luego de esta medida, las negociaciones se empantanaron y sin avances de ningún tipo se volvió a plantear otra medida de fuerza de paro de 2 horas por turno, 3 días seguidos a fines de agosto, la cual pasó por dos conciliaciones obligatorias como respuesta por parte de la Secretaría de Trabajo. Recién en los primeros días de octubre, con las negociaciones todavía sin avances, comenzaron estas jornadas que fueron de 3 semanas seguidas. Primero 2 horas por turno, 6 días en dos semanas y luego, 3 horas por turno en 3 días la tercera semana.
Todas las medidas con un alto acatamiento de parte de las y los trabajadores, incluso algunas con movilización y escrache a Nobile (CEO de Telecom), como en el caso de una movilización a la sucursal Hornos de CABA y otra al edificio corporativo de la ciudad de Córdoba.
Recién, luego de esas jornadas, es que se llega a un acuerdo que contempla un aumento acumulativo de un 7,5% en agosto, un 3% en septiembre, un 2,7% en octubre, un 2,6% en noviembre y un 2,5% en diciembre, con mesa de revisión a mediados de diciembre. Este acuerdo fue votado y aprobado durante el día viernes en diferentes asambleas.
La discusión "telefónicos" y alguna reflexión al respecto
Fueron 4 meses muy largos, dónde las y los trabajadores del Satsaid dimos una pelea importante y es reivindicable la predisposición del conjunto de las y los compañeros para llevar adelante las medidas de fuerza e incluso movilizarse (algo que se murmuraba mucho por abajo como una necesidad). Sin embargo, tanto tiempo y una pelea por no perder tanto poder adquisitivo del salario en un contexto difícil de mucho ataque al conjunto de la clase trabajadora, no tiene que dejar de hacernos reflexionar ante la práctica y el discurso de las conducciones sindicales que, "por arriba" se pelean y por abajo, nos debilitan impidiéndonos pelear juntos.
El gran argumento que se viene esgrimiendo en las últimas negociaciones paritarias es que los sindicatos telefónicos (Foetra-Fatel/Foesitra), negocian su paritaria sin pelear y en un porcentaje muy bajo que "fija un criterio" del cual Telecom se agarra para no ofrecer un mejor acuerdo a las y los trabajadores encuadrados en Satsaid.
Nadie puede defender a las conducciones de Foetra-Fatel/Foesitra que firman acuerdos paritarios a espaldas de sus trabajadores y trabajadoras, los cuales son todos por debajo de la inflación, a veces a niveles irrisorios. Sin embargo, ¿no sería mejor que, en lugar de responder de manera impotente a este problema tirando la pelota para otro lado, el Satsaid intentara algún tipo de acción que convoque a pelear en unidad, una paritaria a todos los trabajadores de las telecomunicaciones? ¿No sería una gran pelea contra patronales millonarias como Telecom?
No puede una discusión de internas sindicales en las conducciones, imponernos una división por abajo a las y los trabajadores entre los que hay disposición para pelear.
Si hay algo que el gobierno de Milei y el contexto actual nos está enseñando día a día, es que no se puede luchar por separado. De la misma manera que los conflictos triunfan cuando se rodean de solidaridad y dan peleas muy duras, las y los trabajadores de las telecomunicaciones no podemos entrar en discusiones absurdas que son peleas de internas, completamente ajenas a nuestros intereses. El centro tiene que estar puesto en pelear por nuestro salario, nuestras condiciones de trabajo y discutir cómo enfrentamos el ajuste en curso.
Quizás, no solamente se estaría menos tiempo sin cerrar acuerdos paritarios, sino incluso, hasta se conseguirían mejores aumentos con peleas de estas características, evitando mezquindades de aparatos sindicales y uniendo por abajo la fuerza que sabemos que tenemos las y los trabajadores de las telecomunicaciones.
Esa es la perspectiva por la que peleamos quienes somos parte de la Agrupación Violeta en las Telecomunicaciones.
