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Red Internacional
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Balotaje. Scioli se relanza con el apoyo de gobernadores pejotistas

La asunción de Juan Manzur como gobernador de Tucumán fue la razón para un encuentro entre el candidato del kirchnerismo, funcionarios nacionales y mandatarios provinciales.

Maximiliano Olivera @maxiolivera77

Jueves 29 de octubre de 2015 18:22

El binomio presidencial integrado por Daniel Scioli y Carlos Zannini participó del acto de asunción como gobernador de Juan Manzur y aprovecharon el encuentro para demostrar el apoyo un grupo de gobernadores. Tras su arribo al aeropuerto Benjamín Matienzo, el bonaerense recibió uno a uno a los mandatarios y luego se tomaron una fotografía grupal para dar cuenta del apoyo brindado.

Entre los gobernadores que viajaron a Tucumán estuvieron Gildo Insfrán (Formosa), José Luis Gioja (San Juan), Luis Beder Herrera (La Rioja), Jorge Capitanich (Chaco), Eduardo Fellner (Jujuy), Sergio Urribarri (Entre Ríos), Maurice Closs (Misiones), Lucía Corpacci (Catamarca), Rosana Bertone (Tierra del Fuego).

Tucumán también fue el lugar para el reencuentro público entre Scioli y Aníbal Fernández, tras la derrota en la provincia de Buenos Aires. Ambos se fundieron en un abrazo, buscando dispersar las versiones sobre desencuentros y divisiones. De la comitiva también participaron funcionarios como Eduardo Wado de Pedro (secretario de la Presidencia), Diego Bossio (titular de Anses) y Agustín Rossi (ministro de Defensa).

En búsqueda del voto perdido

Finalizada la ceremonia de asunción, Scioli y Manzur saludaron a unos centenares de militantes desde un balcón del teatro. En un breve discurso, el bonaerense brindó sus “felicitaciones al flamante gobernador” y “en especial al pueblo tucumano”. “Nos dieron la victoria en las PASO, le dieron la victoria a Juan Manzur en la gobernación, el 25 de octubre, y ahora les pido nuevamente su apoyo para la victoria final el 22 de noviembre”, arengó Scioli.

El candidato del kirchnerismo también se refirió a las denuncias sobre fraude en los comicios provinciales del 23 de agosto, que lo salpicaron directamente. “El pueblo tucumano demostró una gran responsabilidad y se dejó llevar por lo que sentía y no por otras circunstancias, por algunos que querían superar de otra manera cuando no veían lo que querían en las urnas”, sostuvo.

La crisis política abierta en Tucumán tras los comicios fraudulentos en los que Manzur resultó electo derivaron en una merma de votos para el Frente para la Victoria (con un corte de boleta creciente contra Alperovich) y una suma para la alianza Cambiemos. Si se comparan los números de las PASO con los resultado provisorios de las elecciones generales, Scioli tuvo una caída de 10,6 puntos porcentuales (de 501.039 sufragios pasó a 448.055) mientras que Mauricio Macri creció un 72% (pasó de 143.915 votantes a 247.733).

Si se realiza la misma comparación en la categoría de senadores, Alperovich tuvo una caída porcentual del 14,4% (paso de 484.686 adhesiones a 414.977), lo que significó una pérdida de casi 70 mil sufragios (además obtuvo 33.000 menos que Scioli). Llamativamente, Silvia Elías de Pérez, candidata de Cambiemos, logró aumentar una cifra similar.

Con estos números en la cabeza, Scioli encaró su primer acto político de relevancia tras las elecciones que lo depositaron en un ballotage con Macri. Sin anuncios ni nuevas ideas para ampliar el número de votantes, se limitó a enunciar que trabajará “sin descanso, de acá al 22 de noviembre”.

Sin progresismo a la vista

El primer espaldarazo político elegido por Scioli vino por el lado de los gobernadores del Partido Justicialista. Lejos del embellecimiento que realizan sectores del kirchnerismo, estos gobernadores se alejan bastante de la dosis de “progresismo” que haría de Scioli un “mal menor” frente a Macri.

Encontramos entre ellos a grandes abogados de los intereses de multinacionales mineras como la Barrick Gold (Gioja, Beder Herrera y Corpacci) o brutales represores de pueblos originarios (Insfrán y Capitanich). Estos gobernadores han sido parte de la coalición gubernamental que implementó el kirchnerismo durante 12 años. Una eventual presidencia de Scioli se recostará también en esta “liga de gobernadores”, que incluye a mandatarios como Juan Manuel Urtubey, quien sostiene que hay que pagarle a los fondos buitres.

Contra la falsa disyuntiva ente Scioli y Macri, desde el Frente de Izquierda se lanzó una intensa campaña por el voto en blanco, para que sea un fuerte mensaje contras los ajustadores y con la perspectiva de enfrentar los ataques que se avecinan.