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Red Internacional
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BRASIL – CRISIS SALUD. Se agrava la crisis del brote de zika en Brasil

El brote del virus de zika en Brasil es peor de lo que se pensaba. Según el ministro de Salud, un 80% de los casos de las personas infectadas no presentan síntomas y se calcula que el zika es la causa de los 3.700 casos confirmados y sospechosos de los recién nacidos con defectos cerebrales en Brasil.

Martes 2 de febrero de 2016

Dilma declara que se está perdiendo la guerra contra el mosquito

Junto al ministro de salud, Marcelo Castro (PMDB), la presidenta afirmó que no vio problemas en las recientes declaraciones del ministro. Según ella hizo solo una “constatación de la realidad”. El comentario tiene que ver con que al inicio de la semana pasada Castro afirmó que Brasil “perdió feo” la batalla contra el Aedes aegypti y que hubo una “cierta contemporización” en “30 años de convivencia” con el insecto. Dilma negó que el gobierno haya demorado en el enfrentamiento del problema y para mostrarse activa en el combate al mosquito ordenó una “limpieza” en las sedes federales.

Las declaraciones de Dilma se dan después de varias alertas, incluyendo la de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que el pasado jueves (28) afirmó que el Zika Virus ya afecta a 23 países y que la enfermedad “se propaga de manera explosiva” por el continente americano. La OMS realizó una reunión de emergencia de salud internacional y afirmó que el Zika puede afectar de 3 a 4 millones de personas en todos los países de América en 2016, incluyendo 1,5 millones en Brasil. La última emergencia de este tipo fue anunciada en el contexto de la epidemia del ébola en África Occidental, en 2014.

Nadie puede negar que estos “años de convivencia” llevaron a que, por ejemplo, no exista ninguna vacuna. Después de tantos años, el gobernador Geraldo Alckmin (PSDB) anunció que las pruebas con la vacuna del dengue que están siendo elaboradas por el instituto Butantã, van a comenzar el próximo mes. La vacuna será probada en 13 ciudades.

La presidenta Dilma Rousseff señaló que se comunicará con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, quien exigió el rápido desarrollo de pruebas, vacunas y tratamientos para combatir el virus ya que podría expandirse por los Estados Unidos en los meses de calor. Además, Dilma se comunicó con el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, para conversar sobre la reunión de los ministros de salud de los integrantes de la Unasur que se realizará en la semana. Está claro que todos están preocupados con las consecuencias que podría tener para las Olimpíadas de este año, que tendrán lugar en Río de Janeiro.

Las mujeres que están sufriendo con la epidemia necesitan medidas de emergencia, ¡por el derecho al aborto ya!

Para responder a esta triste realidad no bastan las medidas anunciadas por el gobierno, centradas en la necesidad de repelentes y fiscalización de los establecimientos, sin ninguna atención efectiva para las mujeres y niños que ya están sufriendo el problema. En primer lugar todas las mujeres deben tener el derecho a decidir si van a continuar con su embarazo y caso decidan por la gestación, incluso con diagnóstico de microcefalia, que tengan todos los recursos médicos y psicológicos garantizados por el Estado.

Durante los últimos días se abrió un debate entre médicos y juristas en los medios sobre el derecho al aborto en casos de mujeres embarazadas contagiadas con el virus de Zika y con riesgo de que sus bebés desarrollen microcefalia. El juez del estado de Goiás, Jesseir Coelho de Alcântara fue uno de los que se posicionó a favor de una evaluación del poder judicial y está defendiendo que las mujeres puedan contar con autorización judicial para abortar en caso de microcefalia y donde haya riesgo de muerte para el bebé según el dictamen médico.

La presidenta de la Asociación de Ginecologistas y obstetras de Pernambuco se posicionó contra el derecho al aborto en caso de microcefalia afirmando que era “totalmente ilegal y antiético”. Sectores conservadores de la Iglesia también recurren a este argumento, como el presidente de la Comisión Arquidiocesana de Comunicación de Olinda y Recife, el sacerdote Luciano Brito, que declaró “nada justifica un aborto. Porque un feto tenga microcefalia no vamos a estar a favor”.

Ya es un absurdo que en Brasil no exista el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, aún más frente a esta situación. El contagio del virus del Zika ya implica el riesgo de microcefalia y todas las mujeres deben tener el derecho de decidir si quieran continuar con su embarazo. ¡Por la garantía inmediata al derecho al aborto para todas las mujeres, y aún más para aquellas que se encuentren en riesgo!

Por la garantía inmediata de todos los derechos de los 4 mil niños con microcefalia y sus madres, pues necesitarán de todos los cuidados médicos (fonoaudiología, oftalmología, fisioterapia, etc.) y las madres ayuda psicológica (incluso ya en Pernambuco comienzan a faltar psicólogos para acompañar la situación). Todo este tipo de cuidados deben estar garantizados por el Estado y, especialmente para las madres trabajadoras, licencias remuneradas sin restricciones para cuidar a sus hijos.

Medidas que llegan tarde y no resuelven el problema de fondo

Los movimientos que los gobiernos están llevando adelante ahora son una muestra clara de que el país vive una epidemia que podría haber sido evitada. No por casualidad los lugares donde se dan los mayores casos de dengue, chikunguña y Zica es el nordeste brasilero, la región más pobre del país e incluso en estas áreas no se distribuyen de forma homogénea siendo que las regiones más pobres poseen índices mucho más elevados. Es el retrato de un país en el que la única forma de salvarse del caos de la salud pública es adoptando planes de salud carísimos.

Luego de trece años de gobierno del PT, los órganos de combate de epidemias se encuentran deteriorados y con la crisis económica esta situación se agravó aún más. Miles de trabajadores de la salud perdieron sus empleos recientemente. Los trabajadores que lidian con la cuestión del saneamiento básico se vieron afectaron por los planes de ajuste, perdiendo sus empleos, con consecuencias en este tipo de situaciones para la población.

La distribución gratuita de repelentes es indispensable, pero para evitar este tipo de calamidad necesitamos otro sistema de salud en el país. No podemos aceptar los recortes presupuestarios que están llevando a estas situaciones catastróficas. Luchemos por el no pago de la deuda pública, para invertir en planes de obras públicas y saneamiento básico, en primer lugar en los estados más afectados como Pernambuco y también en un sistema único de salud, 100% estatal y controlado por los trabajadores y usuarios.