El oficialismo dio marcha atrás con el proyecto que habilitaba la objeción de conciencia. La aplicación corresponderá a los tres poderes y no al Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, como se establece en la ley nacional
Jueves 21 de mayo de 2020 16:30
La Legislatura de Tucumán aprobó el dictamen por mayoría que establece la adhesión la ley nº 27.499, conocida como Ley Micaela. La diferencia local es que el órgano de implementación no será el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, sino que quedará a potestad de cada órgano de poder. Esto deja habilitada la posibilidad para la injerencia de las Iglesias y los grupos antiderechos en los contenidos de la capacitación.
La adhesión a la Ley Micaela -sancionada con 39 votos a favor y 8 en contra- estuvo atravesada por diferentes episodios en los últimos días. El vicegobernador Osvaldo Jaldo había anunciado que el bloque del peronismo negociaba con el bussismo y el resto de la oposición una ley “consensuada”. Efectivamente, el presidente subrogante Regino Amado estampó su firma junto a otros legisladores reconocidamente antiderechos en un proyecto que establecía la objeción de conciencia. En ese momento, Ricardo Bussi protagonizó un nuevo escándalo nacional al decir “que no conocía mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres”.
Por otro lado, aparecía un video de Jaldo en un encuentro evangelista durante 2019 diciendo que en la Legislatura no se aprobarían “leyes con ideología de género”. La interna peronista entre Jaldo y el gobernador Juan Manzur se reflejó durante el debate, y con la crisis encima, finalmente, el oficialismo presentó un nuevo proyecto de adhesión.
Estamos en la Legislatura reclamando #LeyMicaelaParaTucumán. Rechazamos las maniobras del oficialismo y la oposición. Además exigimos medidas concretas por parte del Estado frente a la violencia hacia las mujeres.@PanyRosas_Arg @panyrosastuc pic.twitter.com/j7Hqvkif9y
— Alejandra Arreguez (@AleArreguezPTS) May 21, 2020
Desde la primera, organizaciones de mujeres nucleadas en Colectivo Ni Una Menos y la Multisectorial de Mujeres se manifestaron en la puerta de la Legislatura, exigiendo la adhesión sin modificaciones.
Tras la votación, Alejandra Arreguez de la agrupación de mujeres Pan y Rosas (PTS-Frente de Izquierda) declaró: “Esto solo es posible por la pelea que dimos desde el movimiento de mujeres. Tanto el oficialismo como la oposición llevaron adelante todo tipo de maniobras para intentar limitar la implementación de la ley como la objeción de conciencia. Llegando al colmo de presentar proyectos donde directamente no se hablaba de la capacitación en términos de perspectiva de género. Ahora, no podemos quedarnos tranquilas y pensar que este mismo organismo modificará su accionar misógino contra las mujeres y el colectivo LGTB. Mientras nos manifestábamos afuera de la legislatura nos enteramos del segundo femicidio en 12 horas en Tucumán. Queremos que se discutan de manera urgente la construcción de refugios en la Provincia, entre otras medidas elementales”.
Contra "la ideología de género"
El debate en el recinto duró cuatro horas. Los argumentos de los legisladores estuvieron cargados de un discurso contra la llamada “ideología de género”, como si Agustin Laje se hubiera convertido en el asesor político del PJ, Cambiemos y Fuerza Republicana.
Gerónimo Vargas Aignasse, del oficialismo, comenzó explicando una supuesta idiosincrasia tucumana conservadora, “la moral victoriana” le llamó, anticipó su voto positivo no sin antes aclarar que está en contra de la despenalización del aborto.
Nadima Pecci junto a Ricardo Bussi, ambos de Fuerza Republicana, intentaron defender el dictamen de la minoría. Llamaron a las capacitaciones “adoctrinamiento”, se cargaron contra el derecho al aborto y llegaron a cuestionar la idea de que existe el patriarcado, porque “existen mujeres que acceden a altos cargos públicos”.
Tal vez la intervención más polémica fue la del legislador Raul Albarracín (UCR), quien dijo: “No hay más hombres ni mujer, eso quiere la ideología de género”, “el feminismo radical neomarxista le tiene fobia al hombre, al heteropatriarcado, fobia a la familia, al maldito patriarcado, su lema es muerte al macho señor presidente, hay que escuchar al Papa cuando dice que esto es una colonización cultural”.
Otros legisladores, como José Canelada o Sara Alperovich, intentan aggiornarse a una realidad incuestionable: el movimiento de mujeres llegó para quedarse y que las intervenciones medievales por parte de los legisladore, son repudiadas por amplios sectores.
Aunque estos últimos hayan tenido intervenciones más “políticamente correctas”, no pueden ocultar que pertenecen a los partidos políticos que les niegan los derechos a las mujeres hace muchos años.
Habrá que ver ahora qué tipo de implementación ejecutan los tres poderes del Estado, hasta donde están dispuestos a llegar y lo más importante, qué medidas concretas y materiales tomará la provincia que en agosto de 2018, se declaró celeste y “pro vida”, por iniciativa del propio vicegobernador.
Por último, en vistas al debate en puertas por el derecho al aborto y de cara al 3 de junio, Alejandra Arreguez agregó: "Nuestra fuerza está en las calles, y en la confianza en nosotras mismas, en la capacidad para unirnos con quienes hoy salen a reclamar por sus derechos, para imponer una salida de fondo ante la crisis en curso, para que no haya una muerta más por la clandestinidad del aborto, para que las víctimas de violencia puedan acceder a la vivienda, al salario, a los derechos elementales que garanticen su autonomía. Con esa perspectiva nos preparamos también para las masivas movilizaciones en todo el país el 3 de junio, en las calles al grito de "Ni Una Menos" por quinto año consecutivo.