El gobierno logró la aprobación en Diputados del proyecto para cerrar el acuerdo con los holdouts. ¿Qué sucederá luego de concretar el pago? Opiniones de especialistas y la voz de la izquierda.
Mónica Arancibia @monidi12
Jueves 17 de marzo de 2016
El acuerdo que presentó Cambiemos para pagarle a los fondos buitres fue aprobado en la Cámara de Diputados después de más de 20 horas de sesión con el apoyo del massismo, del PJ disidente, Margarita Stolbizer y seis diputados del FpV que sin resistencia, ni aguante votaron junto a Cambiemos. El kirchnerismo si bien votó en contra del proyecto, todas sus intervenciones apuntaron contra la negociación y el porcentaje de quita sin cuestionar el pago ilegítimo. Solo el Frente de Izquierda señaló de manera consecuente que no había que pactar con los buitres ni pagar la fraudulenta deuda externa.
El gobierno ahora se apresura a discutir el proyecto en la cámara de senadores, Prat Gay ya se reunió en el Senado para explicar los puntos del acuerdo y lograr una votación favorable.
La inquietud que surge es ¿qué sucederá luego de aprobar el acuerdo?, ¿llegarán las prometidas inversiones?, ¿salir del “Veraz”, como muchos especialistas señalaron, traerán dólares frescos al país?, ¿crecerá la Argentina nuevamente? El artículo publica la voz de los economistas y expertos en el tema.
El ultraliberal José Luis Espert defendió el acuerdo justificando que no había otra alternativa "si rechazas la derogación de las leyes de pago soberano, vas a tener que hacer un ajuste muy fuerte. Tienen que hacerse sí o sí". Sin embargo, cuestionó el endeudamiento y señaló que "la clase política otra vez nos fumó en pipa a todos los que estamos en el sector privado, porque vamos a volver colocar deuda externa, como hicimos en los 90". El economista liberal agregó que "nos van a volver a endeudar, cosa que ya hicimos. Vamos a volver a hacer algo que sabemos que fracasa en el largo plazo" y advirtió que "esto nos pone en dos obligaciones, una es devaluar para poder repagarla y la otra en hacer el ajuste fiscal que no querés hacer".
En cuanto al “gradualismo” que defiende el ministro Prat Gay, Espert dijo "el gradualismo implica esto, recesión e inflación alta, y en el mejor de los casos, que deje de caer si llegan a colocar mucha deuda externa, lo que es pan para hoy y hambre para mañana".
Voces Pro-griesistas
Martín Tetaz, economista, a través de su cuenta en twitter, manifestó que “Argentina paga a buitres una deuda cuyos intereses corrían al 12 %, con otra nueva deuda cuyos intereses estarán entre el 7 % y 8 %”. Con una visión más entusiasta el analista explicó que "la deuda no crece", porque se estaría cancelando deuda con nueva deuda con menos intereses.
Según Tetaz, "la salida del default permite a la Argentina calificar como "emergente" (hoy es "fronterizo")" y consideró que con el 1.5% de los buitres que no arreglaron, a medida que litiguen se podrá negociar. El economista advirtió que las tasas de interés de los nuevos créditos "no va a llegar al 3 o 4% que pagan Chile o México hasta que arreglemos INDEC y bajemos el déficit".
Otro economista entusiasta del acuerdo es Dante Sica, director de la consultora ABECEB, que unos días antes de la votación explicaba que “el acuerdo con los Holdouts es sin dudas una buena noticia que le da consistencia al programa económico, pero sobre todo, posiciona a la Argentina en el universo de países que tienen reglas de juego estables, que respetan las normas y honran sus deudas”.
Según Sica, “el Ejecutivo plantea transitar los primeros meses de su gestión alcanzando tres objetivos de manera simultánea: implementar una política económica consistente que permita retomar la senda del crecimiento en el corto plazo, contar con una iniciativa política que le dé control sobre la agenda y sostener un clima social favorable. Es en este sentido que concluir el litigio con los holdouts era clave: aplicar una estrategia gradualista en lo fiscal y cumplir con estos tres objetivos requiere, de manera excluyente, acceder al financiamiento externo.” Y agregó que “dejar atrás el default nos abrirá las puertas a los mercados de capitales, reduciendo los costos de endeudamiento no sólo para el gobierno nacional, sino también para las provincias y las corporaciones. Tras años de estancamiento económico, el horizonte despejado es esencial para impulsar la inversión y retornar la senda de crecimiento”.
Pagadores seriales en contra del acuerdo
El kirchnerismo, como se publicó en La Izquierda Diario, a pesar del discurso de enfrentamiento y su eslogan “Patria o Buitre” lo que discutió en Diputados fue cuánta quita había que aceptar. Ganancias de 300 % como le otorgó el kirchnerismo a los “buitres buenos”, o ganancias de más de 1000 % como ofrece Cambiemos. A pesar de su relato un sector de sus diputados votó a favor del acuerdo, y en el Senado no está garantizado aún que tengan nuevas grietas, los gobernadores necesitados de fondos presionarán para que se vote positivamente el acuerdo.
Andrés Asiain, economista kirchnerista, en cuanto al acuerdo escribió en Página 12 que “para hacer frente a los pagos, Argentina emitirá bonos en el exterior a tasas cercanas al 8 por ciento, sumando entre 600 y 1200 millones de dólares anuales en intereses.” También indicó que “el acuerdo con los buitres habilitaría a emitir deuda en los mercados internacionales. La pregunta central es si ese endeudamiento se utilizará para financiar inversiones productivas que generen capacidad de repago en dólares, o serán el inicio de un nuevo ciclo de endeudamiento insustentable”.
Axel Kicillof, economista y Diputado del FPV, en una entrevista con los medios en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso cuestionó el acuerdo porque se podría haber conseguido algo mejor y agregó se “puede pagar a todos los acreedores en condiciones justas y equitativas”. También señaló que el endeudamiento es plata para los buitres y “después nos prometen el paraíso”. El interrogante que abrió es “qué pasa si para prestar esa plata hay que entrar al Fondo (Fondo Monetario Internacional)”, “¿no será que el ajuste va a venir con la deuda? Argentina cada vez que se endeudaba, se pedía más ajuste. En general no es deuda o ajuste, es deuda y ajuste, destacó el ex ministro de economía. Al finalizar la entrevista, afirmó que van a “trabajar para mejorar y no para poner palos en la rueda”.
Riesgo: crisis de deuda y peores condiciones de vida para los trabajadores
Por su parte, Martín Schorr, sociólogo, explicó a La Izquierda Diario sobre el acuerdo con los holdouts que “el nuevo ciclo de endeudamiento que seguramente se iniciará en el marco de la “solución” a la disputa con los buitres servirá fundamentalmente para el restablecimiento de la acumulación sobre bases financieras y la profundización de muchas problemáticas estructurales que dejaron como saldo más de una década de gobiernos kirchneristas”.
Para el sociólogo, “en la medida que el aumento de la deuda que se avecina no tendrá como destino producir cambios en la estructura productiva que mejoren la competitividad de ciertas actividades ahorradoras o generadores de divisas, el nuevo endeudamiento, sumado a los intereses, seguramente serán cubiertos por la vía de la emisión de nueva deuda. El riesgo de que este proceso desemboque en una nueva crisis de la deuda es por demás elevado. Y la sociedad argentina tiene una vasta experiencia en cómo se resolvieron esas crisis: en la generalidad de los casos, con un fenomenal avance en contra de los ingresos y las condiciones de vida de los trabajadores.”
Desde la columna panorama económico de este diario, se analizó que luego de los noventa días del gobierno de Cambiemos la promesa de Davos, de las inversiones que caerían al país, no se concretó aún y dado la situación internacional, esto puede demorar hasta 2017. Un plazo largo para las necesidades del gobierno.
La falta de inversiones, ausencia de dólares, se profundiza día a día con el deterioro del superávit comercial y Cambiemos se juega a sustituir este faltante tomando nueva deuda cerrado el acuerdo con los buitres. Sin embargo, el endeudamiento no evita que el Gobierno necesite resolver los problemas actuales de inflación y el tipo de cambio. Para esto ya puso en marcha un enfriamiento de la economía con la alta suba de tasas de interés y medidas que llevarán a la recesión para este año.
Por otro lado, el mecanismo del endeudamiento, a pesar del beneficio que le dejó el kirchnerismo de baja deuda en dólares, no puede extenderse en el tiempo. Ningún analista sostiene que el gobierno pueda tomar deuda a menos del 7,5 % de interés, un porcentaje que implica que los pagos de intereses subirán rápidamente tomando una dinámica caótica.
Los que festejan el acuerdo son los grandes burgueses argentinos, los mismos que siempre usaron la deuda para hacer negocios valorizando sus activos y fugando sus dólares al exterior.
El gobierno extorsiona cuando fundamenta que el acuerdo con los buitres lo hace para evitar el ajuste o que habrá hiperinflación porque el ajuste ya empezó con los miles de despidos, los tarifazos y la devaluación. Con el endeudamiento pretenden tener un colchón de ingresos para ajustar en cuotas porque saben que hay una relación de fuerzas que les impide aplicar sus medidas de shock como quisieran.
Por este motivo, los diputados del Frente de Izquierda votaron en contra de la entrega a los buitres en el Congreso. Myriam Bregman, Diputada del FIT, sostuvo que la deuda “es un mecanismo de saqueo del capital financiero imperialista, que al mismo tiempo sirve a las burguesías locales para fugar capitales, cargando todo en la cuenta del erario público, que después para pagar este fraude nos quiere imponer el ajuste.”
La izquierda rechazó el pago de la deuda ilegítima e ilegal, endeudamiento cuyas consecuencias será descargado sobre el pueblo trabajador. Es necesario terminar con la sangría de recursos que significa pagar la deuda y acompañar esta medida con la nacionalización de la banca y el monopolio estatal del comercio exterior que hoy es controlado sólo por unas pocas empresas exportadoras y poner en pie una banca estatal única bajo control de los trabajadores. Estas son las medidas mínimas para evitar el saqueo.
Mónica Arancibia
Nacida en Bs. As. en 1984. Es economista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.