El pasado martes producto de la inundación en el piso -1 del Hospital Regional de Antofagasta se cancelaron 17 cirugías, afectando a quienes llevan años en las listas de espera, sin embargo las concesionarias siguen haciendo y deshaciendo en favor de sus ganancias sin priorizar la salud de la población.
Jueves 9 de enero
Hemos visto como desde que se inaugura el Hospital Regional de Antofagasta solo van en aumento las diversas fallas estructurales que terminan afectando tanto a los usuarios como trabajadores, incendios, inundaciónes, fallas en el sistema de aire acondicionado, en los ascensores que caen con trabajadores y usuarios dentro, y asi suman las fallas en un Hospital que fue construcido bajo el actual modelo de concesiones, dejando la responsabilidad del Estado en manos de empresas que buscan ganar millonarias ganancias adjudicandose estos proyectos.
Este martes fue una nueva inundación en el piso -1, lo que afectó al Hospital más grande de la zona norte, afectando no solo a los trabajadores que tuvieron que limpiar el desastre sino que también a los usuarios que llevaban años esperando cirugías en las enormes listas de espera, sin tener una reprogramación concreta de cuándo se van a realizar.
Ante este hecho parlamentarios y los gremios salieron a denunciar nuevamente a la concesionaria, pidiendo el cambio de Sacyr y más fiscalizaciones para que no ocurran más hechos que dañen la infraestructura como que también afectan a los usuarios y trabajadores, pero nada dicen del sistema de concesiones, muchos menos cuestionarlo y pensar otra manera de administrar los hospitales con total independencia de los empresarios, las concesionarias y el Estado con sus gobierno de turno.
Hay que llevar este problema más allá de solo la cuatro paredes de la concesionaria, es necesario poner fin a este modelo que solo ha demostrado que las enormes ganancias destinadas a las empresas que deberían “velar por el funcionamiento de los hospitales” se van a los bolsillos de los empresarios y solo las migajas quedan para la Mantencion, que se expresa en las precarias condiciones en las que está el hospital, y se expresa en sus numerosas fallas.
No más concesiones en la salud, hay que poner fin a este modelo que solo llena los bolsillos de los empresarios en desmedro de la salud de la población, es urgente que sean las y los trabajadores junto con usuarios quienes administren el funcionamiento de los hospitales y centros de salud, poniendo por delante las reales necesidades de la población, para poner fin a las enormes listas de espera, el colapso en la salud con construcción de más hospitales y consultorios como también la contratación de más personal.
Gidget Guardiola
Trabajadora de la APS, Agrupación de mujeres y diversidad sexual "Pan y Rosas"