Boca vivió, a lo largo de este semestre, en una especie de montaña rusa en sus resultados; pero algo quedo claro y es que no ganó, no gustó, ni tampoco goleó ni fue desequilibrante.
Lunes 1ro de diciembre de 2014 00:00
Foto: Infobae
Después de la derrota en La Plata (contra Estudiantes) que generó la partida de Carlos Bianchi -el entrenador que más éxitos logro de la historia del club de la Ribera, que en su tercer ciclo termino para el olvido- Rodolfo Arruabarrena tomó el timón ante Vélez, logrando un contundente 3 a 0. A partir de ahí logró enderezar la nave (mas allá de algunos puntos perdidos como el partido de 34 minutos contra Racing). Pero luego de la caída ante el Millonario en las semifinales de la Copa Sudamericana, el Xeneize cerró un año negativo: no consiguió ningún título con un equipo que por momentos no estuvo a la altura de su historia. El equipo del Vasco mostró una mejoría en comparación al equipo del Virrey, pero en realidad fueron pequeños destellos de fútbol durante el semestre.
Boca comenzó la temporada con la idea de obtener nuevos jugadores y fue con mucho dinero y contactos a la búsqueda de lo mejor que ofrecían equipos de la primera y la segunda división del fútbol argentino. Esto se ve al traer a lo jugadores más destacados que había en cada institución: Federico Carrizo (Rosario Central de primera división ), Andrés Chávez (Banfield campeón en la B nacional), Jonatan Calleri (All Boys descendido a la B nacional), Gonzalo Castellani (Godoy Cruz de primera division), César Meli (Colón de Santa Fé descendido a la B nacional), Mariano Echeverría (Arsenal de primera división ). A estos nombres se le sumaba uno de los mejores jugadores de la liga chilena como José Fuenzalida (Colo-Colo). Pero aunque el rompecabezas ilusionó con encastrar bien las piezas, no logró armarse nunca. Y mucho más con la paradigmática partida de Juan Román Riquelme a Argentinos Juniors, todos los cañones apuntaban a las caras nuevas. Pero ninguno respondió como se esperaba.
Sólo cuando Fernando Gago lograba un buen rendimiento, Boca podía mostrarse en un nivel que le permitió, a dos fechas de que termine el torneo, estar a 5 puntos del puntero. Pero este referente Xeneize tuvo lesiones seguidas (sumado a los días donde se mostró enemistado con la redonda). Boca se muestra en un callejón sin salida con la esperanza de terminar el año de la mejor manera posible y desplegando su mejor versión.
Para colmo no le ganó a River, que acaba de quebrar la paternidad internacional ,en todo el 2014 con 8 partidos jugados ( 4 oficiales y 4 amistosos) de los cuales ganó 4 y empato 4, con la particularidad de que el empate en el Estadio Azteca terminó con victoria de “ La Banda” por penales.
Ahora el entrenador Xeneize instó a sus jugadores a concentrarse en la definición del torneo local: "Tenemos dos finales"aseguró en la semana Arruabarrena. Pero lo cierto es que en el plano doméstico ya se quedaron sin fichas por jugar.
Es cierto que con este nuevo ciclo mejoró la producción futbolista, pero la herencia del hombre “ que tenia el celular de dios” hizo que el semestre y el año Xeneize fueran cuesta arriba para el nuevo entrenador. Por eso ante un nuevo torneo y un nuevo mercado de pases, Boca podrá hacer borrón y cuenta nueva ante el mal año que han tenido.