El domingo pasado en Río Cuarto se dio lugar a la primera asamblea de trabajadores y trabajadoras precarizadas con el objetivo de conformar La Red de Trabajadores precarizados e informales en la ciudad, cómo se viene haciendo en otras partes del país
Miércoles 22 de julio de 2020 18:14
La asamblea contó con la presencia de laburantes de sectores como docente, empleados de comercio, planes provinciales, monotributista y gastronómico. En su gran mayoría jóvenes, y todos con algo en común, la precarización laboral.
Tras una primera presentación de la realidad de cada compañerx lo primero que sale a la luz es algo que venimos denunciando desde hace tiempo muchos los y las trabajadoras, que es la cultura de la precarización a la que los gobiernos nacional, y sobre todo el gobierno provincial, nos tienen acostumbrados, al punto de incidir en toda la vida productiva de la sociedad. Cuentan, a modo de ejemplo una de las compañeras afectadas a la baja de los planes de empleo, que decreto en su momento el gobierno de Schiaretti en plena cuarentena:
“Estuve viviendo en otras provincias hasta que hace dos años me vine a vivir a Río Cuarto, lo primero que note mientras repartía currículos era que todo el mundo te decía: si! me interesa, pero estoy esperando que salga un plan para poder contratar. Parece que es del único modo en que contratan acá. La provincia nos vende los planes como fuente de trabajo pero en realidad no son más que beneficios a los empresarios”.
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Otra compañera del sector Auto Convocados de Planes dijo en ese mismo sentido: “No hay mucho que decir de los planes. Ahora los reactivaron y con prohibiciones de teletrabajo. Está en proceso otro plan que es Córdoba Trabaja, siguen insistiendo con planes. Los reactivan justo cuando hay más contagios... más frío y no sé… quieren que se muera más gente no sé qué más quieren estos tipos...”. Desde que se inició la cuarentena todos los planes provinciales de trabajo precario fueron suspendidos y de 20 mil pesos que deberían haber cobrado en estos cuatro meses de pandemia solo se les deposito en mayo y julio 2000 pesos respectivamente y además se les notifico que en septiembre los planes caducan. Córdoba Trabaja no es más que otra herramienta de precarización y explotación en pos de beneficiar alos empresarios por medio de la necesidad del pueblo laburante.
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El sector de comercio, sobre todo comercios chicos y familiares, como es el caso de S.M. que tenía un kiosco, fue uno de los más golpeados con esta pandemia o en todo caso fue un sector más que demostró la esencialidad de la clase trabajadora a la hora de mover la economía. S.M. laburó toda la cuarentena en su kiosco repartiendo pedidos que le hacían, manejo kilómetros en su auto para vender un paquete de cigarrillos con total de mantener a flote su negocio. No pudo. Hoy es uno más de los miles que reparten como delivery para poder afrontar las cuentas que aún le quedan de un negocio que ya tuvo que cerrar. Y el, al igual que casi todo el sector de los pequeños comercios se encontraron despojados de cualquier tipo de ayuda estatal al punto de que no pudo ni siquiera percibir el IFE por estar categorizado como Monotributista “clase C”.
El sector de mensajería y delivery es uno más de los sectores que ha demostrado ser esencial para el lucro capitalista y que se cuenta por las vidas de trabajadores que ya se han perdido desde que empezó la cuarentena, muertos en la calle, atropellados por llevar una vianda. Mientras tanto en las antípodas de la necesidad obrera las grandes empresas reciben subsidios millonarios para poder seguir funcionando especialmente sin ser esenciales o también empresas que demuestran la fortaleza que han ganado con esta crisis como es el caso Mercado Libre que hoy cotiza en bolsa y que ha hecho a su dueño Marcos Galperin el hombre más rico del país mientras los trabajadores de mensajería cobran monedas por entregar sus pedidos.
Empleados del sector gastronómico que también participaron denunciaron las malas condiciones en las que trabajan y la enorme reducción en sus salarios de los que fueron víctimas incluso cuando sus empleadores son beneficiarios por ejemplo de la ATP. Fueron burlados en la nueva modalidad de trabajo que les prometía hacer una mejor distribución de las ganancias generadas pero que al primer momento de cobrar eso no se cumplió, como no se cumplió ninguna medida básica de seguridad e higiene dentro del trabajo, y aumentaron también los maltratos de que fueron víctimas. A la hora de la reducción de personal los primeros en quedar en la calle fueron trabajadores extranjeros.
A medida que la asamblea avanzo se fueron recogiendo las distintas experiencias de cada trabajador/compañera y se planteó la urgente necesidad de organizarnos y crecer en número por medio de la difusión de cada una de estas realidades sociales de producción que sabemos que en Río Cuarto abundan: la precarización, la tercerización, el trabajo no registrado, el verso explotador de sé tu propio jefe por medio del monotributo, la opción implantada en el inconsciente colectivo del plan de “trabajo” como respuesta a la desocupación o la forma que tiene el empresariado de evadir cualquier responsabilidad fiscal con quien contrata.
Somos conscientes y eso quedó muy claro a lo largo del encuentro, que estos modos de producción y de explotación que se han hecho más evidente con el golpe que le ha dado la pandemia al sistema económico y que ha evidenciado la importancia vital de la clase trabajadora en la economía mundial, solo benefician a los mismos ricos de siempre que en este contexto no solo no pierden sino que se hacen más ricos a costa, hoy más que nunca, de nuestras vidas. También somos conscientes de que la salida que la derecha empresarial, la burguesía y los malos gobiernos cómplices y garantes de quienes negocian con nuestras vidas van a ofrecer como única salida a esta crisis agudizar el ajuste en contra del pueblo trabajador y que una vez más seamos nosotros y nosotras quienes paguemos su fiesta, empeorando nuestras condiciones de trabajo y nuestras vidas. Como se pudo ver a lo largo de la pandemia con denuncias y movilizaciones de sectores de repartidores, calls center y gastronómicos que se han movilizado para visibilizar esta realidad.
No lo podemos permitir, y por eso llamamos y nos jugamos a ser cada vez más quienes formemos en Río Cuarto La Red de trabajadores precarizados como modo de organización antiburocrático y por fuera de la vista de las patronales para que podamos decidir orgánicamente y de modo independiente por condiciones dignas de trabajo porque es nuestro derecho, para poder golpear todos juntos aunque seamos parte de diversos sectores, y en ese camino fortalecer todos nuestros reclamos. Y es que creemos que solo la solidaridad con todas las luchas que lleva adelante el pueblo trabajador es la forma de que en conjunto salgamos de esta crisis y que sean los mismos vivos de siempre los que esta vez paguen por la crisis, la miseria y el dolor que ellos mismos causan.
Si estás trabajando en condiciones de informalidad, y no tenes un gremio que te apoye, Desde La Izquierda Diario te invitamos a formar parte de La Red, una organización de base obrera y antiburocrática que ya está en todo el país y que es parte de todas las luchas de todos los sectores explotados, precarizados, desempleados y jubilados. Que la crisis la paguen ellos, las vidas trabajadoras importan.
