El pasado 5 de junio fueron detenidos Irineo Mújica, director de "Pueblo sin Fronteras", y Cristóbal Sánchez, defensor y activista por los derechos de los migrantes. El apoyo que brindan a estos es la razón por la que policías vestidos de civil los entregaron a la FGR.
Viernes 7 de junio de 2019
La Fiscalía General de la República (FGR), según comunicado emitido respecto a estas detenciones arbitrarias, afirma perseguir la supuesta comisión del delito de introducción de personas a territorio nacional sin la documentación correspondiente en el caso de Cristóbal. En el caso de Ireneo le acusa de “la probable comisión del delito de transporte de migrantes con la agravante que dicha conducta se haya realizado respecto de niñas, niños y adolescentes”
Las acusaciones son ridículas pues tanto Irineo como Cristóbal acompañan los éxodos y caravanas migrantes brindando apoyo humanitario, buscando que en su paso por México las y los migrantes tengan un camino seguro y se respeten sus derechos humanos. En su paso por el territorio nacional los migrantes están expuestos a condiciones inhumanas, enfrentando redes de trata y de esclavitud forzada, asesinatos, discriminación, violencia sexual, desapariciones, etc.
Libertad inmediata e incondicional a Irineo y Cristóbal
De acuerdo con los comunicados emitidos por las organizaciones de Derechos Humanos denuncian el carácter arbitrario de las detenciones y la fabricación de delitos, Cristóbal Sánchez fue detenido fuera de su domicilio por policías vestidos de civil, que lo encañonaron y subieron a un vehículo sin mostrarle ninguna orden de aprehensión. Cristóbal logró comunicarse con su familia posteriormente a la detención, e informó que los policías lo acusan de delitos federales y que sería remitido al Ministerio Público Federal.
Según reconocen diversas organizaciones, Cristóbal Sánchez Sánchez es un defensor de derechos humanos mexicano que ha trabajado en temas de migración durante los últimos 15 años. Fundó el Colectivo de Cultura Migrante, en donde brinda apoyo a las caravanas de migrantes para que puedan acceder a ayuda humanitaria, como los albergues. También ha colaborado con la Universidad Iberoamericana en Ciudad de México y la Universidad de Columbia en Nueva York en proyectos de investigación académica relacionados con la migración.”
Irineo estaba en Sonoyta, Sonora. Alrededor de las 2:00 pm hora local, salió de la oficina de la empresa de transporte de su familia que se ubica cerca de la garita fronteriza. Al salir, fue interceptado por 3 personas vestidas de civil. Irineo Mújica es miembro de Pueblo Sin Fronteras, organización que ha sido sistemáticamente criminalizada por su labor de acompañamiento a diferentes caravanas migrantes.
Este mismo día la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración frenaron la caravana en la frontera con Guatemala. Así mismo, como parte de la oleada represiva del gobierno federal, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda bloqueó las cuentas bancarias de 26 personas físicas y morales porque son partícipes en el "tráfico de migrantes y la organización ilegal de caravanas".
La detención de Cristóbal e Irineo y la ofensiva contra los migrantes se enmarca en el clima de amenazas y chantajes de Donald Trump para frenar el flujo migrante y militarizar los controles fronterizos, ante los cuales el gobierno ha sometido la integridad nacional como es el el caso del reciente anuncio del futuro despliegue de seis mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur del país acordado con los funcionarios de Trump. Por ello, desde el inicio del gobierno de AMLO se han deportado a más de 50 mil migrantes, tan solo en el mes de mayo se realizaron 22 mil deportaciones, la cifra más alta en los tres últimos años.
Desde el Movimiento de Trabajadores Socialistas y la Agrupación Juvenil Anticapitalista exigimos la libertad inmediata de Cristóbal Sánchez e Irineo Mújica, su detención es completamente arbitraria. Estos activistas son presos políticos, su único delito es acompañar y defender los derechos de personas migrantes en su paso por México. Denunciamos que el gobierno de AMLO, a través de sus diversas instituciones del Estado, realiza todas estas operaciones cediendo a las amenazas de Donald Trump, claro ejemplo de la subordinación ante la política estadounidense de persecusión de la mano de obra migrante y convirtiéndose en la migra perfecta de Estados Unidos.
Migrar no es un delito, acompañar una caravana brindando ayuda humanitaria no es tráfico de migrantes. Ni con sus controles fronterizas, su Guardia Nacional, su represión y criminalización se podrá detener el sueño de miles de conseguir una mejor vida para sus familias y huir de la violencia. para ello se requiere de la unidad de los trabajadores de ambos lados del Río Bravo para luchar por el trabajo para todos y en igualdad de condiciones laborales y salariales.