Luego de semanas donde el tribunal supremo vino posponiendo la decisión sobre la cuestión de fondo respecto a los traslados de los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli, este martes se conoció el dictamen con el cual la Corte busca una definición que no sea leída como un alineamiento directo con la oposición de derecha ni con el gobierno.
Martes 3 de noviembre de 2020 12:27
Foto: SM
La definición del máximo tribunal sobre la cuestión de fondo por el traslado de los tres jueces a Comodoro Py consiste en que éstos permanezcan en sus cargos actuales pero de manera provisoria mientras tramitan en acuerdo de la Cámara Alta como indica la Constitución.
El dictamen que se dio a conocer este martes, luego de la reunión habitual que mantienen los ministros dos veces por semana, busca una solución de consenso al planteo de los tres jueces con sus traslados suspendidos en la votación del Senado.
Leé también La Corte Suprema busca una salida salomónica para resolver el traslado de los tres jueces
Leé también La Corte Suprema busca una salida salomónica para resolver el traslado de los tres jueces
La inusual demora en la definición de la Corte se debió al trasfondo político que presenta el caso de los tres jueces trasladados por el macrismo sin haber sido convalidado por el Senado. Desde que el tribunal supremo, a manos de su titular Carlos Rosenkratz, admitió el per saltum presentado por los tres jueces en cuestión, la espera de una definición estuvo marcada por la consecuencias políticas que pudiera tener tanto en caso de confirmar como de negar la suspensión de los traslados.
Con la salida intermedia que definió la Corte, se confirma la no validez de los nombramientos por traslados de parte del poder ejecutivo sin la validación del Senado, a pesar de que provisoriamente y en lo inmediato los tres jueces puedan permanecer en sus cargos y postularse en un nuevo concurso para esas vacantes.
Según trascendidos de allegados a los magistrados, los tres jueces trasladados interpretan esta posible resolución como una derrota.
El fallo decide dejar a los camaristas hasta que se convoque a nuevos concursos, previstos por la Constitución Nacional, para ocupar los lugares que hayan quedado vacantes. De esta manera los magistrados, podrían permanecer dos o tres años.
El dictamen fue dividido, la mayoría, compuesta por los tres jueces Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda, con el voto concurrente de Elena Highton y el rechazo de Carlos Rosenkrantz, al pedido de los camaristas Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, de mantener sus puestos.
Más allá de la actual resolución de la Corte, las disputas entre el gobierno y la oposición de derecha alrededor de los espacios de influencia que ocupan en el poder judicial continuarán. Sin embargo ninguno de los dos espacios políticos cuestiona los mecanismos antidemocráticos de funcionamiento de éste poder ni de los privilegios de casta de los que gozan sus miembros.
Leé también Reforma judicial: la posición del PTS en el Frente de Izquierda
Leé también Reforma judicial: la posición del PTS en el Frente de Izquierda