Vecinas y vecinos junto a trabajadores ocupan los Centros de Atención Primaria de la Salud en los barrios Ciudad de mis Sueños y Angeleli. Continúa la unidad y la resistencia ante el intento de vaciamiento por parte de Llaryora. Además, hubo asambleas en los CAPS de Ciudad de los Cuartetos y en Mi Esperanza.
Lunes 29 de julio 19:09
En la mañana de hoy usuarios y trabajadores de los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) de algunos barrios de la ciudad de Córdoba se unieron para frenar el intento de vaciamiento que impulsa el gobierno peronista de Llaryora, siguiendo el ejemplo de unidad y resistencia que se vivió la semana pasada en otras zonas.
Para los vecinos de los barrios más alejados, los CAPS son fundamentales porque se llevan a cabo programas de prevención y promoción de la salud como por ejemplo el control de crecimiento y desarrollo, programas de salud sexual reproductiva, de seguimiento de enfermedades crónicas como diabetes, de vacunación, prevención de ITS, de violencia de género, entre otros.
En los barrios Ciudad de mis Sueños y Angeleli usuarios ocuparon pacíficamente el dispensario a la espera de que lleguen autoridades provinciales para que se comprometan a no cerrar el centro de salud.
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Vecinas de barrio Angeleli contaban que “no todos tienen movilidad para ir hasta un hospital y acá de noche no entran los taxis ni los colectivos. Tener un centro de salud funcionando las 24 horas es primordial para nosotros, acá se salvaron muchas vidas”. Otro vecino comentaba “vine en defensa del dispensario. A mi acá me salvaron la vida cuando llegue con un infarto me trasladaron a un hospital y me salvaron. Quiero que la gente del dispensario (por los trabajadores) se quede acá” y agregó “no se olviden de la gente humilde, trabajadora, de acá no nos vamos hasta que venga una autoridad que se haga cargo de esto y nos dé una solución”.
Las y los vecinos de estos barrios saben que con la organización y lucha pueden conseguir muchas cosas, tal como lo explica Mayra “acá en la salita tenemos guardia las 24hs, dentista, nutricionista, pediatra, oftalmología, trabajadora social. Hemos logrado muchas cosas entre todos los vecinos”.
Recordemos que la semana pasada vecinos de Ampliación Ferreyra le arrancaron un compromiso a las autoridades provinciales de mantener su centro de salud.
En otro rincón de la ciudad capitalina se hicieron asambleas entre trabajadores y usuarios en los barrios Ciudad de los Cuartetos y Mi Esperanza.
Una trabajadora social explicó que “nos preocupa en algún punto lo laboral porque después de transitar la barriada durante muchos años, enfrentando en soledad el Covid-19 y el dengue, las dificultades climatológicas que dificultan el acceso al barrio, pero sobre todo para quienes concebimos que para tener una salud integral corresponde que funcione aceitadamente el nivel primario de salud, con este recorte estarían negándole a la comunidad la posibilidad de acceso a la atención primaria”.
Si se efectiviza que los CAPS pasen a la órbita municipal no hay claridad de que se mantengan las mismas disciplinas que hoy existen en estos dispensarios, “porque al no tener los equipos interdisciplinarios especializados en atención primaria desaparecerían los programas de prevención y promoción de la salud”, nos comentaba una trabajadora y agrego “el foco estará puesto en atender la urgencia en manos de enfermería y medicina, esto muestra el proyecto de salud que tiene el gobierno vinculado a lo biologicista y no a la atención primaria”.
El gobierno provincial demuestra una vez más que sigue los pasos de Milei cual fiel alumno, ajustando y vaciando la salud pública y la educación, entre otros. Un ajuste neoliberal en toda la línea que busca a partir de una nueva descentralización achicar presupuestos y negar el acceso básico y elemental a la atención primaria, precarizar aún más a las y los trabajadores y desmantelar programas de prevención.
Las medidas en defensa de la salud pública en los barrios seguirán hasta que el gobierno provincial revierta la decisión de descentralizar la atención primaria de la salud.
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Al culminar esta nota, llegó la noticia de que se logró el compromiso por parte de autoridades provinciales de no cerrar el CAPS de barrio Mi Esperanza. Tal como viene sucediendo en otros barrios, las medidas en defensa de la salud pública en los CAPS se van a seguir replicando hasta que el gobierno dé marcha atrás a su intención de descentralizar la atención primaria de la salud.
Las y los trabajadores y usuarios, en comunidad, vienen demostrado y marcando el camino de resistencia ante estos embates hacia la salud púbica.