Criminalización a la juventud. Se manifiestan en Mérida por justicia para José Eduardo

El pasado 21 de julio José Eduardo caminaba por la mañana rumbo a una entrevista de trabajo, cuando fue detenido por elementos de la policía de Mérida por parecer “sospechoso”. Fue golpeado, abusado y violado por los policías. Al siguiente día fue liberado y el 24 levantó una denuncia, en compañía de su madre, en contra de los agentes que lo habían agredido. El 3 de agosto falleció en un hospital público a causa de las heridas provocadas por la brutalidad policial.

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El 1 de noviembre, cerca de las 8 de la noche, una veintena de personas realizaron una manifestación silenciosa para pedir justicia por el asesinato de José Eduardo. Partieron del parque San Juan, sitio donde fue detenido el joven. Portaban pancartas, veladoras y flores. El caso ha conmocionado a Mérida y se suma a la larga lista de casos de brutalidad policiaca. En días recientes la Fiscalía General de la República (FGR) publicó el informe del caso, en el que señalan que José Eduardo murió a causa de una neumonía. La resolución de la FGR causó una oleada de rechazo, no solo entre la familia de José Eduardo, sino en la población en general, pues es bien sabido el brutal papel que juega la policía para violentar a los jóvenes.

Durante la manifestación, los jóvenes portaron pancartas en las que denunciaban el papel del estado en los casos de brutalidad policiaca que han costado la vida de miles de personas. En un primer momento se detuvo a los 4 agentes que realizaron la detención de José Eduardo, pero fueron liberados tiempo después por “falta de pruebas”.

El cuerpo de José Eduardo fue exhumado para realizar la necropsia, en la que se determinó que el joven falleció a causa de una neumonía y no por algún trauma ocasionado por los golpes ocasionados por la policía. Para la familia del joven las declaraciones de la FGR son una burla y advirtieron que no descansarán hasta encontrar justicia. La mamá señaló que se enteró de esta resolución en los medios de comunicación ya que las autoridades no le dieron a conocer ningún tipo de resultado.

La impunidad policiaca

Desafortunadamente, casos como el de José Eduardo no son aislados. Tan solo en marzo de este año una mujer migrante fue asesinada por la policía de Tulum, cuando intentaban detenerla.

Las mujeres y la juventud son los principales blancos de las fuerzas represivas. Mientras por un lado se pinta a los policías y a la Guardia Nacional como aliados de la población, la realidad que vivimos en el día a día es muy diferente. Sabemos bien que las instituciones policiacas y militares juegan un papel de control y amedrentamiento de la población, en especial de la juventud que cuestiona su verdadero propósito.

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Casos como el de José Eduardo no pueden seguir ocurriendo, es necesario que sumemos fuerzas en contra de estos cuerpos represores. Los verdaderos intereses que protegen no son los nuestros, sino los de una cúpula privilegiada que se vale de sus violentos métodos para mantener sus ganancias. No necesitamos más policías sino, por ejemplo, un aumento en el presupuesto de salud para combatir la crisis sanitaria que sigue cobrando hoy en día la vida de miles de personas.