El gobierno, quien hace unos días señalaba que no debían impulsar el acuerdo, ya que no era parte de su programa, hoy día se encuentra negociando con los distintos países que conforman el TPP 11, los acuerdos complementarios o side letters. Otra voltereta más de este gobierno que se ha mostrado, totalmente subordinado a los capitales extranjeros.
Jueves 29 de septiembre de 2022
Una gran tensión se vivió el día de hoy al interior del Congreso, luego de que senadores pertenecientes al Apruebo Dignidad, consiguieran aplazar la votación sobre el Tratado Transpacífico (TPP 11). Situación que fue previamente acompañada a las fueras del recinto, con una serie de organizaciones políticas y sociales rechazando la aprobación de dicho acuerdo.
La medida del aplazamiento, ya había sido previamente anunciada por el senador y presidente Revolución Democrática (RD), Juan Ignacio Latorre el día lunes, manifestando que desde el pacto, buscarían todas las formas posibles de conseguir el aplazamiento.
“Lo que ha dicho el Gobierno es que no tiene apuro en sacar adelante este proyecto, más cuando hay una estrategia que está en desarrollo”, habría manifestado de acuerdo a Radio Biobío.
Sin embargo esta posición resultaba bastante distante de las intenciones de la “Oposición”, quienes junto con la DC, y sectores afines, querían de todas las maneras posibles que se llevara cabo la votación durante el día de ayer.
El ex presidente del Partido Republicano (PR) fue enfático en su malestar:
“Chile está a la cola del progreso internacional”, aseguró, afirmando que las “maniobras dilatorias no están en línea con la buena voluntad”, señaló el ultraderechista, de acuerdo a La Tercera.
A sus palabras siguieron las del senador DC, Matías Walker, y las del UDI Juan Ignacio Coloma, en su calidad de presidente de la Comisión de Hacienda:
“Este es un tratado tremendamente beneficioso desde una perspectiva económica”, manifestó Coloma.
Sin embargo el aplazamiento de la votación terminaría pasando por el senador del Partido Comunista (PC), Daniel Nuñez, como jefe del comité:
“Tengo que hacer la solicitud, sin entrar al fondo de la segunda discusión dado que no podemos hoy día votar ya que estaríamos boicoteando bloqueando la estrategia que está impulsando el Gobierno de negociación de esta materia”. Una solicitud que posteriormente sería aceptada por el secretario general de la Cámara, y ratificado por el presidente de la Cámara Alta, el senador PS, Álvaro Elizalde.
Ya al terminar, el sanador de la UDI, Iván Moreira, en uno de sus clásicos dardos, le envió un mensaje al presidente Gabriel Boric, señalando:
“yo le pido al Presidente Boric que sea serio, que se haga respetar, que no sea y así lo digo, un hazme reír en el continente y muchos países y lo digo por su conducta.”
Las triquiñuelas del gobierno de cara a negociar el TPP 11
Sin duda uno de los temas que ha traído más problemas al oficialismo durante las últimas semanas, se relaciona a la reapertura de la votación sobre el TPP 11. Un tratado sobre el cual tanto el Frente Amplio, como también el Partido Comunista, se inclinaban por el rechazo, pero del que hoy se ven cada vez más cercanos a un acuerdo, con todo lo que eso conlleva, y a pesar que hace unos días el mismo presidente Boric hace unos días señalaba, que como gobierno, no se encontraba dentro su programa, velar por la aprobación de este.
Tal parece, que una vez más veremos aquellas volteretas a las que nos ha tenido acostumbrados el gobierno de Boric desde su mandato. Una situación, en que los acuerdos complementarios o side letters, ya se encontrarían en curso. En una situación, que tiene al propio mandatario negociando con cada uno de los 11 países que suscriben a este tratado, en la búsqueda de modificaciones al contrato principal.
Sin embargo hay voces quienes se han referido a las implicancias del TPP11 en su núcleo, como el académico José Gabriel Palma, quien manifiesta:
“El TPP-11 es un tratado que les asegura a las corporaciones seguir operando en el futuro de la misma forma como lo han hecho hasta ahora, pase lo que pase, cueste lo que cueste. Y en especial: piense lo que piense la mayoría de nuestros conciudadanos. Ya decíamos: de democracia protegida a corporaciones protegidas”.
Ya se han resaltado las implicancias en la aceptación de este tratado por nuestro país, que fortalece las ataduras con una gran cantidad de potencias capitalistas, directamente en desmedro de nuestros derechos sociales, y la subordinación comercial del país a capitales extranjeros, y dejando la puerta para transnacionales, teniendo consecuencias a nivel medio ambiental, derechos digitales, propiedad intelectual, y derecho laborales, entre otros.
Es por esto que resulta fundamentar la organización en las calles, y en distintos lugares de trabajo, estudiantiles, etc, en contra de la aprobación de dicho tratado, con el que sólo prolifera la privatización y el desmedro de nuestros derechos, a merced de los compromisos comerciales llevado a cabo con otros países.