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Red Internacional
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Entrevista. Se presentó “Chubutaguazo, desde la cordillera hasta el mar, cómo se gestó la pueblada”

Nuevo libro sobre la historia de la lucha ambiental en Chubut. Hace pocos días salió el libro de Ana Mariel Weinstock, “Chubutaguazo, desde la cordillera hasta el mar, cómo se gestó la pueblada”, editado por El mismo mar (IG elmismomarediciones). Dialogamos con la autora que en esta entrevista sintetiza algunos temas de su reciente libro.

Jueves 2 de mayo de 2024 11:36

La autora, Ana Mariel Weinstock, es docente-investigadora de la UNPSJB y de la UNSAM. Fue fundadora del Foro Ambiental y Social de la Patagonia y actualmente integra la Asamblea en Defensa del Territorio (ADT) en Puerto Madryn.

La Izquierda Diario: Ana, ¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?

Ana Mariel Weinstock: En realidad es una idea que siempre estuvo rondando. Recuerdo allá por el 2012, cuando creamos la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut (UACCh), algunas cátedras abiertas de la Universidad Nacional de la Patagonia llevamos a las asambleas la propuesta de registrar en una publicación colectiva toda esta experiencia popular de la que éramos protagonistas. Hubo muchos intentos por concretarlo pero siempre nos ganaba la coyuntura de la lucha. Hasta que la pueblada de diciembre de 2021 me dio el envión suficiente como para ordenar la inmensa cantidad y diversidad de hechos, debates, análisis, propuestas y comunicaciones que produjimos durante los 18 años que median entre el Plebiscito de Esquel (2003) y la derogación de la Zonificación Minera (2021).

Contaba con un amplio y pormenorizado archivo, ya que después de mi tesis de Maestría en Investigación en Ciencias Sociales “Oro por espejitos de colores. Voces y acciones por el No a la Mina de Esquel, en la disputa por el modelo de desarrollo” (UBA, 2008); estaba en mis planes realizar una tesis de doctorado para continuar analizando el proceso de esta acción colectiva, luego del Plebiscito. Y efectivamente, para mí este libro es mi tesis de doctorado sólo que en lugar de tener a la academia como interlocutora, tengo a mis compañeros de lucha y aspiro a un público lo más amplio posible. Es decir, considero que se trata de una obra de divulgación sin perder la rigurosidad y sistematización académicas.

La Izquierda Diario: ¿Por qué destacás en el libro la continuidad de las luchas socio-ambientales en la provincia? Y, ¿Qué relación ves entre los procesos del no al basurero nuclear, el no a la mina de Esquel y el chubutaguazo de 2021?

Ana Mariel Weinstock: La rebelión contra la zonificación minera se produce cuando toda la población, absolutamente toda, decide volcarse a las calles para frenar la hipocresía y la corrupción de la democracia representativa. Su potencia radica en que familias enteras, sin importar la edad, el género, la pertenencia partidaria, la clase social o la identidad étnica perdieron el miedo y salieron decididamente a hacer valer su voluntad de no querer la explotación megaminería.

Video de la presentación del libro en Puerto Madryn

Pero esta explosión de movilización popular sólo se explica a partir de la gran labor de información y concientización de las asambleas. Una tarea persistente y militante, con momentos de mayor visibilidad y con muchos otros, de latencia. Ese inmenso trabajo de hormiga, ese boca a boca que ni el dinero ni el poder hegemónico pueden controlar.. Siempre decimos que esos 6 días de diciembre, condensaron 20 años de lucha.

Lo que une a todas estas luchas socioambientales que nombrás es su oposición a un modelo civilizatorio o de desarrollo que tiene como premisa dominar, explotar y colocar a la naturaleza al servicio del enriquecimiento de unos pocos, a costa del sufrimiento y opresión de la mayoría de la población. Por lo tanto, este socioambientalismo es indefectiblemente anti consumista, anti capitalista e intenta ser anti patriarcal. “El agua vale más que el oro” es una de las principales consignas. Y en esto, aprendemos mucho de la cosmovisión mapuche tehuelche que nos dice que nosotros, como especie humana, no somos dueños de la tierra sino que pertenecemos a ella.

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La Izquierda Diario: Estas luchas que mencionás generaron distintos espacios de organización hasta llegar a la UACCh. ¿Qué relación o influencia tuvieron para vos en la provincia las asambleas populares del 2001 que centralmente se desarrollaron en el AMBA, con las asambleas en defensa del agua y el territorio que se desarrollan en la provincia desde el 2002?

Ana Mariel Weinstock: Yo encuentro una gran relación en cuanto a las formas organizativas y concepción del poder. La horizontalidad, la democracia directa, las decisiones por consenso, el ejercer el poder y no pensar en tomar los lugares donde supuestamente está el poder, y hasta el “mandar obedeciendo” zapatista. Todos estos elementos destituyentes e instituyentes emergieron en las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001 con el “piquete y cacerola, la lucha es una sola”. Pero decir que hay una relación no significa afirmar que la lucha socioambiental chubutense haya sido un calco de la rebelión del 2001. En el libro, yo menciono que hay un eco, una resonancia o resignificación del 2001 (ya lo había observado en mi tesis de maestría del año 2008), porque a partir de Esquel, el “Que se vayan todos” pasa a tener nombre y apellido, ya no es una generalización abstracta sino que se transforma en “Que se vaya Meridian Gold, Lizurume y todo funcionario que se exprese a favor de la megaminería”.

La Izquierda Diario: Señalás en el libro una puja en las últimas décadas entre la pelea por el plebiscito y la zonificación, entre el pueblo y los distintos gobiernos provinciales, es decir, entre las y los que defienden el agua y el territorio y los que impulsan la megaminería. ¿Por qué no la explicas?

Ana Mariel Weinstock: Considero que una de las mayores enseñanzas que nos deja esta lucha, es identificar la verdadera “grieta” o por dónde pasa la contradicción principal. Con todos los grises y diversidades reales, el enfrentamiento más importante pasó por los intereses antitéticos e irreconciliables entre quienes defendemos el agua y el territorio como bienes comunes y quienes los conciben como meros insumos a ser explotados o vendidos como mercancías. Durante todos estos años de lucha, posicionarse a favor del plebiscito implicó (y sigue implicando) defender la voluntad popular mientras que pronunciarse por la zonificación minera representó (y sigue representando) propiciar el extractivismo en detrimento del pueblo, más allá del partido político al que se pertenezca o a cualquier otra división secundaria que se quiera considerar.

La Izquierda Diario: ¿Por qué no nos contás, y está muy bien relatado en el libro, la pelea contra el Marco Regulatorio, una lucha menos reciente pero que enfrentó al gobierno de Buzzi en 2010, a las patotas de la UOCRA y a la empresa canadiense que quería iniciar la explotación del proyecto Navidad?

Ana Mariel Weinstock: Es que la idea de “zonificar” la minería no surgió con la ley que quiso imponer Arcioni en 2021. Hubo varios intentos por zonificar así como tantos otros por derogarla. Ya en 2003, la Ley 5001, en su artículo 2 se propone constituir una comisión para establecer una zonificación minera. Y el Marco Regulatorio para la Actividad Hidrocarburífera y Minera fue otro de los tantos ensayos para legalizar lo que el Plebiscito había abolido. Aquí se puede observar la persistencia del enfrentamiento principal al que aludí en la pregunta anterior. Efectivamente, a cada ofensiva del poder respondimos con la respectiva resistencia.

El 27 de noviembre de 2012 debía aprobarse dicho marco regulatorio. Las asambleas, como hemos hecho siempre que se quiso legislar con manipulaciones, se movilizaron a Rawson. La burocracia sindical de la UOCRA (que históricamente jugó a favor del lobby minero) también acudió, contando con el apoyo logístico de las camionetas blancas 4 x 4 de Yamana Gold, y con el favor de un Estado que liberó la zona de presencia policial. Consecuentemente, la patota de la UOCRA tuvo vía libre para reprimir brutalmente a los activistas socioambientales quienes se oponían a que los diputados voten una norma legal contraria a los intereses del pueblo.

Dos días más tarde, las asambleas respondieron a los golpes, cadenazos y balas de goma, con una multitudinaria marcha en Rawson repudiando los hechos de violencia y exigiendo que no se trate el marco regulatorio minero. Y así fue, solo fue aprobado el marco hidrocarburífero.

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La Izquierda Diario: En el proceso de 2021, hubo una participación de los trabajadores de la industria de la pesca, que vos señalás en el libro, que incluye a los de la alimentación, los portuarios y los propios de la pesca, que, con su paro y movilización, forjaron junto a los ambientalistas y el pueblo la unidad para derrotar el plan megaminero. ¿Qué cosas destacás de esa semana de diciembre donde el pueblo trabajador de Chubut, sostuvo en las calles el #NOEsNo, una vez más?

Ana Mariel Weinstock: Si algo le dio contundencia a la pueblada fue la presencia del movimiento obrero organizado, principalmente dos acciones: el paro total del puerto de Rawson y el corte de la ruta 3 a la altura de Puerto Madryn. Con estas medidas de fuerza, los y las trabajadores de la pesca salieron a denunciar que cualquier riesgo de contaminación del río, además de ser una catástrofe ambiental, atenta contra su fuente laboral (todo lo contrario a la propaganda minera que se presenta como creadora de trabajo). Demostraron que con eso no se juega ni se negocia.

En esos días, también se discutía la Ley de Pesca que pretendía ampliar los permisos de pesca, los tamaños de las embarcaciones, el horario laboral, y otras medidas orientadas a maximizar el rendimiento empresarial en detrimento de las condiciones laborales de los trabajadores.

La Izquierda Diario: ¿Queres decir algo más?

Ana Mariel Weinstock: Solo remarcar la importancia de hacer memoria y valorar aquello de lo que somos capaces y tener en cuenta que fragmentar las luchas es la principal estrategia del poder instituido. Yo misma, luego de contabilizar toda esta evidencia, me he sorprendido por la enorme cantidad y amplísima variedad de acciones que hemos sabido generar. A eso le temen, por la potencia que implica.

“Chubutaguazo, desde la cordillera hasta el mar, cómo se gestó la pueblada”estará disponible durante la 48° Exposición Internacional del Libro, en el stand de la Provincia de Buenos Aires.


Ariel Iglesias

Nació en Buenos Aires en 1969. Es docente (jubilado). Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Escribió en Ideas de Izquierda "La Educación en el país de los soviets"; "Chubut: Crónica de un triunfo popular contra la Megaminería". Escribe y edita La Izquierda Diario+ en Chubut.