La máquina, bautizada como “Sarco”, promete asistir el suicidio de las personas de modo “sencillo, eficaz y sin dolor”, lo que vuelve a poner al centro del debate la eutanasia
Jueves 7 de diciembre de 2017
El médico australiano Philip Nitschke, conocido como “Dr. Death”, nuevamente causó revuelo al crear una máquina de eutanasia que asegura una muerte rápida, eficaz y sin dolor. El australiano, quien es fundador de la organización pro-eutanasia “Exit international”, dio a conocer su invento a través de un comunicado de prensa de la organización.
“Sarco”, como fue bautizada la máquina, cuenta con una cámara transparente y un botón que llena ésta de nitrógeno líquido, reduciendo el nivel de oxígeno en un 95% haciendo “dormir” así a la persona. Además cuenta con un botón de “pánico” por si la persona se arrepiente en el último momento.
La máquina estará disponible para todos los usuarios que aprueben un test psicométrico, y los planos para ensamblarla pueden descargarse de manera gratuita por internet, para crearla en cualquier lugar con una impresora 3D. El invento además posee un valor agregado, ya que puede utilizarse como ataúd una vez cumplida su función principal.
El “sí o no” a la eutanasia, la superficie de un profundo debate.
El derecho a la eutanasia sigue siendo uno de los debates más controversiales dentro de la política, solo está aprobada en 7 países y bajo condiciones específicas. Dentro de los argumentos a favor de esta encontramos los médicos acerca del derecho a la autonomía de las personas, con un consentimiento informado y elaboración de documentos de voluntades anticipadas.
Por otro lado, en contra encontramos los mismos argumentos moralistas que se oponen al aborto, la “defensa de la vida humana y su dignidad” ante cualquier situación. El debate sobre si debe legalizarse o no debe partir desde su base: ¿Por qué una persona buscaría acabar con su vida?
Algunas razones relevantes son el padecimiento de enfermedades degenerativas y/o en etapa terminal, que muchas veces son acompañadas de insoportables dolores, haciendo miserable la vida misma. Sin embargo encontramos además a aquellas personas que sin padecer alguna de estas buscan atentar contra su vida, y es que la precarización que vive gran parte de la humanidad dentro de este sistema no es algo que pueda ignorarse.
En un sistema donde la gran mayoría de los trabajadores padece la terrible vejación de sus condiciones de vida, es bastante común el pensar la muerte como una vía de escape, ya sea para un descanso eterno, o con la esperanza de una “vida después de la muerte” mucho más decente que la actual.
La barbarie capitalista de los empresarios descansa sobre los exhaustos hombros de la clase trabajadora. Es necesario que las y los trabajadores tengan una independencia política, y se organicen por conquistar una vida libre de la violencia que hoy ejercen los grandes empresarios contra estos. Para estar contra la eutanasia con el argumento de “defender la vida” hay que defender la dignidad de esta, y son actualmente los empresarios quienes atentan contra ella.
Narcisa Calderón O.
Estudiante de Pedagogía en Inglés, activista trans y militante de la agrupación Vencer.