La Compañía de Jesús denunció la difícil situación de seguridad que se vive en la zona serrana de Chihuahua, falla la estrategia de seguridad del gobierno de López Obrador respaldada en las fuerzas armadas.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 24 de junio de 2022
Fuentes: Blog del narco México, Aristegui Noticias.
El asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y César Joaquín Mora Salazar, de 79 y 81 años de edad respectivamente, en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua, ocurrida lunes 20 de junio pasado, conmocionó a México y reveló la crítica situación que se vive en la sierra raramuri, territorio conocido como "Sierra Tarahumara".
Recordemos que los criminales se llevaron los cuerpos de los jesuitas, y Compañía de Jesús pidió a las autoridades recuperarlos. Los clérigos prestaban sus servicios en la Sierra raramuri, en el llamado Triángulo Dorado donde colindan los estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango, una zona históricamente dominada por el crimen organizado.
Hechos
La comunidad de Cerocahui pertenece al municipio de Urique, que colinda con el estado de Sinaloa, donde este lunes se vivieron los hechos de violencia, versiones aseguran que todo empezó cuando el equipo de beisbol de un capo local perdió un juego.
El día lunes el líder criminal del Cartel de Sinaloa (CDS) llegó a la comunidad donde levantó y asesinó a dos jugadores del equipo contrario. En este marco un hombre herido intentó buscar refugio en la iglesia local hasta donde los jesuitas lo auxiliaron y fueron asesinados, los cuerpos fueron levantados por el grupo criminal.
La Fiscalía General del Estado de Chihuahua informó que un grupo de turistas junto al guía Pedro Eliodoro Palma fueron secuestrados también.
Reacciones
Tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como la gobernadora de Chihuahua María Eugenia (Maru) Campos Galván anunciaron el despliegue de las fuerzas de seguridad, Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y policías locales, para recuperar los cuerpos de los jesuitas, que fueron localizados tras 72 horas de su desaparición.
La Compañía de Jesús publicó sus condolencias este jueves tras el hallazgo de los cuerpos de los sacerdotes y del guía de turistas Eliodoro Palma y pidió al gobierno, “diseñar un plan integral de rescate para las regiones lastimadas por la violencia como la Sierra Tarahumara”.
En un comunicado previo los jesuitas habían denunciando: “…. La sierra tarahumara, como muchas otras regiones del país, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas. Todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida…”
En el mismo sentido la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un llamado al gobierno federal de López Obrador y otras autoridades para revisar las estrategias de seguridad que han “fracasado”.
En tanto el Papa Francisco ya había escrito en Twitter sobre el asesinato de los religiosos; ¡Cuántos asesinatos en México! La violencia no resuelve los problemas, sino que solo aumenta los sufrimientos innecesarios.” Algo que empata con la política de López Obrador de “abrazos, no balazos”.
Las autoridades están ofreciendo una recompensa de 5 millones de pesos por información para dar con el paradero de José Noriel Portillo “El Chueco” a quien le atribuyen el homicidio de los jesuitas y ser lugarteniente del Cartel de Sinaloa.
Hasta el momento la Fiscalía de Chihuahua informó que este jueves habían detenido a un primo del presunto responsable de los hechos.
Fracaso
En mayo pasado en una gira por el denominado Triángulo Dorado el presidente López Obrador sugirió cambiar su nombre por el “Triángulo de la gente buena y de la gente trabajadora”. En estos días el mandatario ha insistido en mantener su política de no confrontación con grupos criminales pero en los hechos es una verdad a medias.
Un medio especializado publicó que el pasado 27 de abril la Secretaría de Marina falló en un operativo para detener a Noriel Portillo “El Chueco” en Cerocahui. Al parecer los marinos no quisieron descender del helicóptero sin el apoyo de la ametralladora Minigun Dillon calibre 7.62 que no funcionó.
Portillo y su grupo armado pudo escapar de la zona, tras su fracaso ni la Marina ni la Guardia Nacional regresaron a la localidad, afirman que desde Cerocahui hasta San Juanito municipio de Bocoyna no hay policías locales. “El Chueco” también es buscado por autoridades estadounidenses pues le atribuyen el asesinato del profesor Patrick Braxton ocurrido en Las Barrancas de Cobra en octubre de 2018.
Respuesta
López Obrador mantiene ante la opinión pública una imagen de pacifista y conciliador, pero su política de seguridad continúa el mismo camino trazado por gobiernos anteriores: la militarzación del país. Con la creación de la Guardia Nacional, donde la mayoría de los elementos son ex militares, y el aumento del presupuesto a la Sedena, hace que las fuerzas castrenses tengan más presencia en las calles, y ha permitido su mayor involucramiento en asuntos de la política nacional.
El combate al problema de las drogas sigue siendo abordado por el gobierno como un problema de seguridad pública y no de salud, así mientras los militares y Guardia Nacional tienen más presupuesto el Sector Salud ve estancado el suyo.
Es necesario retomar la demanda que miles pusieron en las calles contra Calderón y Peña Nieto, para que los militares regresen a los cuarteles. Pedir la desmilitarización del país, la disolución de la Guardia Nacional y juicio a los responsables de desapariciones, asesinatos y violaciones a los derechos humanos.
Solo un gran movimiento en las calles contra la militarización del país, y una política de legalización de las drogas para acabar con la ilegalidad, la pelea de plazas y con las ganacias exhorbitantes de los capos, podrá poner fin a la situación de violencia que se cierne sobre el territorio nacional.