Se continúa con la atención a pesar del riesgo para la salud de los pacientes y trabajadores.
Viernes 16 de diciembre de 2016
Desde el día de ayer se rompió el drenaje cloacal en el servicio de emergencias del Hospital Padilla, pese a este terrible inconveniente que pone en riesgo la salud, se continúa con la atención.
Los pacientes que estaban internados en la guardia no solo tendrán que padecer el hacinamiento, sino también el permanente olor desagradable proveniente de la ruptura de la red cloacal del hospital.
Esta negligencia es incompatible con las condiciones óptimas de salubridad que debe tener un hospital para garantizar una atención sanitaria de calidad. Tanto los pacientes como los trabajadores de la salud están expuestos a contagiarse de enfermedades graves.
Lamentablemente se trata del hospital con mayor influjo de pacientes con patologías de emergencia en la provincia, por lo cual los trabajadores, tanto médicos como enfermeros, deben garantizar una atención médica para salvar la vida de cientos de tucumanos que concurren enfermeros. La irresponsabilidad del gobierno para garantizar el mantenimiento de las redes cloacales ha llevado a un atentado contra la salud de los trabajadores y el pueblo pobre.