Crisis Hídrica. Sectores productivos consumen el 90% del agua en la región del Bío Bío

En medio de una de las crisis hídricas más cruciales que ha vivido el país, producto de una crisis climática mundial y agravada por el sistema privado de agua que opera en Chile, un estudio realizado por el MOP y la DGA reveló como los sectores productivos de la energía, industria y agrícola son quienes más consumen agua en la región.

Sólo el 9,8% corresponde al consumo humano, donde el 8,8% corresponde a sectores urbanos y el 1% a sectores rurales. Por su parte, el siguiente 90% es consumido por diversas áreas del sector productivo, donde el agrícola consume cerca del 41, 9%, el industrial un 30, 8%, la generación eléctrica un 17,1% y el sector pecuario un 0,1%.

Hay que agregar que el estudio no considero a la industria extractivista forestal con sus plantaciones de monocultivos, que poseen un alto consumo hídrico, por considerarlas una actividad de carácter “no consuntivo”, o sea, se considera que el agua que consumen es devuelta al medio en que fue extraída.

Este informe evidencia que la crisis hídrica que vive el país no es culpa de las personas comunes y corriente que usan agua para una ducha larga o para regar sus pequeños jardines o plantas, como han querido hacerlo ver todos los últimos gobiernos de turno. La falta de precipitaciones, el retroceso de glaciares, y el derretimiento de hielos cordilleranos es una realidad de la que hay que hacerse cargo, más cuando Chile es el único país del mundo con el agua privatizada permitiendo la venta de ríos y lagos a privados nacionales y transnacionales.

Enfrentar la crítica situación entorno a una sequía que continúa su avance hacia el sur de Chile es crucial y no sirven estrategias como las de los últimos gobiernos que llaman a tomar duchas breves, o como la del Gobernador Orrego donde reduce el problema hídrico al mal consumo de parte de las y los vecinos.

Es vital poner fin al aprovechamiento y el negocio en torno a los derechos de agua, a través de la nacionalización de ella como primera medida de protección. Junto con desarrollar un plan centralizado de distribución racional por cuencas con un sistema permanente de medición. Un plan que sea administrado democráticamente por asociaciones de trabajadores y comunidades, en conjunto con profesionales del área.

Te puede interesar: 2021 fue el año más seco en toda la historia de Chile: La industria forestal es la que más agua consume