En el día de ayer, docentes, alumnes y familiares se autoconvocaron en la puerta de la escuela para reclamar una vez más por cupo del comedor y problemas de infraestructura.
Jueves 28 de marzo de 2019 18:25
Estos problemas llevan sin resolverse desde hace años y se vieron profundizados con la creciente matricula del ciclo superior, así como también, lejos de lo que dice el gobierno provincial, por la matricula que emigra del privado a las escuelas públicas.
"Falta mobiliario, faltan sillas y mesas, y comida en el comedor: son 700 chicos y mandan comida para 500. Y como no hay agua por problemas con la cisterna, solo le dan a los chicos una vianda". Lucía, abuela de la escuela 37.
El cupo de comedor es para 500 alumnes cuando son 725 quienes asisten en jornada extendida, turno mañana de 7:30 a 14:30 y tarde de 10:15 a 17:15. Alumnes que pertenecen a barriadas populares, que sufren la crisis más que nadie, y reciben un menú deficiente. Además, como la escuela se queda sin agua la mitad de la semana y no funciona el comedor, el gobierno municipal envia sándwiches con pequeñas fetas de fiambre para los chicos. Nada más lejos de una verdadera solución.
Frente a la crisis social que vive nuestro país y viendo los datos que arrojan las encuestas de la UCA, que dicen que más de la mitad de nuestros chicos están por debajo de la línea de pobreza, esto resulta una burla y un abuso, propios de estos gobiernos para ricos.
"Estamos acá para reclamar la falta de agua en la escuela 11, que ocasiona que haya rotación de cursos. Esta semana le tocó venir al turno tarde: lunes, miércoles y viernes. Y al turno mañana: martes y jueves". Gabriela, mamá del turno mañana.
Mientras tanto, María Eugenia Vidal y Martiniano Molina, que están en carrera electoral, buscan desarticular la lucha de la comunidad, por ejemplo, enviando 30 sillas prestadas y un salón prestado de la primaria. Pero la comunidad de la secundaria 37 de San Francisco Solano les da pelea porque la indignación y el hastío llegaron a su punto límite.