Los candidatos del PRI y de la alianza entre PRD-PAN-MC denuncian que, en los comicios extraordinarios en el estado, se prepara une elección de Estado
Lunes 27 de mayo de 2019
A una semana de que se lleven a cabo las elecciones en la entidad los candidatos Alberto Jiménez del PRI y Enrique Cárdenas, del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano aseguran que en el estado se está llevando adelante una elección de Estado.
Por un lado, el candidato del PRI (quien seguramente tiene amplio conocimiento de lo que significa una elección de estado, pues su partido era experto en realizarlas), ha señalado que la orden de aprehensión contra el exgobernador Mario Marín (el llamado gober precioso implicado en redes de trata y pornografía infantil) impidió el crecimiento de su campaña.
Como si el descrédito de este partido viniera solamente de las acusaciones que recaen sobre el último gobernador del PRI que tuvo esta entidad (2011) y no fuera producto del hartazgo de millones en todo el país hacia este partido.
Mientras tanto, el candidato del PAN-PRD-MC muestra su cinismo al denunciar que operadores afines al exgobernador panista Rafael Moreno Valle trabajan en favor del candidato morenista, Miguel Barbosa. Es decir que se queja de que los operadores de su partido se hayan cambiado de bando. Vale la pena recordar que Moreno Valle era conocido por su política represiva y su manejo corrupto de las finanzas del estado.
Según Cárdenas, los dados están cargados a favor de Morena, con evidencia de una desigual y parcial cobertura mediática y amenazas y presiones por parte del gobierno estatal contra alcaldes y exalcaldes para que apoyen al candidato de candidato oficialista.
Por su parte, Morena ha descalificado estas acusaciones señalando que su campaña no está siendo apoyada por el presidente López Obrador, quien no ha regresado a esta entidad desde el 10 de marzo. No obstante, la oposición derechista acusa al gobernador estatal interino Guillermo Pacheco Pulido de estar interviniendo en favor de Barbosa.
Miguel Barbosa Huerta quien lidera la candidatura en una alianza entre el oficialista Morena, el PT y el Partido Verde Ecologista (si el mismo que fuera aliado del PAN y luego del PRI enlodado en escándalos de corrupción y defensor de la política neoliberal más descarada), quien lidera las encuestas con un 54 por ciento de intención, se prepara para arrebatarle uno de los últimos bastiones al panismo a nivel nacional.
De esta forma, todo parece apuntar a que el Morena ganará holgadamente la primera elección estatal que se lleva a cabo en tiempos de la Cuarta Transformación, en medio de acusaciones que lo emparentan con los métodos tradicionales de la casta política, con actos de campaña nutridos por acarreados y con una alianza con sectores que hasta hace poco era parte de la “mafia del poder”.
No cabe duda de que en México necesitamos otro tipo de política, alejada de la casta corrupta de los partidos empresariales y que se proponga realmente defender el interés de la clase trabajadora.
