El 29 de marzo se inicia el plazo de dos años para la salida de Reino Unido de la UE. ¿Qué se negocia?
Miércoles 22 de marzo de 2017
1. Theresa May ha anunciado que el 29 de marzo empezará oficialmente la activación del protocolo de “salida” (artículo 50 del tratado) que abre un plazo de dos años, como máximo, para la separación del Reino Unido de la estructura jurídica, política y económica de los 28. En este período se deberán renegociar acuerdos económicos y comerciales, la situación de los inmigrantes comunitarios y extracomunitarios dentro de Reino Unido y el futuro de los británicos que residen en Europa, entre otras cuestiones elementales.
La Unión Europea ha convocado una cumbre extraordinaria para discutir las medidas a tomar sobre el brexit un mes después, el 29 de abril.
2. La primera fuente de conflictos es el monto que los británicos deberán pagar por abandonar la UE. Desde Bruselas apuntan a un saldo pendiente de 60.000 millones de Euros, para compensar los compromisos asumidos por Reino Unido, ya que, en caso contrario, deberán ser asumidos por el resto de los socios. Desde Londres, en cambio, pretenden obviar esa cantidad y salir sin tener que asumir mayores costos, dado que seguir pagando a Bruselas sería muy mal visto por los votantes del brexit. Los socios de la UE tienen pendiente renegociar el aporte económico de cada uno, ahora que han perdido a Reino Unido.
3. La situación de los inmigrantes comunitarios viviendo en Reino Unido, y de los británicos residiendo en países de la Unión Europea queda incierta. En el Estado español hay aproximadamente 300.000 británicos residentes, que ahora deberán optar por volver a Reino Unido, conseguir una residencia como extra comunitarios, o apelar a la nacionalidad española, perdiendo la británica.
¿Y qué sucederá con los cientos de miles de comunitarios que viven Reino Unido? Perderán derechos elementales de forma inmediata y muchos corren el riesgo de quedar en situación de ilegalidad.
La gestión de las fronteras hacia los extracomunitarios, y especialmente hacia los refugiados que desde Calais -en territorio francés- intentan pasar hacia Reino Unido, será renegociada. Reino Unido intentará sellar la frontera prohibiendo el paso definitivamente, mientras Francia pretende que los refugiados no se queden en su territorio. La negociación, a costa de la vida de miles de inmigrantes y refugiados, será en duros términos, ya que la xenofobia y la promesa de mayores restricciones a la inmigración ha sido una de las claves de la campaña del brexit.
4. La renegociación de las relaciones comerciales necesitará de un período de “transición” hasta que se produzca el brexit, para iniciar entonces una nueva negociación sobre posibles acuerdos especiales. La realidad es que la City de Londres tiene grandes intereses en Europa, al igual que grandes empresas a uno y otro lado del canal, en una economía mundial y europea fuertemente internacionalizada. Es el caso, por ejemplo, de la cadena productiva de las empresas automotrices, que se benefician de una producción deslocalizada en varios países, incluyendo territorio británico.
5. Al interior de Reino Unido, el brexit ha reabierto la demanda de un nuevo referéndum en Escocia, además de las contradicciones que arrastran a su interior los laboristas y los conservadores.
El Gobierno escocés, liderado por Nicola Sturgeon, pidió este martes al Parlamento de Edimburgo apoyo para consensuar con el Ejecutivo británico los términos de un segundo referéndum independentista en Escocia. May ya dejó su sentado su rechazo a esta petición, asegurando que "ahora no es el momento" de realizar una segunda consulta, cuando el país debe estar "unido" para afrontar las negociaciones con Bruselas para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
6. Dos años se pasan rápido, pero también puede ser mucho tiempo, en el marco de la inestabilidad económica, social y política que sacude a Europa. El brexit ha sido la primera fractura abierta en el proyecto de la Unión Europa, que está en una crisis aguda. En un año con elecciones en Francia (mayo/abril), Alemania (septiembre) e Italia (febrero 2018), la inestabilidad política es muy grande y pueden esperarse nuevas conmociones. En este contexto, las negociaciones por el brexit pueden complicarse más de lo esperado por todos los actores involucrados.