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Red Internacional
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MONTEVIDEO. Seis presos de Guantánamo llegaron a Uruguay en calidad de refugiados

Montevideo - Los seis ex prisioneros de Guantánamo acogidos por Uruguay dijeron estar agradecidos por salir de un "agujero negro" y se comprometieron a hacer aportes "positivos" mientras rehacen sus vidas en el país sudamericano, según una carta firmada por uno de ellos y publicada el lunes por un medio local.

Miércoles 10 de diciembre de 2014

Foto: Hospital Militar de Montevideo, donde se realizaron los controles médicos los 6 refugiados. EFE

El ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, dijo que son considerados "hombres totalmente libres" por el Gobierno uruguayo, para el cual no representan una amenaza, y no tendrán limitaciones si deciden dejar el país.

"El día que llegaron hicieron el papeleo burocrático de inmigración, identidad, pedido de asilo político, pasaron a ser seres jurídicos, a tener existencia jurídica", dijo Fernández Huidobro. "El dispositivo (de seguridad) que hay es el que protege su intimidad, pero no porque representen una amenaza", agregó.

Se trata de cuatro sirios, un paquistaní y un tunecino que arribaron el domingo a Uruguay en un avión militar estadounidense desde la base situada en Cuba y se encuentran internados en un centro de salud mientras se les realizan estudios médicos.

El sirio Abdelhadi Omar Faraj, quien era el prisionero 329 en la cárcel de Guantánamo, dictó la carta a su abogado y escribió que "si no hubiera sido por Uruguay, hoy aún estaría en ese agujero negro en Cuba".

"No tengo palabras para expresar lo agradecido que estoy por la confianza inmensa que ustedes, el pueblo uruguayo, han puesto en mi y en los otros prisioneros en abrirnos las puertas a su país", agregó el ahora ex recluso que estuvo 12 años retenido en Guantánamo en la misiva entregada al periódico uruguayo El País.
Faraj también elogió al presidente José Mujica "por su acto noble de solidaridad con nosotros y por su compromiso a tratarnos como seres humanos plenos, en vez de actuar como otro carcelero".

Obama, promesas incumplidas

Mujica accedió a recibir a los presos como refugiados libres, colaborando con el pedido de su par estadounidense Barack Obama, que en su campaña electoral de 2009 había prometido cerrar el centro de reclusión ilegal en territorio cubano. Esa, como otras promesas de campaña, nunca se hizo realidad. Incluso hoy hay más de 130 presos sin cargos ni acusaciones formales que sufren vejaciones y torturas sistemáticas como obligarlos a comer forzadamente.

El propio traslado de los 6 presos a Uruguay, quienes ya tenían desde 2010 la autorización para su transferencia fuera del penal, se desarrolló violando los elementales derechos humanos de cualquier recluso. La abogada Cori Crider que defiende al sirio Jihad Diyab, cuestionó las condiciones en que los ex prisioneros fueron trasladados a Uruguay. "Sacan personas de Guantánamo de la misma manera degradante en la que los llevaron. Los esposaron, tenían tapa ojos y tapa orejas. Hasta el final la actitud del Departamento de Defensa no fue como si estas personas fueran inocentes, sino que fue tratarlos a la fuerza hasta el final", dijo Crider.

Central Obrera uruguaya acogerá a los 6 refugiados

Luego de los controles de salud que se les realizan desde su llegada en el Hospital Militar de Montevideo, serán alojados juntos en esta ciudad, hasta que consigan trabajo y puedan reencontrarse con sus familias, quienes ya fueron contactadas.
"Van a convivir. Sencillamente no se quiere que anden con policías alrededor, sino más o menos con gente común y corriente, varones, que los enseñen a tomar mate", explicó Fernández Huidobro en referencia a la infusión que beben los uruguayos.
Alka Pradhan, otra de las abogadas de Jihad Diyab, dijo que tanto él como los demás planean quedarse en Uruguay. "No tienen ninguna intención de irse, ellos están planeando quedarse", dijo.

La central sindical uruguaya PIT-CNT se encargará del hospedaje, la manutención y la ayuda en la inserción laboral y social "hasta la normalización de su situación".
"Nos hemos comprometido a ayudar a resolver la situación junto a las autoridades. El Gobierno nos dice que es sano que en vez de haber una custodia del Estado sea una organización social la que se involucre en reinsertarlos", aseguró el secretario de Relaciones Internacionales del sindicato, Fernando Gambera.

A través de un comunicado, el movimiento sindical se solidarizó con los seis hombres "a los cuales no se les ha podido acusar de acto ilícito alguno y, sin embargo, han sufrido muchos años de cárcel y apremios físicos y psicológicos".

"Compartimos la decisión del Presidente José Mujica y su gobierno de abrirles las puertas a estos ciudadanos (...) Decisiones de éste calibre cultivan uno de los valores más caros para el movimiento sindical, como lo es la solidaridad", destaca el comunicado de PIT-CNT, que también ayudó a las familias sirias que recientemente llegaron a Uruguay escapando de la guerra de su país.

Por su parte, el presidente Mujica señaló, en una carta pública difundida el viernes, que "Hemos ofrecido nuestra hospitalidad para seres humanos que sufrían un atroz secuestro en Guantánamo. La razón ineludible, es humanitaria".

En su última reunión en marzo pasado, el gobernante uruguayo aceptó la petición de Obama de acoger a estos hombres "sin condiciones", pero en esa carta reclamó la "liberación" de tres agentes cubanos aún presos y de un independentista puertorriqueño.

Desde un primer momento, la oposición política uruguaya se mostró contraria a la decisión de Mujica de dar cobijo en Uruguay a los reclusos y le acusaron de "comprar un problema" para el país. En plena controversia, el gobernante decidió postergar el traslado hasta concluir el proceso electoral (el 58 % de los uruguayos rechazaba en una encuesta en octubre la llegada al país de los presos) que el 30 de noviembre terminó con la victoria del expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010) en una segunda vuelta.

Fuente: Reuters/ EFE