Este lunes comienza a sesionar la comisión mixta sobre la Ley de Identidad de Género, la derecha ya ha puesto las primeras trabas, amenazando con enviar el proyecto al antidemocrático Tribunal Constitucional.
Miércoles 4 de abril de 2018
Después de que el gobierno finalmente le quitara la urgencia a la Ley de identidad de Género, y luego de varios atrasos por parte de Hernán Larraín -encargado de la tramitación del proyecto- se dará inicio a las sesiones de la comisión mixta. Esta ley regula el cambio de sexo registral, es decir podría permitir el cambio de sexo en el registro civil, entre otras cosas.
El futuro de esta Ley parece bastante incierto, la UDI ya se ha adelantado en presentar amenazas y en aplazar todo lo posible la tramitación del proyecto, lo que empalma con la política anti LGTTBI de Chile Vamos. Jacqueline Van Rysselberghe (Senadora UDI en la región del Bio Bio), planteó llevar el proyecto al tribunal constitucional si llegase a incluir a los niños menores.
Al parecer esta es la piedra en el zapato, pues la Unión Demócrata Independiente (UDI) ha armado todo un discurso sobre la madurez de niños y adolescentes, sobre permitir un crecimiento y desarrollo autónomo que esté exento de errores de los que se puedan arrepentir en el futuro. Un discurso que no logra contener a todo Chile Vamos, ya que con pequeñas diferencias todos se posicionan como una traba para la salida del proyecto.
Pablo Kast militante de Evopoli dice estar a favor de la promulgación de la ley siempre y cuando se incluya a los padres con participación “absoluta”. Luego están las aparentes disputas al interior de la UDI, donde mientras Hernán Larraín pretende llegar a un diálogo, Van Rysselberghe muestra la cara más dura de la derecha negándose al proyecto en su totalidad.
Pero, ¿qué significan estas aparentes disputas? Realmente son la expresión de la voluntad de los sectores más conservadores y anti LGTTBI, la que demuestra además la debilidad de este gobierno en la cámara de diputados, con su intención de poner letra chica a las reformas y leyes, no pudiendo imponer completamente sus ideas arcaicas y su programa anti mujeres y diversidad sexual, para de esta forma hacer retroceder lo que los movimientos sociales han conquistado en las calles. Es por eso que el Ministro de Justicia se muestra abierto a tramitar el proyecto, mientras que en el debate los militantes de su partido y sus dirigentes muestran la visión más dura y conservadora.
Entre tanto, la visión de los diputados no es muy alentadora, pese a que 74 diputados están a favor de la ley y 18 en contra, las cifras bajan cuando hablamos de la decisión de los menores de edad, únicamente 37 diputados están a favor de que se les incluya sin distinción de edad y 15 creen que se debería incluir solo a mayores de 14. En el caso del Frente Amplio, las cosas han sido bastante claras, pese a que han votado en su mayoría a favor del proyecto, le han dado más importancia a las nuevas cocinas extraparlamentarias con Sebastián Piñera que a la defensa de los derechos de la diversidad sexual, confiando plenamente en que su votaciones garantizaran todo, lo que nos dice - una vez más - que los ojos del Frente Amplio, confían más en el parlamentarismo, que en las fuerzas de la calle y los movimientos sociales.
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Los derechos de las mujeres y la diversidad sexual, no serán garantizados mediante comisiones parlamentarias controladas por la derecha y la Nueva Mayoría, muestra de eso, es que ni siquiera en sus inicios el proyecto de Ley de Identidad de Género, era suficiente, pues solo se trata de un cambio de nombre, mas no de afianzar las oportunidades de la diversidad sexual para acceder a los procesos necesarios para cambiar de género y sexo, asegurar el acceso a educación y trabajo para un sector muy golpeado por el machismo y la cultura heteronormada.
La diversidad sexual, las mujeres, los estudiantes y los trabajadores debemos proteger lo que hemos logrado imponer en las calles a los gobiernos de turno, juntos debemos enfrentar los ataques de este nuevo gobierno de Piñera.