El precandidato a la interna del Partido Demócrata dio su apoyo al depuesto presidente de Bolivia exiliado en México.

Óscar Fernández @OscarFdz94
Jueves 21 de noviembre de 2019
Durante el Foro Real América el lunes pasado, el precandidato a la interna del Partido Demócrata y principal referente de la izquierda progresista estadounidense, Bernie Sanders, mostró su apoyo al depuesto presidente de Bolivia Evo Morales.
Tras la pregunta del periodista Jorge Ramos acerca de su opinión por los 14 años de mandato de Morales y las acusaciones, principalmente de sectores de derecha, de que quería volverse un dictador, Sanders respondió lo siguiente:
“No, no estoy de acuerdo con esa afirmación. Pienso que Morales hizo un muy buen trabajo, aliviando la pobreza y dando a los indígenas de Bolivia una voz que no habían tenido antes. Podemos discutir sobre su intención de ir por un cuarto cargo presidencial y si fue una decisión sabia, pero al final del día fue el ejército el que intervino en el proceso, y cuando el ejército interviene, eso se llama, desde mi punto de vista, un golpe de Estado”.
El candidato a la Presidencia de Estados Unidos @BernieSanders le le deja en claro a @jorgeramosnews lo que ocurrió en #Bolivia :#GolpeDeEstadoBolivia pic.twitter.com/8ycQVewen4
— NΣO✡ (@NEO_0k) November 18, 2019
La respuesta obtuvo la aclamación del público presente, a la vez que suscitó una respuesta por parte del mandatario exiliado en México.
Mi saludo y agradecimiento al hermano @BernieSanders, candidato presidencial de EEUU, por destacar nuestra tarea de reducción de la pobreza y denunciar el #GolpeDeEstadoEnBoliva. La comunidad internacional demanda el retorno de Bolivia a la democracia
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 18, 2019
Llama la atención, sin embargo, la postura evasiva que el senador de Vermont tiene acerca de la Organización de Estados Americanos, en especial porque Ramos directamente hizo mención del organismo en su pregunta al hacer referencia a cuando ésta acusó las elecciones de Bolivia como fraudulentas.
Y es que, si bien el gobierno de Evo Morales tiene muchos aspectos que le podrían ser criticables (como su idea de que es posible hacer un "capitalismo andino"), el rol de la OEA históricamente ha sido el de defender los intereses de Estados Unidos en el continente. Si los sectores militares intervienen y eso él lo considera un golpe, ¿por qué no denunciar en el corazón del imperialismo cómo el andamiaje del sistema internacional actúa en favor de éste en detrimento de los gobiernos de otros países?
Habría sido una oportunidad excelente decirle al público que lo vitoreó en el foro cómo hay instituciones internacionales que no son neutrales e imprimir en ellos la necesidad de apoyar las movilizaciones en Bolivia que, sin defender al MAS ni a Evo Morales, se organizan contra el golpe, mismo que, como dijimos antes, fue avalado por los reaccionarios Trump, Piñera y Bolsonaro.
Sin embargo, no es el caso ni tampoco sería la primera vez que Sanders avala directa o indirectamente el accionar del imperialismo estadounidense. Como lo explican nuestros compañeros de Left Voice, en 1998 votó a favor de la Ley de Liberación de Irak, la cual avalaba el inicio de operaciones para derrocar a Saddam Hussein; en 1999 votó a favor del bombardeo de Kosovo durante las guerras de los Balcanes y en 2003 votó a favor de enviar víveres y recursos a las tropas desplegadas en Irak durante la invasión en la "Guerra contra el terrorismo".
Sanders actualmente se encuentra arriba en las encuestas y posiblemente pueda ganar las elecciones primarias, en especial porque han surgido candidaturas "progresistas" dentro del partido del burro como Elizabeth Warren, las cuales pretenden restarle apoyo. Tampoco es probable que los demócratas se arriesguen a volcar el aparato de superdelegados contra Sanders como sucedió en 2016; de ser así, podríamos incluso ver (ahora sí) una elección entre Trump y Sanders.
Si el senador de Vermont llegase a ganar, cabría preguntarse qué haría con el aparato imperialista y cómo intentaría lavarle la cara con políticas "progresistas". Empero, su historial político nos muestra de qué lado está realmente; ciertamente no del lado de los trabajadores y los pueblos subyugados por su país.

Óscar Fernández
Politólogo - Universidad Iberoamericana