Juventud. Ser la revancha de todos aquellos. 47 años de La Noche de los Lápices

El fuego que incendió los 70’

En junio y julio de 1975, la irrupción de miles de trabajadores como protagonistas de una gran huelga general, debilita el gobierno de Isabel Perón, que llega a Agosto con la retirada del “brujo” López Rega y el ministro Celestino Rodrigo. Renunció también el ministro de educación Omar Ivannsissevich, abanderado de la persecución a estudiantes en colegios y universidades con lo que llamaba “proselitismo”, es decir que prohibía hacer política en las instituciones educativas, con una ofensiva de la Triple A sobre estudiantes y docentes.

Con la renuncia de Omar, asume el inventor de la UNLP, Pedro Arrighi, que como varios de los ministros que asumieron antes del golpe en 1976, era mejor amigo de las fuerzas armadas. En los colegios de La Plata ya se sabía quién era, porque antes de asumir venía ya elaborando archivos secretos sobre qué militantes secundarixs eran parte de los “agitadores profesionales”. El movimiento estudiantil secundario exige su renuncia, la derogación de la ley que prohibía la política en los colegios, y así impulsan la pelea por el boleto.

El 4 de septiembre, en una gran asamblea con más de 300 delegadxs de los principales colegios de La Plata, se vota una movilización el día siguiente para imponer el boleto secundario, a pesar de los duros momentos que se vivían los primeros días de ese septiembre, el acuerdo fue total. Así, en el marco de los momentos convulsivos que se vivían en Argentina y en el mundo, el movimiento estudiantil secundario empezaba a mostrar su potencialidad para organizarse y luchar conquistando el boleto secundario.

Eso que hoy nos parece tan natural como subirnos al micro y pedir el boleto de 50 centavos, en realidad conllevó una pelea enorme de todo el movimiento estudiantil organizado en centro de estudiantes, colegios, asambleas, movilizaciones.

Con el golpe de estado, en marzo de 1976, los centros de estudiantes comenzaron a funcionar clandestinamente, en los colegios se pedía documento y la policía te recibía a la mañana, las reuniones empezaron a ser en bares, plazas, en casas con discreción o de noche. En agosto de ese año, la junta militar arrebata el derecho conquistado. Pero lxs estudiantes que no pensaban resignar sus derechos, hicieron frente con una gran movilización reclamando la plena implementación de aquel boleto. La represión fue brutal, a los pocos días, lo que hoy conocemos como La Noche de los Lápices.

La miseria planificada de ayer y hoy

Aquellos pibes y pibas arrancaron peleando por el boleto, pero la pelea iba mucho más allá: era una generación que luchaba por darlo vuelta todo, que cuestionaba la desigualdad que nos deja este sistema, por eso los desaparecieron. El golpe fue un plan pensado a la medida de los ricos para terminar con esa generación, por eso cuando lxs pibxs que se organizaban en los colegios, se plantaron en las calles, la respuesta fue represión y persecución: una seguidilla de madrugadas en las que el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejército y la policía de la provincia de Buenos Aires, dirigida en ese entonces por el general Ramón Camps, secuestraba a lxs estudiantes que se organizaban para pelear: Los primeros en desaparecer fueron: Claudio de Acha del Colegio Nacional; Daniel Alberto Racero y Horacio Húngaro del Normal 3; María Claudia Falcone, María Clara Cicocchini y Francisco López Muntaner del Bachillerato de Bellas Artes. Lxs únicos que lograron sobrevivir fueron Pablo Díaz del Colegio “La Legión”, Gustavo Calotti del Colegio Nacional, Emilce Moler, Patricia Miranda y Nilda Eloy del Bachillerato de Bellas Artes. Todxs tenían entre 15 y 19 años.

Después del Cordobazo, el rosariazo, la revolución Cubana y el Mayo Francés, la clase obrera se levantaba para cambiar la sociedad de raíz, con lecciones y la perspectiva de otro mundo posible. Sabían de qué lado de la mecha tenían que estar. Lxs pibxs del 16 eran parte de eso. Les secundaries que se organizaban junto a obrerxs en las fábricas, docentes en las aulas, estudiantes universitarias, médicxs y periodistas: toda una clase que se levantaba y hacía carne sus ideas.

Para eso vino el golpe, como parte del llamado “Plan Cóndor”, en toda Latinoamérica coordinaron dictaduras cívico-militares para exterminar a lo mejor de la vanguardia obrera y estudiantil. Pero no sólo fue para terminar con una generación que ponía en cuestión el poder de los de arriba, fue “la miseria planificada” de la que habla Rodolfo Walsh en su Carta abierta a la junta militar. De la mano de EEUU, el FMI y los milicos como brazo armado, llevaron adelante un plan de exterminio, para cambiar la estructura económica del país.

Fue un plan de clase de los empresarios para enriquecerse, saqueando el ambiente y empobreciendo cada vez más a la clase trabajadora. La miseria planificada que continúa hasta hoy, cada vez que el acuerdo con el fondo se renueva, porque todos los gobiernos eligen pagarla: En el primer año de dictadura el salario real cayó un 40%, con sólo un 30% de participación en el ingreso nacional. La desocupación subió un 9% y prometían 300.000 despidos más, sólo en el primer año. El consumo de alimentos cayó un 40%, y de ropa 50%. Estos no son números en el aire, son la muestra de la miseria que planificaron para derrotar a toda una clase.

A 47 años, las luchas con el filo de los lápices ahora

Hoy, a 47 años de la noche de los lápices, nos parece más importante que nunca levantar las banderas de exs pibxs que peleaban por lo mismo que nosotrxs: en el marco de una agenda política y electoral completamente corrida a la derecha, con Milei y villarruel hablando de “memoria completa”, reivindicando la dictadura y negando los 30000. Sabemos que la memoria está incompleta, pero no como plantean los defensores de genocidas disfrazados de libertad, la memoria se va a completar cuando se abran los archivos de la dictadura, cuando conozcamos el paradero de todxs lxs hijes y nietes apropiados, que aún hoy en día la impunidad de los gobiernos no les permite conocer su identidad. Sin ellxs nos falta un pedazo de historia.

Hace poco las abogadas de Julio López, Myriam Bregman y Guadalupe Godoy, mandaron a allanar la casa de Etchecolatz, genocida a cargo del circuito Camps, responsable de la desaparición de Julio López y partícipe de las desapariciones de los 10 estudiantes de la noche de los lápices. En uno de sus cuadernos, anotada como un contacto cercano aparece Victoria Villarruel, ni hablemos de las visitas con jóvenes a Videla que organizaba para “transmitirles sus ideas”.

Ni hablar del gobierno que llegó prometiendo que volvía el asado y que llenaban la heladera, y no se entiende en qué realidad viven, pero en la nuestra los techos de los colegios se caen, las ratas caminan en las aulas y nuestros viejos llegan al día 20 del mes. Como levantamos las mismas banderas que los pibes del 16 no queremos conformarnos con lo “menos malo”, ya no nos comemos el cuento de que hay que agachar la cabeza porque lo que viene es peor. Massa le abre paso a la derecha, al día siguiente de las PASO devaluaba el 20% porque como lema de campaña presume sobre cumplir las metas del Fondo Monetario Internacional. Hablame de sometimiento a EEUU. ¿Así enfrenta el gobierno a la derecha? No se puede enfrentar a la derecha con los que toman su agenda, ni pelear en defensa de la educación con los que ajustan, ni decir “30000 presentes” con los que mantienen bajo llave los archivos de la dictadura.No se puede pelear contr la impunidad con los que no hablan de Jorge Julio López ni Facundo Castro, porque es su misma policía la que los desapareció.

La sesiones del congreso sorprenden, no sólo por el contenido de las intervenciones de la derecha que plantea brutalidades, si no también por la impunidad con la que lo hacen, cuando Villarruel pone en cuestión los 30000 y dice que lxs desaparecidxs eran terroristas subversivos y los diputados siguen leyendo los discursos que traen escritos desde casa. La única que responde es Myriam Bregman, el contraste se ve ahí, porque hablan de que los votos a la izquierda son funcionales a la derecha pero el peronismo se queda callado cómplice de la derecha y al negacionismo.

Hace poco la policía de Larreta mató a Facundo Molares por luchar. Un nuevo caso de gatillo fácil, de la yuta envalentonada: Massa dijo que había sido un incidente, sólo desde la izquierda movilizamos.

No te comas el cuento de que “lo que se viene es peor”, cuando la yuta reprime a los pibes, cuando la derecha dice brutalidades en el congreso, cuando quieren imponer reformas reaccionarias: todos están del mismo lado, si no mirá el ajuste de Massa sobre la educación, la salud, sobre el ministerio de la mujer, como labura para la derecha paralizando todos los centros de estudiantes y sindicatos.

Cuando el pueblo jujeño se levantó contra la reforma reaccionaria y antidemocrática de Morales y el PJ, fuimos lxs únicos que bancamos esa lucha, en las calles y en el congreso con Alejandro Vilca. Hoy Jujuy es la muestra de los planes de ajuste que tiene el peronismo y la derecha tienen para todo el país, es la muestra de que el candidato que asuma en diciembre va a leer en el resultado electoral un cheque en blanco para avanzar con sus planes, y no va a poder. Porque Jujuy también muestra el camino de lucha y organización de clase que es necesario para enfrentar a la derecha. La única manera de hacerlo, es levantando las mismas banderas de lxs pibxs de La Noche de los Lápices: que peleaban en las calles, en los colegios, en las aulas y se organizaban con toda una clase que peleaba por lo mismo. No te comas el cuento, que con los que ajustan y le arman las listas a lo más rancio de la agenda, no se puede enfrentar a la derecha. Por eso el único voto útil es el que expresa un mensaje político contra los empresarios y el FMI. Frente a lo que se viene, es más importante que nunca fortalecer a la izquierda, que de las cinco boletas que vas a ver en octubre, es la única que lleva a una candidata feminista, que estudió en la universidad pública, que defiende en las calles y en el congreso los derechos humanos así como los derechos de las mujeres y disidencias.

Pasan los gobiernos y continúa la impunidad: la yuta mata pibes todos los días impunemente en los barrios, y nosotras no nos acostumbramos a que en democracia sigan habiendo Julios sin López, a que nos siga faltando Santiago Maldonado, Rafael Nahuel, Facundo Castro, y tantos otros nombres que los gobiernos de turno y la “historia oficial” se encargan de borrar. Todos los gobiernos son y fueron responsables de mantener esa impunidad. Porque nunca abrieron los archivos, que permitirían investigar hasta el final. Porque las fuerzas de seguridad hoy están llenas de genocidas, y siguen actuando con impunidad: represión, persecución y criminalización a lxs que luchan.

Nosotras nacimos en la vida política con la marea verde. Afuera del congreso esperábamos ansiosas con 10 años qué determinaba la votación adentro, de nuevo a los 12 donde festejamos como nunca cuando lo conquistamos. Hace unas semanas nuestras escuelas amanecieron escrachadas por los fachos, “la ESI es pedofilia” “corrupción de menores” "ESI=adoctrinamiento" decían las paredes. Bronca. Nos dió mucha mucha bronca. La militancia es la bronca organizada y por eso le contra-pusimos organización: nuestrxs docentes pintaron arriba, ayer antes de la marcha fuimos parte de un cartelazo con ellxs en defensa de la ESI, que también es un derecho que las pibas conquistamos hace años, que igual casi nunca se aplica, a excepción de algún profe copado. Lo destinado para el "Fortalecimiento de la ESI" es el 0,007% del presupuesto nacional. Si tenemos en cuenta que, según el último registro del gobierno nacional de 2021, hay casi 13 millones de estudiantes, el presupuesto anual a la ESI es de 23 pesos por estudiante. A la yuta se le destina más.

Según el informe nacional, 6 de cada 10 víctimas registradas de violencia sexual eran niñes o adolescentes, la ESI es una herramienta clave para prevenir los abusos sexuales en las infancias. Y les decimos a todos los antiderechos que dicen que la educación sexual se tiene que tratar “en el hogar, desde las familias, y en medida que lo crean apropiado” que la mayoría de los abusos y los casos de violencia que se da en los pibes es intrafamiliar.

La memoria no es vacía

47 años después de la noche de los lápices, las movilizaciones los 16 de septiembre se dividen en dos: por un lado las organizaciones kirchneristas cuentan la historia de memoria en términos simbólicos, dicen memoria, verdad y justicia, pero mientras tanto le hacen la campaña al gobierno que sigue sin abrir los archivos, que cada vez ajusta más en la educación y salud pública, este año las organizaciones del gobierno van a llamar a votar a Massa, un tipo que se sienta cada tres meses con el FMI a discutir dónde quieren que ajuste más. No podemos pelear por nuestros derechos atadxs de pies y manos a ningún gobierno.

Del otro lado de la vereda, las organizaciones independientes de secundarios, de derechos humanos y la izquierda, que nunca abandonamos las calles, marchamos contra la impunidad de ayer y la de hoy, porque no queremos más desaparecidxs en democracia, porque mientras la derecha ataca y el gobierno ajusta: los lápices seguimos escribiendo. Reivindicamos las peleas de los 30000, exigimos el cese a la impunidad de los genocidas, y nos preguntamos ¿Dónde está Julio López? Al mismo tiempo marchamos en defensa de la educación pública, laica, gratuita y de calidad, exigiendo la plena implementación de la ESI y de la IVE e ILE.

Queremos retomar la tradición de lucha de esa generación que quería darlo vuelta todo y que se jugó la vida por eso, sabemos que es el mejor homenaje que podemos hacerles. Nos dejaron una tarea hermosa aunque inconclusa, una responsabilidad, cargamos sobre nuestras espaldas una partícula del destino de la humanidad. Somos nosotros y nosotras los que más temprano que tarde seremos llamadxs a ser los actores que van a terminar esa tarea unidxs a la clase obrera.

Seguimos escribiendo. Venimos a ser la revancha de todxs aquellxs, por eso peleamos por una vida que merezca ser vivida.

Los pibes del 16, los 30.000, los desaparecidos en democracia y todas las víctimas de la institución podrida de la yuta PRESENTES. AHORA Y SIEMPRE.