A pesar de que durante cinco años se negoció en secreto el Acuerdo Trans Pacífico de Asociación Económica (TPP por su siglas en inglés) que firmaron 12 países, llegó el momento de conocer los documentos sobre los que se basó la negociación que cambiará las condiciones de vida de 800 millones de personas.
Viernes 6 de noviembre de 2015
Entre los gobiernos de México, Chile, Perú, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam, Malasia y Brunei, EE.UU. y Japón; negociaron durante años y en dudosa posición “secreta” el acuerdo que en palabras del presidente de Estados Unidos Barak Obama, será el “marco comercial del siglo XXI”. Regulando el comercio internacional en un 40%, este acuerdo busca recuperar y recomponer la hegemonía imperialista estadounidense.
Sin embargo, y aunque este hecho tenga implicaciones en la vida de 800 millones de personas que habitan los países inmersos en el acuerdo, solo 600 personas conocen los documentos que lo sustentan y sobre la base de los cuales se establecerán cambios en el comercio internacional y en la realidad económica de las familias trabajadoras de dichos países.
Sólo los grandes empresarios y los ejecutivos de los distintos países pudieron estar al tanto del contenido del acuerdo. Incluso los parlamentos de los países involucrados no tenían conocimiento de lo que se estaba negociando. Llegaron así a un acuerdo y lo firmaron. Pero aún faltan pasos en el camino a la aprobación definitiva.
En México los conoceremos el lunes
En el caso de México, este lunes “a más tardar”, aseguró el secretario de Economía Idelfonso Guajardo, se harán públicos los documentos referentes al TPP, que terminaron de negociarse hace un mes y que aproximadamente durante casi un año se discutirán en las diferentes cámaras que conforman al poder legislativo federal.
El TPP pretende regular entre otras cosas las condiciones laborales en todos los países firmantes, el alargue de las patentes para medicamentos que mantendrán los precios altos para tratamientos como el del cáncer y liberar aranceles –tal cual se hizo con el TLCAN- permitiendo el avance de la penetración imperialista del vecino del norte que se quiere reposicionar y retomar el liderazgo mundial, en particular frente a la emergencia y el posicionamiento de China en la economía internacional.
El mismo Barak Obama ha afirmado públicamente: “"Cuando el 95% de nuestros potenciales consumidores viven fuera de nuestras fronteras, no podemos dejar que países como China dicten las reglas de la economía mundial", y agregó “Nosotros deberíamos escribir las reglas, abriendo nuevos mercados para los productos americanos (…) entonces podremos ayudar a nuestras empresas a vender más bienes y servicios hechos en Estados Unidos en todo el mundo".
Las condiciones de vida de los trabajadores de 12 países está en el aire mientras los parlamentos tienen casi un año para dar solución al TPP que podría ser firmado en el primer trimestre de 2016. Será necesario que las y los trabajadores de los países participantes pongamos freno a la penetración imperialista orquestada por Estados Unidos que pone como garantía para aumentar las enormes ganancias de las grandes empresas trasnacionales; las condiciones laborales, la salud y la alimentación -entre otras cosas- de las y los trabajadores que a diario ponen en marcha las máquinas, trabajan en las fábricas y dan para el patrón horas y horas de trabajo que nunca les serán pagadas.
La organización en contra de la precariedad que implica en la vida del pueblo pobre de cada país el TPP, será la base para un gran movimiento que se oponga de manera tajante a los acuerdos que dañan a las y los trabajadores sean del país que sean.
Debe ser la clase trabajadora la que se ponga al frente de la lucha contra un acuerdo que pone en riesgo las condiciones de vida de millones y que subordina a los intereses del imperialismo y las distintas burguesías el rumbo de las economías. Las movilizaciones contra el TPP y el imperialismo estadunidense no pueden hacerse esperar, la solución a estos temas solo puede venir de la clase trabajadora que vive sus consecuencias, movilizándose de forma independiente y uniéndose más allá de las fronteras.