Conversamos con el saxofonista Sergio Dawi sobre su último disco “Jaqueados”. También nos cuenta sobre su trayectoria.
Miércoles 6 de septiembre de 2017
Facebook: Sergio Dawi. Ph. Marcelo Somma
Nada pareciera ser casual a la hora de develar su devoción por la música, razón por la cual lo llevo a estudiar piano y flauta a muy corta edad.
Sergio Dawi plasma en cada trabajo que lleva adelante el sello intacto de un apasionado por el arte.
Transcurrió su niñez y adolescencia en un hogar en donde quienes lo trajeron al mundo pasaban sus días vinculados a la música y el cine. Su padre fue director de cine, Enrique Dawi y su madre es María Teresa Corral compositora e intérprete de canciones infantiles. Por lo tanto, desde niño Sergio siempre ha tenido una relación muy cercana con la diversidad artística.
Tenía veinte años cuando trabajaba de cadete en la productora de su madre donde vivió los avatares de los años 70, recuerda: "Mi madre tuvo un sello discográfico que se llamaba La Cornamusa donde sacaba como productora independiente sus discos y había editado entre otros a Daniel Viglietti, resultaba riesgoso en esa época tal elección, fue por eso que ante la imposibilidad de sacarle el centro identificatorio al vinilo, no nos quedó otra que llevarlos a la dársena porteña y arrojarlos por cientos al agua".
Los humores de esos años lo llevaron a cruzar al viejo continente y el que fue saxofonista de Los Redonditos de Ricota se nutrió durante una década en la diversidad musical. Estudió y tocó con músicos jamaiquinos, españoles, africanos, entre otros, siendo una experiencia que plasma en cada una de sus propuestas y discos.
Sergio, en su retorno al país en los años 80 junto a Damián Nisenson, quién fue saxofonista de Los Twist; participó del Centro Parakultural en la calle Venezuela hasta su cierre. Se subían al escenario del legendario sótano con 2 saxos 2, realizando breves performances. "La música era lo central, pero el lenguaje que desarrollamos tenía una cuota de juego, de diálogo e improvisación que junto a una actitud corporal, vestuario, iluminación y escenografía le dio un carácter a nuestro camino. Todo se desarrolló en un contexto histórico, dentro de una primavera democrática, donde era frecuente en esos camarines cruzarte con gente de teatro, músicos, poetas, curiosos con una impronta libertaria, se destapaba una olla que había quedado comprimida durante muchos años. Pérez Celis, Fernando Noy, Las gambas al ajillo, Los melli, Urdapilleta y tantos otros fueron de la partida”, nos cuenta Sergio.
Dentro de ese contexto una noche Poly y Skay buscando espacios para que Los Redonditos de Ricota realizaran unas fechas, invitaron al dúo a participar en los intervalos de la banda. De ahí comenzó un vínculo muy estrecho que tuvo como resultado formar parte del staff ricotero cuando Willy Crook se aleja para integrar Los Abuelos de la Nada. El resto es la historia que todos conocemos, la participación en los siete discos de la banda de La Plata, sin dejar de lados sus proyectos paralelos. Luego de la separación de Los Redondos, Dawi siguió con el dúo, presentando nuevos espectáculos.
En paralelo junto a Semilla Bucciarelli, bajista con quién compartió catorce años de trayectoria en la célebre banda, realizaron el proyecto audiovisual SemiDawi y recorrieron el país. La propuesta es el cruce entre la plástica y la música con un tratamiento digital, donde el saxo vía procesadores y samplers dialoga con la pintura y el dibujo digitalizado en un espectáculo experimental y performático llamado “Ambos a la vez”.
Actualmente, Sergio Dawi está abocado en la presentación de “Jaqueados”, el tercer trabajo discográfico llevado adelante junto a Dawi y los Estrellados.
¿Cuál es la propuesta con Dawi y los Estrellados, continúan con la temática de un espectáculo que va más allá de lo musical?
Dawi y los Estrellados tiene un formato más de banda donde aparece la palabra. Cuando presentamos este tercer disco “Jaqueados” y elegimos el formato de teatro ciego, de alguna manera creo que era poder convidar a nuestro público a tener una experiencia donde la imaginación tome rienda suelta y, creo que la oscuridad es un buen disparador.
¿”Jaqueados” es un trabajo conceptual, apunta a una determinada idea?
Son nueve temas que están enmarcados no sólo en lo musical, también en la lírica y en la gráfica. El disco tiene una unidad tal que entre tema y tema no hay silencio, es todo un continúo, está presentado como una banda de sonido de una obra teatral. Cuando lo escuchas en las plataformas, podes traquear tema por tema. La idea que terminó pulsando el disco, está guiada por el título que lleva, “Jaqueados”, es una palabra que sintetiza una sensación de un estado de las cosas y de la condición humana, el mundo está muy difícil, es una sensación que el futuro no nos lleva por buen camino y donde siento que realmente está jaqueado. Por eso en la tapa del disco hay una ilustración en donde una niña levanta su brazo como diciendo paren la mano. La lírica tiene un carácter ficcional, y cada canción relata historias en donde los personajes están jaqueados en el amor, en la suerte, en la esperanza, en la vida misma.
¿Como llevas la figura de líder de la banda?
En esta formación donde me vuelco a escribir y también a realizar la producción general, tengo que meter el cuerpo para llevar la historia adelante, pero este proyecto creo que no hubiese salido a luz si no fuese por la sumatoria y el aporte de cada uno de los que conformamos “Dawi y los Estrellados”. Tengo la fortuna de contar con un equipo de notables músicos y colaboradores. Con el DJ Roco Collado, y Juan Benítez en guitarra, compusimos la música, luego se sumaron Alejo Trinelli en el contrabajo y Nicolás Daniluc en batería. Tuvimos colaboraciones musicales diversas que también fueron fundamentales. Creo en el trabajo grupal.
¿Cuáles han sido tus referentes a la hora de llevar adelante tu propuesta musical?
Uno es la sumatoria de experiencias y de vivencias, es innegable que hay un poco de todo, y tiene que ver con lo que escuche desde mi infancia y adolescencia hasta el presente, uno va haciendo como síntesis en cada momento y regenerándose.
Al invitarlo a que se defina como artista en pocas palabras lo sintetiza de una manera muy convincente: “Soy un curioso que tiene canales abiertos, que no se limita solo a lo musical y que rescata la posibilidad de utilizar la palabra como modo de expresión".
Con esta impresión cierra la charla dejando la sensación de que hay un sinfín de proyectos a venir, solo resta esperar y disfrutar del último trabajo en banda. Un músico desprejuiciado como pocos.