A pedido del FMI, el plan motosierra de Milei ya anunció la quita de subsidios al transporte. Ante esto, los empresarios pulpos piden al gobierno de Carlos Sadir y sus intendentes que aumenten el boleto y extorsionan dejando de pagar salarios. La única libertad que avanza es para que la crisis la paguen los trabajadores y el pueblo, dando beneficios a los empresarios que se la llevan en pala.
Miércoles 21 de febrero 11:34
Las empresas de colectivos no pagan salarios desde enero, buscan presionar para obtener el aumento del boleto a $800 o $1000, otro golpe al bolsillo de los laburantes. El intendente de San Salvador, Raúl “Chuli” Jorge, ya habilitó un tarifazo del 80% llevando el boleto a $480 para marzo, ocultando las ganancias millonarias del sector.
Ayer conversamos con choferes de la empresa Santa Ana quienes realizan retención de tareas. Uno de sus delegados, Omar Orellana, explicó que son 367 familias las afectadas por la falta de ingresos sin poder llevar un plato de comida a sus casas, a días del comienzo de clases. Esta situación se repite en las empresas El Urbano, La Unión Bus y Xibi Xibi. Dicen que “no hay plata”, pero jamás mostraron un solo estudio de costos y beneficios.
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De $159,65 en diciembre a $480 en marzo es el aumento de boleto del 200% en dos meses. Como explicó el legislador del PTS-FIT, Gastón Remy, las empresas tienen ganancias extraordinarias y es completamente falso el argumento de “no hay plata” que vienen diciendo tras el anuncio del gobierno nacional de quitar subsidios.
“El boleto a 266,56 pesos que surge de la estructura de costos más ganancia –oficial-, NO incluye subsidios. O sea, la ganancia final de las empresas es superior a la estipulada en el boleto que paga cada pasajero. Este asunto fue admitido por funcionarios del municipio y autoridades del Concejo Deliberante durante una reunión de la comisión de transporte en 2022”, desarrolla Remy en este artículo.
Miles de pasajeros están sufriendo este brutal tarifazo, algunos necesitan tomar varios colectivos todos los días para ir a trabajar y los estudiantes están siendo amenazados por la quita del BEGU, una conquista histórica que quieren barrer a favor de las ganancias empresariales. A esta delicada situación se le suman los nuevos aumentos que vienen en los servicios de luz, gas y agua que acelerarán más la inflación liquidando los salarios.
Desde las bancas del Concejo del PTS-Frente de Izquierda llevaron su apoyo a los choferes que realizaban la permanencia. Y remarcaron que para enfrentar este ajuste, es necesario exigir que se abra la contabilidad y que el servicio de transporte esté bajo control de sus trabajadores y usuarios. Conformar comités de pasajeros, estudiantes, familias y choferes contra el aumento del boleto y por el pago de los salarios, los únicos verdaderamente interesados en un servicio de calidad y a un precio popular. Así se le puede poner un freno a estas patronales que solo piensan en sus ganancias avaladas por el gobierno.
