×
×
Red Internacional
lid bot

Despidos. Sharp contra las y los trabajadores: La cara real del municipalismo “ciudadano”

La enorme polémica que se armó a propósito de los despidos en la Municipalidad de Valparaíso ha develado los límites de la política “ciudadana” de una administración que se sigue rigiendo con las normas que cualquier otra municipalidad. Mientras Sharp ha defendido con firmeza la decisión de terminar el contrato de 46 trabajadores a honorarios y el no reconocimiento de los fueros sindicales de las y los dirigentes de sus sindicatos, no es más que la muestra de que es ilusorio cualquier cambio estructural en las administraciones locales sin romper con el actual esquema jurídico-económico y social que se sostiene sobre la base de la constitución y las leyes heredadas de la dictadura.

Lunes 7 de junio de 2021

Tremenda tormenta política generó la decisión de terminar el contrato a 46 trabajadores a honorarios del municipio el día martes de la semana recién pasada. Dentro de estos contratos iban incluido las y los dirigentes sindicales de dichos trabajadores, la mayoría son mujeres.

Pero los despidos no pasaron por debajo de la alfombra, rápidamente un importante número de organizaciones y dirigentes de trabajadores del sector público y privado, salieron a exigir que Jorge Sharp (alcalde electo) diera pie atrás esta decisión y procediera a reincorporar a las y los despedidos.

En un comunicado que pasará a la historia como un mensaje lleno de prepotencia patronal, Sharp y su administración, básicamente pide que se tenga en consideración su “benevolente” postura de reconocer la organización, que según los reguladores pinochetistas no debería existir. “La ley sólo reconoce la creación de asociaciones de funcionarios y no sindicatos honorarios” dice Sharp en su comunicado y a reglón seguido “Sin embargo, esta situación no fue obstáculo, a diferencias de otros municipios, para trabajar con las organizaciones de honorarios durante 4 años” intentando endulzar lo que acaba de señalar.

A diferencia de lo que cree o quiere creer Sharp el reconocimiento de los sindicatos de honorarios ha sido producto de la decisión de estos de ir contra las restricciones de la ley para enfrentar la precarización laboral, de su ánimo por organizarse y mejorar sus condiciones laborales. Creer que es gracias a él no es más que otro síntoma de la soberbia que lo llena en un momento donde está siendo fuertemente criticado por quienes antes le dieron su respaldo.

La excusa -real- del déficit presupuestario sirve como cobertura para justificar los despidos, “necesitamos ajustar los presupuestos” dice el municipio, nada distinto a lo que cualquier empresa dice cuando despide. Pero lo que no dice es que sigue teniendo decenas de funcionarios de confianza que ganan millones, es cosa de revisar los informes salariales (son públicos) para darse cuenta que está lleno de personas sin conocimientos técnicos ocupando altos cargos directivos (varios excandidates), parece que ahí no corre la crisis presupuestaria.

¿Hasta dónde corre la política "ciudadanista"? Porque al parecer cuando hay que hablar de plata, las y los trabajadores no tienen nada que decir. Nada que enviarle a un patrón de fundo.

Pero todo eso no es una particularidad de Sharp, en verdad es la demostración práctica de los límites de los “proyectos ciudadanistas” en todo el mundo.
El ejemplo de lo ocurrido con Sharp es lo mismo que hizo Podemos en España con los “ayuntamientos por el cambio” que terminaron persiguiendo y reprimiendo a las comunidades de inmigrantes senegaleses que sobrevivían del comercio ambulante. La prepotencia de Sharp proviene de utopía de querer democratizar las instituciones de la democracia liberal sin romper con la propiedad capitalista.

Dice que no hay presupuesto en el municipio, y prefiere despedir trabajadores mientras estrecha su mano para mega proyectos de inversión que favorecen empresas millonarias que aumentaron sus fortunas en la pandemia. No rompe la lógica capitalista con la que la elite administra los territorios, es la lógica del gobierno de “ilustrados” en favor del pueblo pero sin el pueblo.

Es la administración en nombre de las mayorías populares sin que los trabajadores, las mujeres y la juventud tomen decisiones.

Para los trabajadores y la izquierda esto debe quedar como precedente, considerando las expectativas que muchas personas tienen con los municipios "ciudadanos" administrados por el frente amplio. Sectores que se dicen del pueblo, pero si no tienen una estrategia y programa que apunte a terminar con las herencias de la dictadura cuestionando la propiedad de empresarios y capitalistas, seremos los trabajadores los primeros en pagar sus crisis.

Es urgente hacernos parte de la pelea por la reincorporación de los trabajadores despedidos, fortaleciendo la coordinación obrera y popular en Valparaíso. Buscando expresar una fuerza organizada para poner fin a todas las formas de trabajo precario y detener los ataques a la clase trabajadora.