Hace más de quince días que llegan al hospital Evita Pueblo de Berazategui pacientes con diarrea, fiebre y dolor intestinal. Ya son más de 30 cultivos en los que se detectó la bacteria Shigella.
Viernes 22 de abril de 2016
En el año 2014 la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner junto al ex gobernador provincial Daniel Scioli, el intendente de Berazategui Juan Patricio Mussi, el secretario general del sindicato de Trabajadores de Obras Sanitarias José Lingeri y el presidente de AYSA Carlos Humberto Ben inauguraron la planta Depuradora de Líquidos Cloacales del Bicentenario en Berazategui. La obra significó una inversión de $786 millones. Dos años más tarde, por la contaminación del agua en el distrito, hay más de 400 casos diagnosticados de gastroenterocolitis y dos muertes confirmadas.
¿Qué es la Shigella?
Es una bacteria que al ingerirse a través de comida o agua contaminada, causa infección intestinal. La denominación genérica “coliformes” designa a un grupo de especies bacterianas que tienen ciertas características bioquímicas en común e importancia relevante como indicadores de contaminación del agua y los alimentos.
El intendente Patricio Mussi niega que se haya contaminado el agua, aunque los vecinos denuncian la rotura de caños cloacales. La medida que tomó el municipio de Berazategui para solucionar el problema fue la suspensión durante tres días las clases en las instituciones educativas para la limpieza y desinfección de los tanques de agua. La tarea fue realizada por las cooperativas de Argentina Trabaja. Además, se difundió la recomendación a los vecinos de hervir y clorar el agua para consumo, el lavado de manos y reforzar la higiene doméstica. Todo esto a través de un Comité de Crisis encabezado por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires integrado por funcionarios de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia.
El jueves 21 de abril el intendente de Berazategui dió por finalizada y controlada la situación del brote bacterial aunque no dijo nada de las dos muertes. Tampoco dió una solución concreta para aquellos vecinos que fueron infectados y aún están enfermos.
¿Cuánto vale la salud del pueblo trabajador?
Se gastaron $786 millones para crear una obra “espectacular” que no sirve de nada. La sola rotura de un caño pudo provocar la muerte de dos niñas que se registraron en un hospital público. Seguramente nada tienen que ver con el entorno de nuestro flamante intendente, que utilizó mano de obra precaria para resolver un problema (aunque según medios alternativos, el problema no está resuelto) que con semejante obra debería estar lejos de la vida de los vecinos trabajadores y trabajadoras de Berazategui.
¿Para qué se realizó la obra?
Dejamos esta pregunta abierta. La única alternativa para acabar con estos negociados es la unión de los trabajadores y trabajadoras en función de pelear por nuestros reclamos no solo en Berazategui sino en el mundo que viene siendo testigo de la corrupción a gran escala de los funcionarios capitalistas, que lo único que hacen es agrandar sus bolsillos dejándonos cada vez más al margen a los pobres y oprimidos que al fin al cabo terminamos sorteando, con suerte, la desidia de éstos.