La misma pala con que cavo el hoyo su hermano mayor José Piñera, ahora la toma Sebastian para seguir cavando el hoyo de las pensiones de hambre

Ricardo Rebolledo La Izquierda Diario
Martes 30 de octubre de 2018
Sin tocarle ni un pelo a las jugosas ganancias del empresariado, Piñera apareció anteayer en cadena nacional, ofreciendo una reforma previsional que aumentaría un 40% de todas las jubilaciones.
Con una receta digna de los Chicago Boys de Pinochet y Nixon, propone una cotización extra (4%) de los empresarios, solo para que después ellos mismos puedan meterse al mercado de las previsiones como nuevos actores, ya no solo controlando AFP´s, sino también, con todo tipo de instituciones financieras y bursátiles.
Te puede interesar: Pensiones: demagogia neoliberal y fortalecimiento de las AFP
Te puede interesar: Pensiones: demagogia neoliberal y fortalecimiento de las AFP
Pensiones de hambre
Si el modelo funciona poniendo todos nuestros fondos para nuestras jubilaciones a placer del empresariado, y que ha dado los resultados que ya todos conocemos; la panacea que hoy ofrece Chile Vamos, va por ese mismo camino.
Y es que en el caso hipotético, que efectivamente puedan subir las pensiones un 40%, es sobre pensiones de hambre. La mediana de todas y todos los nuevos jubilados de septiembre fue de $44.866.-, y el promedio fue de $141.438.-, según los datos de Fundación Sol.
La mitad de todos los nuevos pensionados de Septiembre a través del ahorro y la rentabilidad conseguida por las AFP consiguió pensiones menores a $45.000. Aún cotizando entre 30-35 años sus pensiones autofinanciadas no superan los $254.424. pic.twitter.com/uyZEHWWxow
— Fundación SOL (@lafundacionsol) 29 de octubre de 2018
Las y los únicos que tendrían asegurado este 40% según la propuesta, son aquellos que sigan trabajando 5 años más allá de la edad jubilatoria; 70 años para los varones, y 65 para las mujeres. Un incentivo maligno, a unas jubilaciones paupérrimas, que incluso subiendo un 40%, ni siquiera alcanzarían el sueldo mínimo, y para que decir la canasta básica familiar, que hoy bordea los $450.000.-
Seguir exigiéndole a las y los trabajadores que se sigan rompiendo la espalda
Porque cuando Piñera habla de que es una “opción voluntaria”; no lo es, es una necesidad seguir trabajando, quien podría decir que no, si la mediana de los sueldos en Chile, para el 2017, bordeo según el Instituto Nacional de Estadísticas $379.000.- (siendo el promedio $554.493.-) [1]. La jubilación que pueda salir de eso, si alcanzara el tercio, sería de $130.000.-
Y también están los USD$3500 millones, que es el precio que le pusieron a los mas necesitados del país, con lo cual buscan afirmar el Aporte Solidario, y rellenar con aserrín la pobreza estructural del país; pero que van a agitar durante meses del esfuerzo que hace el Estado por los mas pobres.
Derribar el sistema de pensiones
No es la reforma al sistema de pensiones, de hacerla mas progresista, o ponerle parches neoliberales, es acabar con el sistema de AFP´s, y cambiarla por un sistema de reparto solidario. No existe otra solución. Es derribar el sistema de pensiones actual.
Si queremos frenar el proyecto neoliberal de pensiones del gobierno, debemos ser millones en las calles, en un gran movimiento nacional de trabajadoras y trabajadores, jubilados, estudiantes, mujeres, pobladores, que continúe la lucha por No + AFP y se proponga conquistar un sistema de reparto estatal, solidario, tripartito, y gestionado por trabajadores y jubilados.
Necesitamos superar la política de las direcciones y encaminar un verdadero plan de lucha nacional para que seamos millones organizados en las calles y en los lugares de trabajo y estudio. El 8 de noviembre, paro nacional convocado por la CUT, es una oportunidad para ello.