En esta oportunidad entrevistamos a Angélica Navarrete, quien es la Presidenta de la organización comunitaria Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume, encargada de extensión cultural, para que nos cuente la compleja situación a la que se esta enfrentando este importante lugar de memoria histórica.
Martes 9 de abril de 2024
Como La Izquierda Diario en primer lugar queremos empatizar y solidarizar con el complejo momento que viven como Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume, donde a través de su comunicado público, nos enteramos de que el pasado viernes 05 de abril de 2024, se les informó sobre la falta de financiamiento por parte de la autoridad Programa de Sitios de Memoria (PSM) del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SERPAT), donde el problema radica en la concursabilidad y en los plazos, tal como nos explica Angélica a continuación:
Desde 2023, el Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume (CCMMN) se incorporó al recién creado Programa de Sitios de Memoria (PSM) del Servicio Nacional del Patrimonio (SERPAT). El objetivo de esta política pública ha sido brindar garantías de reconocimiento, resguardo y sostenibilidad económica para los sitios de memoria del país. En 2023, había 14 sitios en el Programa y fue concursable. El financiamiento llegó al CCMMN recién a mediados de julio de 2023. En otros casos, en septiembre.
En 2023, la autoridad pertinente nos informó que estaban negociando con la DIPRES para que el financiamiento no sea concursable, sino que sea por asignación presupuestaria directa, como debería ser. Estamos hablando de que el sostenimiento de sitios de memoria es una responsabilidad del Estado en el marco de las demandas de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.
Sin embargo, no pensábamos que se iban a transformar en la tardanza de la bajada de los recursos que nos iba a obligar a tomar decisiones tan drásticas. Considerando que debe haber un plazo para postular, otro plazo para evaluar y otro más para firmar convenios y asignar los presupuestos, estimamos que habría llegada de recursos recién durante septiembre.
Para conocer más en profundidad el trabajo que vienen realizando hace décadas, cuéntenos ¿Cómo y cuándo surge la idea del Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume? ¿Y de qué manera han sostenido este trabajo durante el tiempo y en un lugar como Neltume, plena cordillera de la región de Los Ríos?
El Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume (CCMMN) es una organización comunitaria formada en 2004 por vecinas y vecinos de Neltume, sobrevivientes y familiares de víctimas de los episodios represivos y de resistencia en la localidad. Su objetivo ha sido construir y producir memorias en torno a los procesos históricos de la precordillera de región de Los Ríos, abordando especialmente las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura civil militar y promoviendo la importancia del patrimonio histórico, cultural y social del territorio donde se ubicó el Complejo Forestal y Maderero Panguipulli (COFOMAP).
Como centro cultural, sus actividades de extensión han incluido talleres artísticos, muestras de cine, obras de teatro, exposiciones, música en vivo y el funcionamiento de una biblioteca comunitaria. En su carácter de museo, tiene una colección de objetos vinculados con el mundo mapuche y la vida y el trabajo en la montaña. Respecto a la memoria, reúne información sobre episodios represivos en el territorio, además de una multitud de documentos impresos y digitales, testimonios y fotografías que favorecen la reconstrucción de las experiencias que forman parte de nuestra historia, al mismo tiempo que difunde y realiza mediaciones sobre estas memorias con diversos públicos, destacando su vinculación con comunidades educativas escolares y universitarias de la comuna, la región y el país.
En una primera etapa, el trabajo del CCMMN fue netamente autogestionado. El Museo funcionaba en el mismo inmueble actual, que se obtuvo por comodato con Bienes Nacionales en 2005 y fue recibido en malas condiciones. El Museo atendía público durante los meses de verano y desarrollaba actividades puntuales durante el resto del año, durante las cuales eran los asistentes quienes debían llevar algunos palos de leña y agua caliente para el mate, para capear el frío. La comunidad local entregó por donación o depósito los objetos que actualmente forman nuestras colecciones. Organizaciones de sobrevivientes y familiares de víctimas de violaciones a los derechos humanos también prestaron un apoyo sustantivo, a través de sus testimonios, pero también la donación de las ganancias de publicaciones, por ejemplo.
Años más tarde, el CCMMN se adjudicó sus primeros fondos concursables, FNDR, FONDART y otros, lo que permitió renovar la museografía y hacer reparaciones al inmueble, obteniendo también el comodato a 30 años. En 2016 se ingresa una solicitud de declaratoria de monumento nacional para un conjunto de bienes relacionados con la historia del Complejo Forestal y Maderero Panguipulli (COFOMAP), tales como el inmueble en que funciona el Museo, el ex retén de Carabineros que fue sitio de detención y tortura, pero también donde se desarrolló un episodio de resistencia contra el golpe de Estado, y el Campamento 83 del Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro (DGTL) en el sector Remeco Alto. El 2019, esta declaratoria fue aprobada de manera unánime por el Consejo de Monumentos Nacionales, a pesar de la oposición de la derecha.
Como muestra de nuestro compromiso con la comunidad, el año 2022 se nos hizo entrega del comodato de un segundo inmueble, en el cual inauguramos hace unas semanas atrás el Centro Cultural Montaña Viva, orientado fundamentalmente a la comunidad de Neltume.
Los fondos públicos han permitido mejorar las condiciones de trabajo y brindarle proyección a nivel nacional e internacional. El equipo de trabajo actual del CCMMN está conformado por ocho personas, además de muchas más que se vinculan en el desarrollo de tareas específicas. Estas fuentes laborales están actualmente en peligro.
A simple vista, pareciera una negligencia institucional, una inoperancia del aparato público ¿o más bien esta situación responde a fuerzas políticas que buscan aplacar el ejercicio de la memoria y sembrar el negacionismo?
Me gustaría pensar que hubo buenas intenciones en esas negociaciones del Programa de Sitios de Memoria y del Servicio Nacional del Patrimonio con la DIPRES, y que finalmente resultaron infructuosas, probablemente por falta de experiencia. Al retrasar los recursos para el funcionamiento del espacio los sitios nos enfrentamos con un negacionismo financiero, que no permite seguir haciendo el trabajo de manera continua.
¿Qué lógicas peligrosas se instalan cuando el ejercicio de la memoria como derecho humano, cae bajo la institucionalidad y los fondos concursables?
Los sitios de memoria, junto con las organizaciones de víctimas de violaciones a los derechos humanos, hacemos el trabajo del Estado en materias de verdad y reparación simbólica. Si el Estado no tiene la voluntad de garantizar el financiamiento a tiempo, pero tampoco la capacidad de desarrollar estas tareas, están abriendo la puerta al negacionismo, primer paso para el ascenso de nuevos autoritarismos.
¿Qué reflexión conlleva que suceda esto posterior a la conmemoración de los 50 años del golpe, donde se relevó el trabajo en torno a la memoria?
Resulta evidente que la memoria se agotó como tema en las conmemoraciones por los 50 años, porque el año pasado no hubo tanta burocracia y trabas para la obtención de recursos Este es un discurso que se parece muchísimo al tradicional llamado a “dar vuelta la página” de la derecha y de los sectores reaccionarios..
¿De qué manera están pensando enfrentar este escenario, que pasos a seguir se vienen ahora para el Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume?
El Museo y sitio de Memoria de Neltume y el Centro Cultural Montaña Viva permanecerán cerrados hasta nuevo aviso por falta de financiamiento, ya que no tenemos la capacidad de sostener económicamente la jornada laboral de nuestro equipo de trabajo, ni los gastos operacionales del espacio (calefacción, electricidad, agua potable, entre otros). A pesar de ello, seguiremos desarrollando las actividades comprometidas con la comunidad, demostrando el compromiso de nuestro equipo de trabajo. El 23 de abril celebraremos el Día Internacional del Libro y la Lectura, por ejemplo. También, seguiremos recibiendo a grupos escolares que decidan visitar el espacio, previa coordinación. Tenemos planificada la publicación y lanzamiento de, al menos, tres publicaciones, entre ellas un libro sobre los 20 años de trayectoria de nuestro espacio, porque este año cumplimos dos décadas poniendo en alto las memorias de quienes hace 53 años se levantaron contra el latifundio forestal y la explotación de los patrones; y de quienes fueron ejecutados/as y desaparecidos/as durante la dictadura civil militar.
¿Cuál sería el llamado a realizar hacia quienes han manifestado su amplio apoyo en las redes sociales?
Nuestro primer paso fue la declaración pública del 04 de abril de 2024 y de visibilización hacia la comunidad del problema que estamos enfrentando. Agradecemos la enorme difusión que ha tenido este documento. Con motivo de esta declaración se han multiplicado los gestos de apoyo a nivel nacional e internacional. Y también el repudio ante la indolencia de las autoridades. Informaremos a través de nuestras redes sociales los siguientes pasos a seguir, convocando a las organizaciones e individualidades que solidarizan con el CCMMN a estar atentas, porque NO NOS TRANCARÁN EL PASO.