El gobierno de PSOE-UP expulsa a Argelia a 15 inmigrantes, del CIE de Zona Franca (Barcelona), que protestaban pidiendo su liberación ante la crisis del coronavirus, sufriendo las agresiones de los carceleros.
Lunes 16 de marzo de 2020
"¡Si protestas por tu salud, te deporto a Argelia!". Así podría resumirse la actuación del Gobierno frente a las protestas de los presos en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) por las falta de medidas antes la crisis del coronavirus. Esta es la actitud que tiene el Gobierno ante cualquier protesta por parte de sectores tan desprotegidos como los extranjeros sin papeles encerrados en estas cárceles para inmigrantes.
Hacinamiento e insalubridad en los CIE
Todas las autoridades estatales, autonómicas y locales llevan varios días repitiendo a todas horas que es obligatorio quedarse en casa, no salir a la calle y si tiene que salir, respetar el metro de distancia, para evitar un posible contagio. Pero no es posible cumplir estas necesarias recomendaciones médicas, cuando tu “casa” es una cárcel para extranjeros, donde vives hacinado en celdas que no reúnen las mínimas condiciones de higiene.
Como denunciaba recientemente en un comunicado la Campaña Estatal por el Cierre de los CIE y el fin de las deportaciones:
“Las personas están encerradas en celdas colectivas y son obligadas a compartir baño. Carecen de acceso libre y constante a jabón, sábanas limpias, contenedores de desechos y ropa limpia. Es imposible garantizar la desinfección del centro, al ser un lugar distribuido en zonas comunes en las que se concentran constantemente un elevado número de personas. La atención del servicio sanitario no está presente en todos los centros del Estado españoles y, en las que existe, ni es continua, ni cuenta con los contingentes necesarios”
Esta es la dura realidad de miles de personas en el Estado español, cuyo único delito es ser inmigrante irregular, huyendo de la guerra, la violencia o el hambre, generalmente causados por el imperialismo europeo o norteamericano en sus países de origen.
Protestas pidiendo la liberación reprimidas con “mano dura” y expulsiones
Estas cárceles son un foco de trasmisión del virus por las terribles condiciones que allí sufren los presos. Las organizaciones sociales de apoyo a los migrantes, junto con buena parte de la izquierda políticas, social y sindical, han pedido la liberación inmediata de todas las personas encarceladas en estos centros. Como decíamos, dentro de los propios CIEs empezaron las protestas, así como en varias cárceles.
El pasado sábado 14 de marzo, 43 internos del CIE de Zona Franca pidieron su liberación después de que las autoridades les informaran que prohibían las visitas y que no tenían instrucciones de cómo proceder. Finalmente, a la protesta se unieron el resto de encarcelados, que comenzaron a media mañana de ese sábado un acto de resistencia y se negaron a ir al comedor y a subir a las celdas.
En palabras de uno de los participantes de la protesta: “Nos están amenazando diciendo que si no subimos a las celdas, nos van a pegar, pero estamos decididos a empezar una huelga de hambre y quedarnos aquí hasta que nos den una solución”.
Finalmente esta amenaza se cumplió y al poco rato de iniciarse la protesta los obligaron a dejar la huelga de hambre y a subir al comedor a comer, a base de agresiones, como golpear a un interno hasta abrirle la ceja.
Pero la represión no se iba a quedar ahí. El gobierno, sabiendo que las restricciones de viajes entre España y Argelia entraban en vigor a partir de la medianoche del lunes 16 de marzo, se dio mucha prisa en llevar a cabo las expulsiones. La noche del sábado al domingo 15 fueron expulsados a Argelia 15 de los internos que aun mantenían la protesta.
Por el cierre de los CIEs. Plenos derechos a los inmigrantes y refugiados
Las “devoluciones en caliente” se mantienen y amplían, las concertinas siguen desgarrando la piel de quien intenta entrar saltando la valla de Ceuta y Melilla, y mantiene los CIES, auténticas cárceles donde malviven miles de migrantes. Ni siquiera una epidemia y crisis global, como la del coronavirus, y el peligro de contagio masivo cambian su criminal política hacia la inmigración.
Por todo ello, ahora más que nunca, debemos luchar y gritar más alto y fuerte que nunca: ¡Abajo las reaccionarias leyes de extranjería! ¡Por el cierre de los CIE, verdaderos campos de concentración del siglo XXI! Por plenos derechos a los inmigrantes y refugiados. Papeles para todos. Por la apertura irrestricta de las fronteras a todos los inmigrantes y refugiados.