Reproducimos a continuación la declaración de un grupo de activistas de Baltimore y alrededores, que viene participando de las acciones y protestas junto a jóvenes, estudiantes y trabajadores.
Viernes 1ro de mayo de 2015
La muerte de Freddie Gray el 19 de abril es el último episodio de una larga sucesión de asesinatos racistas en manos de la Policía de Baltimore y en todo el país.
El movimiento #BlackLivesMatter (“Las vidas de los negros importan”) ha expresado la furia y el descontento de las comunidades negras oprimidas en Estados Unidos.
Con la noticia del brutal asesinato de Gray, miles de ciudadanos de Baltimore han tomado las calles con indignación. Luego de varios días con protestas pacíficas, el gobierno de la ciudad de Baltimore ha comenzado arrestar masivamente a los manifestantes, a movilizar y desplegar las fuerzas represivas de la policía de Baltimore (BPD), fuerzas regionales, y la State Trooper de Maryland (efectivos de policía del estado) y la Guardia Nacional, así como la implementación de un estricto toque de queda, con el objetivo de terminar con el levantamiento.
El mundo ha centrado su atención en Baltimore.
Protestas pacíficas Vs. motines violentos
Funcionarios, policías y los medios de comunicación están creando una falsa distinción entre “protestas pacíficas”, que cumplen con las normas, y los “manifestantes violentos” que han surgido en los últimos días, que supuestamente irrumpen y avergüenzan a la ciudad.
A la juventud que ha tomado las calles se la retrata como pandillas y saqueadores que llevan adelante sus acciones sin motivo alguno. La Policía incluso ha publicado un comunicado en el que declaran que hay grupos gansteriles que están unificando sus acciones para tomar las vidas de los policías. Estas distorsiones son intentos de deslegitimar la justa bronca de las comunidades negras de Baltimore y justificar la represión.
Quienes han enfrentado a la policía el lunes fueron estudiantes secundarios (la juventud negra del Oeste de Baltimore), que son el blanco principal de la brutalidad policial, y que todos los días sufren hostigamiento, golpizas y humillación. Son los miles que han marchado desde el Oeste de Baltimore hasta la alcaldía (City Hall) el 25 de abril, para exigir justicia por Freddie Gray y terminar con los asesinatos perpetrados por la Policía.
El movimiento:
Este movimiento ha sido espontáneo y en general sin planificación, con la participación de mujeres y hombres negros de todas las edades. Este levantamiento no es impulsado de forma conspirativa y ninguna organización ha asumido la dirección. Mientras tanto, hay dirigentes que surgen como “mediadores pacíficos” entre el poder establecido y las comunidades en rebelión que dicen representar.
Los líderes históricos de la comunidad negra, como Jamal Bryant del “Empowerment Temple” y Al Sharpton, están enviando un mensaje que dice que se queden en casa y “basta de violencia”. Su mensaje de paz incondicional y su condena a los “manifestantes violentos” crea divisiones y desorganiza al movimiento. Sus condescendientes llamados a la “paz” promueven la confianza en las instituciones que perpetúan las condiciones de opresión.
La juventud que se manifiesta desafía el llamado a la calma y muestra que ya no tienen paciencia. Estamos del lado de la juventud y su negativa a la aceptación pasiva. Al mismo tiempo no adherimos a los saqueos ni a la confrontación aislada con la Policía. Si esas acciones son llevadas a cabo por grupos aislados, en lugar de movilizaciones masivas, lo más probable es que resulten en una respuesta represiva, encarcelamientos y causas contra los sectores de vanguardia. Esto debilita al activismo y desalienta la participación.
La única forma para que este movimiento avance es dejar atrás a los líderes cooptados, ir más allá de la espera pasiva, y apoyarnos en nuestro poder de movilización, pelear codo a codo con el movimiento #BlackLivesMatter a lo largo del país.
Con la muerte de Freddie Gray, las calles de Baltimore se han vuelto el escenario de convergencia para el movimiento #BlackLivesMatter. Activistas de Ferguson, Charleston, DC, Nueva York, Filadelfia se han unido a las acciones. Aunque ha habido esfuerzos para desacreditarlos y tildarlos de “activistas externos”, debemos darles la bienvenida. Ellos también luchan por justicia para Walter Scott, Tamir Rice, Eric Garner, Michael Brown, Akai Gurley y numerosas víctimas. Su lucha es nuestra lucha.
Exigimos:
Hacemos un llamado a la juventud, estudiantes, trabajadores y las comunidades negras a unir sus fuerzas. Tenemos que solidarizarnos y consolidar los lazos naturales y espontáneos de la bronca mediante la unidad en torno a un objetivo común, en contra de un enemigo común. Si tocan a uno tocan a todos.
Los sindicatos deben parar la ciudad. Nada de normalidad hasta que lograr justicia por Freddie Gray.
Fuente: Traducción: Gloria Grinberg