La integración de los ex candidatos presidenciales de Chile vamos, es una demostración concreta del continuismo del gobierno de Piñera, en manos de Sichel.
Lunes 9 de agosto de 2021
Por mas que busquen mostrarlo como un candidato “independiente de centro derecha”, ajeno a los partidos políticos tradicionales o aunque intenten cambiar el nombre a la coalición, no pueden desconocer que Sichel es heredero de los neoliberales clásicos y por ende buscará perpetuar el modelo que el gobierno de Piñera, del cual fue parte, defendió a sangre y fuego durante la rebelión
Para eso viene agendando citas en función de integrar aspectos programáticos de los ex precandidatos y con ello el apoyo de sus respectivos tiendas políticas, según Sichel le interesa integrar la perspectiva de “integración social” de Lavín, la “modernización” del Estado de Briones y el apoyo a las PIMES de Desbordes, para así intentar nuclear a toda la derecha tras de el y de esa forma buscar tener alguna posibilidad de ganar en la batalla presidencial
Sin embargo, el candidato de Chile vamos no la tiene fácil, debido a que proviene del ala más a derecha de la Democracia Cristiana, por lo que es visto por las bases de la derecha tradicional como un forastero, un salvavidas para el naufragio que vivieron como coalición, por eso a pesar de los esfuerzos que hagan, el sector más duro probablemente vaya a tocar la puerta de la ultra derecha nucleada en torno a José Antonio Kast.
Por eso urge la construcción de una alternativa revolucionaria que enfrente consecuentemente a los partidos del orden, que no se trague el falso discurso de la defensa de la democracia para ricos y sus instituciones, para asi transformarse en un referente de amplios sectores de trabajadores, mujeres y estudiantes descontentos con la política tradicional heredera de la dictadura.
