La prepotencia de los Zares del Acero hace fracasar las negociaciones. Es necesario un plan de lucha de toda la UOM y un nuevo paro nacional de la CGT y las CTAs para frenar este ataque a la clase trabajadora.
Sábado 16 de marzo 11:22
En el marco de una inflación galopante que en solo 3 meses de gobierno ya acumula un 62%, coincidentemente las empresas que manejan el mundo del acero presentan sus balances millonarios, como Siderar con 192 mil millones de pesos de ganancias libres de impuestos o Acindar que viene de comprar una siderúrgica en EEUU. A su vez, Siderca viene haciendo millonarias inversiones en aumento de tecnología. Estas patronales encuentran en este gobierno, afín a sus desmedidas ambiciones, facilidades para trabar todo tipo de discusión salarial incluso llegando al límite de poner al mando de la secretaría de trabajo al abogado del grupo Techint, hombre de extrema confianza de Paolo Rocca. Quieren a los metalúrgicos por debajo de la línea de pobreza.
Estas patronales empujan a los trabajadores a un conflicto, sin temblarles el pulso, negándose a una recomposición salarial bajo amenazas de cerrar sus plantas (Acindar). Los representantes de la cámara del Acero directamente pararon y levantaron todo tipo de ofrecimiento en la mesa de negociación, lanzando en los medios locales de Campana falsas noticias y datos sobre los salarios de sus trabajadores. Es una guerra declarada contra el salario y las condiciones laborales.
Es sabido que estás empresas buscan profundizar la precarización y flexibilización laboral que ya existe en las plantas y en el mundo metalúrgico y no van a esperar los tiempos de la justicia ni el Parlamento para implementarlo. Ellos creen tener sus propias leyes y van a querer aplicar la reforma laboral a costa de sembrar el terror, la incertidumbre y la necesidad en los trabajadores.
Hoy la pelea de la UOM está dividida en ramas. Mientras la rama 17, que representa al 70% de los metalúrgicos está en conciliación obligatoria, la rama 21, dónde se referencian las poderosas siderúrgicas, está en un plan de lucha con paros escalonados, pero algunas de las plantas ya han frenado su producción, cómo Acindar. Es necesario que dejemos de pelear divididos. Somos todos metalúrgicos, debemos defender nuestro convenio y pelear unidos!. La CGT y las CTAs hace tiempo vienen analizando la posibilidad de realizar un nuevo paro nacional. Ante la masiva adhesión que tuvo el paro del 24 de enero, deciden enfriar el ambiente para que no se les vaya de las manos.
La necesidad de unificar todas las peleas por las cuales están atravesando los trabajadores del país es urgente, sería más que importante darle respuesta. Las luchas en GPS tercerizados de aeropuertos, de los trabajadores de TELAM, el INADI o el INCA, además de todas las luchas por salario como los de están llevando adelante los las y los trabajadores de Sanidad y los ferroviarios, son algunos ejemplos de que hay predisposición a enfrentar el ajuste.
En la semana entrante habrá un paro de 72 horas, con movilización de las y los trabajadores de Siderca por la ciudad de Campana. Hay que realizar asambleas en todas las empresas y votar un plan de lucha unificado de toda la UOM donde exijamos no solo recomposición salarial sino también el pase a planta permanente de contratados y tercerizados y unión con los demás sectores que vienen peleando contra el plan de guerra de Milei.