En entrevista el pasado viernes, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, dijo tibiamente que había que debatir para modificar la regla de los ⅔ en base a “debate público”. Sin embargo, siendo la última presidenta de la CUT, ha tenido un rol principal a la hora de desactivar movilizaciones por acción y omisión. ¿Qué pretende con declaraciones como ésta a tan solo 3 semanas de las elecciones?
Domingo 21 de marzo de 2021
En la entrevista que concedió a CNN este viernes, Bárbara Figueroa militante del PC y presidenta de la CUT, frente a la cuestión de si es necesario cambiar el régimen político, responde “no necesariamente”. Explica que para ella, el problema no es tanto del régimen político, sino de que la ciudadanía está poco integrada en él. Es decir, no se trata de romper con el régimen heredado de la dictadura, sino que darle más espacio de acción a la ciudadanía dentro de un régimen impuesto por la dictadura militar, y profundizado los últimos 30 años.
Más adelante en la entrevista, dice que se tiene que discutir públicamente si cambiar o no la regla de los dos tercios a la convención constituyente. Esta antidemocrática medida, que le entrega poder de veto a una minoría, tiene mil y una razones para eliminarse. El problema no es que Bárbara Figueroa diga que se tiene que discutir. El problema, además de que su objetivo no es echar abajo este régimen putrefacto, es su método para conseguir eliminar la medida de los ⅔.
Para que nos hagamos una idea, en otra parte de la entrevista declara: “sabemos que cuando tú vas y conversas con las autoridades, si las autoridades tienen voluntad te escuchan y si no, no”. Todo su método se resume a los debates dentro de las reglas del régimen, y en última instancia, a “la voluntad” de las autoridades. Es por eso que desde el Acuerdo por la Paz, si bien no lo firmaron, sí le dieron tregua al gobierno, no hicieron prácticamente nada para potenciar la movilización de la clase trabajadora que había protagonizado la mayor huelga general desde fines de la dictadura.
Más aún, mejor dicho renunciaron a potenciar una fuerza que no podrían controlar. Más adelante en la misma entrevista, frente a la idea de revocar al presidente Piñera en medio de su mandato, evade la discusión diciendo que “eso es una caricatura”. Y es que no es solo una evasión del debate, es una declaración de tregua para el gobierno. ¡Es la confirmación de la tregua que le ha entregado el Partido Comunista y de la renuncia a luchar por sacar a un gobierno criminal y asesino del poder! ¡Por respeto a las reglas del régimen! En la Mesa de Unidad Social eliminaron la consigna “Fuera Piñera” en los momentos más álgidos.
Las declaraciones de querer eliminar la regla de los ⅔, si bien son políticamente correctas y necesarias, en boca de quien dirigía la CUT en el punto más álgido de la Rebelión de 2019, son o bien, declaraciones para aparecer más a izquierda justo antes de las elecciones, o una ingenuidad totalmente increíble. Para lograr eliminar esa norma se necesita la más amplia movilización del pueblo trabajador y la juventud. El terreno donde se disputa realmente acabar con la constitución heredada de la dictadura ha estado, está y estará en el terreno de la lucha en las calles, no en la voluntad de las autoridades y el respeto al régimen y sus reglas.
Teniendo la posibilidad de movilizar, Bárbara Figueroa y el Partido Comunista no lo hacen. Esa es la declaración que vale, la de lo que hacen fuera de las entrevistas, la de la tregua y el desvío de las expectativas de las masas hacia una institucionalidad podrida.
