Ya van 12 días de huelga en el metal en Ourense, en la que la plantilla exige una subida salarial y unas mejores condiciones, mientras que las empresas y los medios de comunicación de la patronal tratan de criminalizar la huelga.
Lunes 17 de octubre de 2022
Los trabajadores del metal en Ourense protagonizan desde el pasado 5 de octubre una lucha que ya suma más de 12 días contra las empresas del metal en Galicia, por una subida del salario con respecto al aumento de precios y una mejora de las condiciones laborales.
Los sindicatos mayoritarios, CCOO, UGT y la CIG convocaron la pasada semana 2 jornadas de huelga, al no haber logrado un acuerdo con la patronal, que ofrecía condiciones irrisorias. Sin embargo, el conflicto sigue en pie, con una asistencia de más de 4500 personas, que supone aproximadamente un 70% de las plantillas.
Tras el aumento de la inflación este año, con cifras que han superado el 10%, los obreros siderúrgicos exigen como principal demanda no perder poder adquisitivo. El pasado año, la patronal y los sindicatos pactaron una subida del 0’75%, con una inflación que cerró en 2021 en un 6’5%.
Además, los trabajadores denuncian la violación sistemática de la jornada laboral estipulada de lunes a viernes, donde es conocido que "hay varias empresas importantes que no lo respetan en absoluto", estableciendo jornadas de lunes a domingo.
A falta de equiparación de los salarios con la inflación, la patronal se niega a pactar y decide en cambio criminalizar la huelga. Como medida de presión, la patronal amenaza con una "reducción de puestos de trabajo a corto plazo", en caso de que no haya acuerdo. El pasado día 8 de octubre, dos vigilantes de seguridad de la empresa Eulen, contratada por la metalúrgica Revi impedían a los trabajadores montar el piquete en la entrada para parar la producción y por tanto, que la huelga sea efectiva. Ante esto, acusan a un trabajador de agredirles, denunciando los hechos a la Policía y disolviendo el piquete.
La falta de cobertura mediática, salvo para los intentos de atacar la huelga, es contradictorio con la situación objetiva que viven los trabajadores del sector del metal. Esta huelga de Ourense es un ejemplo más de la oleada de huelgas que se están dando en este sector, que dan muestra del potencial de la lucha de la clase trabajadora. Tan sólo en el pasado año podemos nombrar importantes ejemplos, como la huelga del metal en Cádiz, que movió a 20.000 trabajadores; y la pasada huelga de Cantabria, que involucraba números similares.
Ante la crisis económica, que deja tras de sí una subida de precios inasumible para la clase trabajadora, los salarios deben equiparse a los niveles de inflación. Desde Izquierda Diario, damos nuestro apoyo, solidaridad y cobertura a los trabajadores en huelga, que pelean por unas condiciones dignas y una subida de salario, que la patronal se niega a conceder. ¡La lucha es el único camino!