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Red Internacional
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Sigue la huelga indefinida de enfermeras en Catalunya contra la precariedad en su sector y el preacuerdo del ICS

Las enfermeras de Catalunya iniciaron una huelga indefinida el pasado 12 de diciembre contra la precariedad que viven en el sector. La convocatoria confluyó con las dos jornadas de huelga de todo el sistema sanitario convocadas contra el preacuerdo alcanzado para el tercer convenio del ICS que como denuncian las enfermeras no recoge ninguna de sus reivindicaciones.

Lunes 18 de diciembre de 2023

Tras tres años de negociación, los sindicatos Metges de Catalunya, CC.OO., UGT y SATSE han firmado con el ICS (Institut Català de Salut) el tercer acuerdo de las condiciones de trabajo del personal estatutario del ICS. Este acuerdo llega un año más tarde de que se cerrará el del SISCAT (perteneciente a la sanidad concertada).

La firma de dicho acuerdo se ha traducido en dos jornadas de huelga llamadas por los sindicatos de sanidad de Catalunya (CATAC-CTS, la Intersindical, SOM Sanitat y SOM Intersindical) en apoyo a la huelga indefinida convocada por Infermeres de Catalunya, que hicieron un llamamiento a todas las enfermeras del sistema catalán, ya sean del ICS o del SISCAT. Denuncian que “el desprecio hacia la profesión se ve con el preacuerdo del tercer convenio del ICS y también con el tercer convenio del SISCAT firmado el pasado enero”, convocando la huelga indefinida ante la situación “límite” del colectivo en el sistema sanitario.

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Los sindicatos de sanidad convocantes señalan “agravios comparativos entre categorías” y que se “ratificará la precariedad laboral dentro del sector”. Denuncian que se siguen sin revertir los recortes de los últimos diez años, calificando el preacuerdo para la firma del nuevo convenio como un “insulto a toda la sanidad pública”.

Es evidente que hay un ataque de conjunto al sistema sanitario en todo el Estado teniendo en cuenta todas las políticas privatizadoras, disminución de presupuestos y precariedad, cuyo objetivo es degradar y deteriorar el servicio y precarizar a los trabajadores en conjunto. Actualmente, una de las comunidades donde más se palpa este deterioro, es en Cataluña.

Además, este ataque general siempre se materializa en peores condiciones de trabajo para las categorías que no están en la “cúpula” del sistema sanitario, sufriendo siempre las peores consecuencias.

No es casualidad que los sindicatos mayoritarios apoyen este acuerdo. En Catalunya los trabajadores de los servicios sanitarios, junto con otros servicios públicos, vienen organizándose en el último año contra los ataques. Por lo que las burocracias sindicales intentan desarticular un plan de huelga general en Cataluña que tiene potencial de extenderse al resto de comunidades autónomas.

El acuerdo firmado equipara las condiciones laborales de los médicos de atención primaria con las de los hospitales consiguiendo ciertas mejoras en el sueldo base, el precio de las guardias realizadas y asegurando el descanso de los facultativos tras dichas jornadas. El objetivo de dicho acuerdo, es incentivar la especialidad de medicina de familia para suplir las vacantes en los centros de salud en los que no hay médicos.

La situación de la atención primaria, uno de los niveles más atacados de la sanidad pública, ha dejado gran cantidad de centros de salud sin especialistas. Por ello esta era una de las reivindicaciones que los médicos, junto a sanitarios y usuarios, llevaron a las calles el pasado enero cuando convocaron huelga general de servicios públicos en Catalunya.

Para el resto de colectivos sanitarios se ha acordado: un complemento específico anual para los trabajadores del grupo A2, un incremento de entre 300-800 euros anuales para los auxiliares administrativos y se ha mejorado el complemento de noche para los sábados y domingos al personal que preste servicio en jornada ordinaria.

Sin embargo, a pesar de algunas mejoras que incorpora el acuerdo, los sindicatos convocantes y muchos profesionales denuncian la insuficiencia del mismo.

Una de las categorías que se lleva la peor parte de este acuerdo es el de las enfermeras: se ha firmado un aumento del sueldo base, el reconocimiento de la carrera profesional, se reconoce la categoría de especialidad en enfermería a la vez que la obtenida en diferentes áreas específicas y se ha creado un complemento para el personal que trabaje a turnos.

Esto supone unas simples migajas ante las verdaderas reivindicaciones de las enfermeras como el reconocimiento de la categoría profesional A1 que se lleva exigiendo años, una creación de especialidades enfermeras al igual que la de los facultativos, aumento de contratación de plantilla para poder afrontar unos ratios dignos, la regulación de la prescripción enfermera, la concesión de la carrera profesional, transparencia en concesión de contratos e inmediata actualización de las bolsas de contratación.

Todo este descontento que se viene arrastrando durante años, sumado a la desigual y clasista distribución del presupuesto, que ha hecho notable una vez más el poco reconocimiento que se le da a la profesión en sanidad, ha llevado a las enfermeras a convocar una huelga indefinida en Catalunya. La huelga que comenzó el 12 de diciembre y continúa esta semana ha movilizado a miles de enfermeras. El pasado viernes 15 una gran movilización recorrió la Avinguda Diagonal y mañana 19 de diciembre también convocan una acción en P. Urquinaona.

Como denuncian las enfermeras de Catalunya, son uno de los grupos que más vienen sufriendo ataques por parte de la administración. Esto se ve en la degradación de sus condiciones como: el hecho de ir encadenando contratos durante años con poca o ninguna posibilidad de conciliación con su vida personal; las trabas burocráticas existentes para actualizar la bolsa, el reconocimiento de trienios y grados de carrera profesional; la eterna desventaja de ser formadas enfermeras generalistas con poca oferta para especialización, el “todo vale” para cubrir bajas en zonas específicas sin formación previa a la incorporación al servicio, el hecho de pertenecer a la categoría profesional A2 a pesar de la gran cantidad de responsabilidades y tener el mismo grado de formación que otras categorías que sí están clasificadas como A1.

La pelea que vienen dando las enfermeras, junto a las y los trabajadores de la sanidad en Catalunya y otras comunidades buscan enfrentar la precariedad de sus condiciones y la degradación del servicio sanitario como consecuencia de las políticas privatizadoras de las distintas administraciones.