Este viernes 19 se llevó adelante una nueva manifestación en el Hospital Italiano, en el marco de la retención de tareas que sostenían hace 11 días. Luego, en asamblea, recibieron una nueva propuesta de los directivos del hospital y el conflicto pasó a un cuarto intermedio. Se votó la solidaridad en la asamblea de Suteba Bahía Blanca con la lucha de sanidad.
Sábado 20 de abril 21:44
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Consignas como “sin salarios no hay salud”, “merecemos sueldo digno”, “peleamos por lo que nos corresponde” empapelan el frente del Hospital Italiano. Este viernes 19 las y los trabajadores salieron a manifestarse afuera del hospital con banderas donde se leía “no nos llamen esenciales, paguen un sueldo digno”.
Es que, ante la crítica situación económica, están cobrando sueldos de 290 mil pesos, que no llegan ni a la mitad de la canasta familiar. Trabajadoras y trabajadores denuncian que, entre los atrasos en el cobro y el no respeto a la paritaria, les adeudan más del 70% del sueldo.
Por eso empezaron con medidas de fuerza desde el martes 9 de abril, cuando comenzaron con paros de 1 hora en las actividades, y aplausazos en los 4 hospitales. En comunicación con La Izquierda Diario, Juan Forchino, secretario de prensa y difusión del sindicato de sanidad explicaba:
“Se está reclamando una paritaria vencida del mes de febrero y marzo, se reclama que la paritaria se homologó con un 30% para febrero respecto al sueldo de diciembre, y a eso habría que sumarle un 12% para el sueldo de marzo. Los hospitales ante la paritaria homologada por el secretario de Trabajo, empiezan a manifestar que no tienen recursos para solventar la paritaria, así que empezamos las medidas de fuerzas hace 11 días. Estamos reclamando una recomposición salarial urgente, que se abonen las paritarias que están atrasadas. Hubo una negociación trunca en el ministerio de trabajo, por eso hubo medidas de fuerza: jueves y viernes de la semana anterior quite de colaboraciones.”
Luego de aquella reunión malograda, en la que los directivos de los hospitales se sumaban al discurso de “no hay plata” (y aprovechaban la vía libre que el gobierno abrió para que no se respeten los acuerdos paritarios), las y los trabajadores comenzaron con retenciones de tareas en los tres turnos de trabajo de los hospitales, anunciando que aumentarían una hora cada semana el cese de actividades.
Ante esto, durante la semana, los directores de los hospitales privados salieron en los medios a decir que las medidas de las y los trabajadores son las que "desfinancian los hospitales" y que frente al conflicto ponen "más aún en tela de juicio la sustentabilidad de los hospitales"... Cabría entonces preguntarles a estos empresarios si un hospital "sustentable", para ellos, es uno en los que sus trabajadores tienden a ser esclavos en lugar de asalariados.
Luego de las acciones de este viernes, se realizaron asambleas en los hospitales para definir cómo seguir. En ese sentido, Juan Forchino nos decía:
“Hoy se hizo asamblea en todos los hospitales con presencia en algunos casos de miembros de la comisión directiva del sindicato de sanidad y delegados además del personal. En el caso del hospital italiano, estaban presentes los directivos. Ofrecieron el pago de 10% ahora y 10% aproximadamente el 20 del mes que viene, pagando obviamente el sueldo entre medio. En asamblea legítima de los trabajadores se vota solicitarles el 10% que se abonaría la semana que viene, con el sueldo el 4to día hábil el 10% más y el 10% cuando pague PAMI alrededor del 20 del mes que viene. La patronal nos pide un cuarto intermedio hasta el jueves. Estamos abiertos a la negociación. Vamos a tomar como día de lucha los días viernes, vamos a seguir con la medida de fuerza así se ve reflejado nuestro reclamo. En caso de algún incumplimiento nos veremos obligados a hacer alguna medida de fuerza un poco más dura.“
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El mismo viernes 20 por la tarde, la asamblea de Suteba Bahía Blanca que, entre otros temas, discutía la convocatoria a la movilización del 23 de abril en defensa de la Universidad y la educación públicas, votó por unanimidad la solidaridad y el apoyo a las y los trabajadores de los hospitales privados que están enfrentando la desidia y la superexplotación de los directivos del sistema de salud privado en medio de la crisis.
Sobran razones para unir todas las peleas, lo que el gobierno y las grandes centrales sindicales quieren mantener dividido. Las próximas movilizaciones, como la del 23 en defensa de la educación pública, la movilización del 1ro de mayo, y el paro anunciado por la CGT para el 9 de mayo pueden ser el punto de partida de un plan de lucha serio contra todo el plan de ajuste del gobierno nacional en función del FMI, que los gobernadores dejan correr.
No podemos permitir que las grandes centrales negocien, a espaldas de las y los trabajadores que hacen funcionar el país todos los días, una reforma laboral que arrase con los derechos que se conservan de luchas históricas. El camino para impedirlo es la unidad y la coordinación en la lucha, para lograr una huelga general que pueda frenar la motosierra y la licuadora que en lugar de afectar a “la casta”, busca empeorar de un zarpazo -una vez más- las condiciones de vida del pueblo trabajador.
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