La pandemia a golpeado a casi todos los sectores industriales, pero uno que ha salido realmente afectado es el sector maquilero.
Emilia Macías @EmiliaMacas1
Martes 22 de septiembre de 2020
Desde el regreso a labores en las maquilas del norte de México, el 1 de junio, los casos de contagios por Covid-19 no ha ido más que en aumento. Las cifras oficiales del gobierno no se comparan con la realidad por la que están pasando.
Ha habido diferentes manifestaciones en contra del regreso a labores que se ha dado sin ningún tipo de protección sanitaria. En ésta nota te contamos más al respecto.
Durante esta semana, seis empleados de la maquila Lear Corporation -dedicada a la producción de vestiduras y arneses automotrices- murieron por el contagio de coronavirus. La información recaudada por familiares y compañeros de trabajo en redes sociales ha demostrado que hay otra media docena de trabajadores que permanecen hospitalizados.
A esto, el director médico de la Zona Norte, Arturo Valenzuela zorrilla, declaró a La Jornada que sólo tres casos fueron positivos y causa de muerte, pero que hay “pruebas pendientes de confirmar”. Algunos de los expedientes de los trabajadores maquileros tenían como causa de muerte una neumonía atípica.
Según información de La Jornada, los y las fallecidas fueron identificadas como Raúl López de mantenimiento, Óscar Valero de materiales, Guillermo Chávez del sindicato, Cynthia Gonzáles, Marisol Gonzáles y Adela, las tres empleadas de producción.
Después de que el gobierno declarara esencial a las maquilas a petición de Donald Trump, las condiciones en las que han tenido que trabajar han sido deplorables. Es imperdonable el millar de vidas obreras en riesgo por la escandalosa subordinación a las políticas del gobierno estadounidense.
No es posible que el gobierno se pinte de izquierda dejando a tantas familias vulnerables. Las millonarias empresas de fabricación de autos, minería, construcción y equipo de transporte (las incorporadas a la lista de actividades esenciales), tienen la obligación de entregar gratuitamente equipo de protección sanitaria de manera gratuita a todos y todas las trabajadoras.
Y no sólo eso, es necesario que haya licencias pagadas al 100% para todas y todos los que lo necesiten. Es inhumano despedir a alguien que lucha por su vida después de contagiarse en el trabajo.
La crisis no la puede pagar la clase trabajadora. Es responsabilidad de las grandes empresas asegurarse de que no haya más muertos por trabajar, contagios masivos y gente sin trabajo. Es mentira que no existen los medios necesarios para hacerle frente a la pandemia.
Es urgente alzar banderas contra la indiferencia de los empresarios al ver cómo miles de los y las obreras están muriendo. Pero también contra los despidos y el recorte salarial, por mejores condiciones laborales y una vida digna.
La única manera en la que la población maquilera regrese a trabajar, tiene que ser mediante comisiones de seguridad que se construyan entre trabajadores y trabajadoras. Son ellxs lxs que tienen que decidir cuándo y en qué condiciones se regresará a trabajar.
Es doloroso saber que seguimos perdiendo a tanta gente mientras las patronales siguen priorizando sus ganancias. Es evidente que no serán ni estas ni el gobierno quienes le den una salida a la crisis sanitaria que no pase por empeorar la vida de las y los trabajadores. Ante esto es urgente la coordinación de los diferentes sectores que hoy enfrentan las consecuencias de las políticas antiobreras del gobierno.
Porque, ¡nuestras vidas valen mucho más que sus ganancias!