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Red Internacional
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Sociedad. Siguen las discusiones sobre el aborto

Sin duda el proyecto sobre la despenalización del aborto trajo repercusiones importantes, impensadas incluso para el gobierno de la Nueva Mayoría.

Natalia Cruces Santiago de Chile

Martes 10 de febrero de 2015

Las declaraciones del demócrata cristino Pablo Lorenzini, que señaló prácticamente que la violación a las mujeres es responsabilidad de ellas por tomar un trago demás, o “dejarse convencer” por un hombre, y que despertó amplia oposición entre las organizaciones de mujeres, feministas e incluso de su propio partido, que tuvieron que salir a rechazar el pedido de disculpas del diputado, se suma también las declaraciones y documentos internos de la DC donde figuras como Sergio Micco y Eduardo Saffirio señalan que el aborto es un asesinato de inocentes e incluso se plantea la posibilidad de expulsión para aquellos diputados o senadores que voten a favor del proyecto.

Por otro lado, la derecha se alinea también para negar este derecho tan buscado y perseguido por las mujeres y las organizaciones feministas, al plantear su oposición rotunda al proyecto, permitiendo de esta manera que continúen los abortos clandestinos, la criminalización a las mujeres, la persecución penal, las secuelas físicas.

La Iglesia Católica no se queda atrás, al insistir también en oponerse al debate y proyecto de aborto, en nombre de sus valores cristianos y su visión del cuerpo y la vida. Como ya sabemos, estos valores aparecen solo cuando se trata del cuerpo y la decisión de las mujeres, mientras durante siglos y décadas se encubrieron las violaciones y abusos de niñas y niños, la violencia que se llevó adelante en el nazismo, e incluso en las dictaduras como la argentina, donde la Iglesia estuvo al lado de los militares incluso justificando las violaciones a los derechos humanos.

Las mujeres no quieren seguir esperando. Día a día se realizan miles de abortos clandestinos, en condiciones de insalubridad, con temor a terminar en hospitales, con secuelas, con denuncias a la justicia.

El proyecto del gobierno de la Nueva Mayoría apenas responde al 10% de los abortos que se realizan por año, por eso las organizaciones feministas señalan que buscan un proyecto que legalice el aborto, para ser realizado de manera segura y gratuita cuando las mujeres lo requieran.